Protestabas cada vez que sonaba la campana de salida o la del fin del recreo, porque habíamos comenzado a escaparnos a ese rincón escondido por el que nadie pasaba para besarnos, nos quedábamos ahí un par de minutos, y luego nos despedíamos.
Me abrazabas con fuerza y suspirabas triste, antes de decir algo como:
«No te vayas, solo un poco más.»
«Desearía detener el tiempo cada vez que nos abrazamos.»
«Okay, un último beso.»
«Nunca tengo suficiente de ti.»
«Eres como un caramelo.»
«Quiero más azúcar.»
Por Dios, detestaba la cursilería, pero cuando venía de ti, no podía quejarme, no podía, no quería, me encantaba, quería más, quería ahogarme en azúcar. Supongo que es el tipo de cosas que pensamos cuando estamos en esa nube rosa de algodón azucarado.
Y cómo te dije tantas veces... Sí, a mí también me gustaría detener el tiempo, porque no bastaba tener tan poco contigo.
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Las palabras que nunca leíste.✔
Cerita PendekDicen que a la vida de una persona llegan tres amores principales, el primero, el que te enseña cuan hermoso es querer a alguien y te muestra lo bonito de ese sentimiento el que no te hace sufrir, ni llorar, pero se va porque no era su tiempo, porqu...