La Dama y La Criada © [GL] (Borrador)

Capítulo 40

La sensación que sintió hace un rato cuando escuchó esa voz que la hizo hablar de esa manera tan fuerte; logrando sorprender a todos, había quedado en un segundo plano por ella. Pero era algo de la cual no podía pasar por inadvertido, ya que estaba segura de que esto es muy importante. Fue algo que la hizo reaccionar a la defensiva, cuando aquella bruja no le quería dar la información que necesita para ayudar a Angie y esa voz la hizo reaccionar así.

Sintió un pequeño instinto de protección al escuchar el nombre de Angie de la boca de Emily.

Y algo que no pasó por alto fue ese ardor en su piel; como si estuviera quemándose, en conjunto con una picazón en sus brazos y una pequeña presión en su cabeza. Sus oídos, olfato y su visión se agudizaron. Había algo extraño que le estaba sucediendo, no lo sabía, pero, podía observar las pequeñas y diminutas hormigas que caminaba en un pequeño árbol, logrando salvarse de la nieve o el pequeño insecto que también hacía lo mismo.

Siente su corazón palpitar con mucha fuerza y un pequeño dolor en su pecho se hacía presente mientras corría con fuerza; con su boca abierta y jadeante por el cansancio.

Megan Oliver y Emily, continúan atrás; siguiéndola, tratando de alcanzarla y gritando su nombre para que se detenga, pero no logran que ella haga caso. Anastasia se detuvo y comprendió que no sabe cómo llegar al sitio, puede ser un tanto por el impulso de querer salir de ese lugar y ayudar a Angie, que no preguntó cuál es el camino hasta parque.

Se detuvo y esperó a que sus seguidores llegarán a ella, pues sabía que la estaban siguiendo. Hasta que entró en su campo de visión los 3 chicos y de una vez alzando su mano detuvo a Megan que llega frente a ella cansada de correr su respiración entrecortada con la boca entreabierta con sus mejillas sonrojadas desvía la mirada al recordar el ritual del futuro.

— ¡Oye! ¡Qué rayos sucede contigo! ¡¿Estás loca?! — Oliver le habla a su amiga un poco molesto, ignorando lo que había sucedido unos minutos atrás; al verla con sus ojos de color azules muy intensos.

Ahora los ojos de Anastasia volvieron a la normalidad, a su color marrón y aunque Megan ya sospecha lo que le sucedió; Oliver y Emily no comprendía lo que está sucediendo.

— Necesito ayudar a Angie... Megan, por favor indicarme el camino... Tú tienes que saberlo — es obvio que Megan si sabe el camino, pero no sabía si era una buena idea decirle o guiarla hasta ese lugar y menos con la batalla campal que hay en ese momento.

— Cómo vamos a ayudarle... ¿Te volviste loca? Tú no ves que es muy peligroso, mejor volvamos — insiste Oliver, pero Megan sabía que la chica no iba a hacer caso.

Su teoría cada vez está más cerca de ser acertada.

Emily se encuentra al lado de Oliver recuperando el aire, pero todavía en shock debido a lo que observó hace unos cuantos minutos atrás; aunque en esta parte tenía que darle la razón a Oliver.

Es una completa locura el estar aquí y más ella, que puede ser descubierta por los guardianes e incluso con Guillermo que no dudaría en raptarla y llevársela de nuevo al palacio, pero no como jefa en la granja.

Pero aun así no le importó las consecuencias de salir corriendo, para ayudar o proteger si es necesaria a Anastasia.

— ¡Megan, por favor ayúdame! ¡Hay que ayudarla! — Anastasia ignora olímpicamente a su mejor amigo y la bruja asiente con la cabeza.

— Vamos. — indica la bruja sin mirar a la campesina.

— ¡¿Pero por qué no me haces caso, Anastasia?!

Lo volvió a ignorar pues en su mente lo único que hay es: salvar a Angie del peligro que la acecha. Los tres chicos volvieron a comenzar a correr, guiados por Megan.