¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
(☁️)
SUELEN DECIR QUE EL SILENCIO DICE MÁS QUE MIL PALABRAS, pero en esta ocasión, T/N quería que Robby llenara de respuestas sus múltiples preguntas.
— Perdóname —comenzó el chico, después de callar durante tanto tiempo.
Brandis no tenía idea de como expresarse con él en ese estado, tenía miedo de decir algo erróneo. Así que solo se dedicó a curar las heridas que yacían en su estómago.
— Ni siquiera sé porque lo haces —lo miro brevemente. Keene hizo una mueca de confusión remplazada por una de dolor por el alcohol sobre su herida —. Pedir perdón, ¿qué tengo que perdonarte?
— El hecho de haberte ocultado tantas cosas —Robby intentó encontrar la mirada de su amada.
— Trabajas con el señor LaRusso, está bien. Al contrario, te felicito por conseguir tu propio dinero pero ¿de verdad aún robas con esos idiotas?
— Ahí esta —señaló con una sonrisa burlona.
— ¿Qué, Keene? —paro sus movimientos para mirarlo molesta.
— Estás preocupada pero molesta por mis acciones —sonrió mostrando los dientes.
— ¡Pues claro que lo estoy! —golpeo el codo de su novio con molestia, provocando un quejido del mismo —. No quiero ser la novia tóxica, pero deja de ver a esos dos que se dicen ser tus amigos.
— Lo haré, lo prometo —toco la mejilla de su chica —. Me amenazaron con hacerle algo a la única persona que más amo en este mundo.
T/N sintió como sí el mundo se paralizara.
— Porque te amo, T/N Brandis. Eres el amor de mi vida —junto sus frentes en un intento de querer besar sus labios —. No te besaré porque si lo hago, no podré detenerme —hablo sobre los rosados labios de su novia.
— Te amo también, Robby Keene —suspiro largamente —. Y por favor, no te detengas.
Juntando sus labios a la luz de la luna sellaron ese momento que todos esperábamos presenciar.
Y el resto de lo que sucedió, se los dejo a la imaginación.
(☁️)
Era otro día, lo que significaba que la ardua tarea de entrenar para el torneo de All Valley debía incrementar de nivel.
Porque sí, el gran Johnny Lawrence había conseguido ser parte de dicho evento junto con su equipo de estudiantes.
— Han entrenado duro. Son más fuertes, rudos y rápidos, ¿están listos para este torneo? —exclamo con firmeza arriba de un auto abollado.
