¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
¡🖇️! ❞
— ROBBY KEENE
Mi madre siempre me decía: ❛ el día que tengas a tus propios hijos, comprenderás porque hago las cosas ❜, pero ahora lo entiendo. Cuando tenga la dicha de ser padre: les daré todo aquello que siempre necesite.
— ¿Qué voy a hacer ahora? —suspire en el silencio del departamento. Mi propia madre me abandonó para irse a perseguir un sueño momentáneo, pero no podía decir nada —. Sería egoísta de tu parte, Robby —hable para mí.
- , ' ꒰ 🗑️ ꒱ ' , -
— T/N BRANDIS
Un escalofrío invadió mi columna vertebral cuando vi a ese hombre entrar al dojo, tenía un semblante serio derrochante de firmeza.
— ¿Quién es ese? —cuestiona Hawk.
— No lo sé —responde Miguel siendo vigilante de cada uno de sus movimientos. Con la mano entrelazada, nos dirige hacia el adulto —. ¿Puedo ayudarlo en algo, señor?
— No —dice examinandolo —, tú no —y finalmente, me mira —. Eres esa Brandis, ¿cierto? —sentía esa vergüenza cuando todos te reconocen y tú no tienes idea de cómo actuar.
— No lo sé, solo soy T/N Brandis.
— Justo eso —sostiene su mirada en la mia —. Esa Brandis, única hija del chico que casi arruina a mi alumno estrella —Miguel freno mi acción cuando tense mis músculos.
— Mi padre nunca arruinó a nadie. Al contrario, supo hacer todo lo que usted no sabía —tome una pausa —, escuchar a la gente —un silencio invadió el momento.
John Kreese, parte esencial de la historia fundadora de Cobra Kai, sabía quién era e incluso su forma de trabajar. Sin embargo, sospecho que esconde más de lo que demuestra.
— ¿Qué diablos? —el sensei Lawrence hace acto de presencia llevándose al hombre detrás suyo.
— Hey —me habla Miguel —, debes controlar tus impulsos.
— Lo sé, lo siento —tome un suspiro —. No puedo evitar querer limpiar cualquier mancha que pueda arruinar el nombre de mi padre —lo mire.
— Sé que estaría más preocupado que te cuides la espalda y enfoques tu fortaleza en otra cosa.
Ahí estaba otra vez, ese sentimiento de protección. Calidez interna cuando sus labios pronuncian la cantidad de palabras necesarias para lograr acallar mis temores.