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(☁️)
( ᴛ/ɴ )
HOY ES EL GRAN DÍA, pero mi mente estaba divagando en los sucesos de la noche anterior.
Conocía a Robby Keene mejor que a nadie en este mundo, sé que seria incapaz de lastimarme. Él simplemente era todo un caballero.
Más sin embargo, no podía evitar sentirme confundida. Millones de cuestiones invadían mi pensamiento.
— Tu padre estaría orgulloso de ti —el señor Lawrence se acerco a mí en el momento justo —. Nunca aprobó Cobra Kai por el sensei Kreese, pero extrañamente él quería que yo te enseñara todo lo que sé —niega con melancolía.
— Papá sabía que usted podría guiar Cobra Kai de una manera honorable y respetuosa —le sonreí.
— Siempre cargaba consigo esto —saca un pin metálico —. Es solo una tapa de refresco pero para él valía oro —observa el objeto —. El día que nos dijo que iba a ser padre estábamos tomando un jugo de uva y él simplemente guardo la tapa para el recuerdo- —suspira — del mejor día de su vida —el sensei Johnny coloca el pin de “ grape soda ” sobre mis manos.
Estaba bastante descuidado, por los años transcurridos, pero yacía una capa de pintura transparente. Como si el sensei Lawrence se aferrara al único recuerdo de mi padre.
— La cuidaré con mi vida —aprete el pin —. Es más, desde hoy también será mi amuleto de la suerte.
— Vas a brillar, pequeña Brandis —me da una leve sonrisa y se retira del lugar.
Estaba agradecida con la vida, porqué finalmente puso en mi camino personas que me han hecho inmensamente feliz.
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( ᴏᴍɴɪꜱᴄɪᴇɴᴛ )
Escuchar al público entusiasmado era una sensación de adrenalina pura recorriendo por cada participante del torneo Sub–18 de All Valley.
— Ay no, ¿y sí se lastima? —habla Carmen preocupada por su pequeño Miguel.
— Pues estará bien, pa’ que aprenda el muchacho —alza los hombros, abuelita —. Además ¿si recuerdas a la niña bonita que siempre está con él? nuestra querida T/N —la mira con una sonrisa -—. No dudo que saldrá en su defensa si ve que un güey se le pasa de la raya —Carmen mira divertida a su madre.