Habíamos pasado unas buenas semanas, las primeras que teníamos por las vacaciones de navidad, no habíamos conseguido salir juntos aún, porque el día que teníamos planeado para que fuera a tu casa y conociera a tu mamá y a tu papá –que ya conocía informalmente- me dijiste cuando ya estaba vestida y esperando por ti, que tu mamá había dicho que no a última hora, no quería conocerme. Eso me dolió, comenzaba a creer que me odiaba.
Lo hablé contigo como siempre nos habíamos acostumbrado a hacer cuando algo nos molestaba, me dijiste que tu mamá no estaba muy de acuerdo con nuestra relación, pero que a ti no te importaba porque tú querías estar conmigo por encima de todo, porque me querías, incluso dijiste que la convencerías para quedar otro día.
Dijiste que me extrañabas y que pronto enloquecerías si no nos veíamos, querías verme cuanto antes, estabas impaciente por besarme, abrazarme, los mensajes no eran suficiente, yo sentía exactamente lo mismo.
Eso curó las pequeñas heridas que, por cosas pequeñas y actos descuidados, llevabas semanas propiciándome.
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Las palabras que nunca leíste.✔
Historia CortaDicen que a la vida de una persona llegan tres amores principales, el primero, el que te enseña cuan hermoso es querer a alguien y te muestra lo bonito de ese sentimiento el que no te hace sufrir, ni llorar, pero se va porque no era su tiempo, porqu...