Capítulo 55

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Se está demorando y necesito acompañar a mi reina a bañarse...

— ¿Sabías que puedo hacerlo sola? — comenta Angie mirándola con su entrecejo fruncido.

No. No puedes... Entonces ¿Qué me tiene que decir?

Libia se encuentra sentada en el suelo observando aquella pareja de manera incrédula sin saber que hablar o como comenzar un diálogo con aquella loba que está dominando el cuerpo de Anastasia.

Su intención es hacer que Jenifer y ella, busquen la reconciliación y las indiferencias queden a un lado. Comenzar de nuevo; tal vez como amiga, no como madre e hija.

Para que Anastasia llame madre a Jenifer pasará un buen tiempo.

— Primero que nada... ¿Puedes bajarle la intensidad de tu aroma? Me estás perturbando — ella gruñe y cruza sus brazos observando a otro punto de la cama, mientras que Libia se da cuenta de que comenzó a bajar la intensidad de sus feromonas. El olor a frutilla ya le comenzaba a empalagar.

— Bien... Ya que he bajado la intensidad de mi aroma y ahora la que me perturba es la tuya, ¿Me puedes decir qué es lo que quieres?

— ¿Puedo tener un testigo aquí conmigo?

— ¿Qué?

— ¡Romina!

Aquella mejor amiga de Jenifer entra a aquella cabaña haciendo que Anastasia se levante enojada de su asiento y se le acerque para sacarla de aquel lugar que por ahora es su nido personal y ella está invadiendo.

No va a permitir que cualquier alfa ingrese a ese sitio, sin embargo, Libia y Angie se interponen en su camino y hace que Romina retroceda un poco, temiendo lo que aquella chica le puedo hacer de nuevo. Ya lo dejó claro con sus costillas rotas.

— ¡¿Qué hace ella aquí?! ¡Puedo soportar tu presencia en este sitio, pero no la de esta estúpida!

— ¡Anastasia...!

— ¡Oye más respeto, si no quieres que acabe contigo en este momento!

¡¿Acabar conmigo?! Por favor, sin ni siquiera puedes mantenerte de pie. Con solo un golpe te dejé fuera del juego. Que quedará de ti en una pelea entre tú y yo — no podía negarlo, el orgullo de una alfa está completamente herido gracias a las palabras que está diciendo Louve.

La tensión en el ambiente es grande y entre esas dos alfa que se miran con el entrecejo fruncido; batallando por mantener la mirada puesta en una y la otra, sin embargo, tiene que perder una.

En este caso Romina dejó de mirar aquellos ojos azules de Louve gracias a que Libia la alejó un poco más, para que no comiencen una pelea y mucho menos en aquella cabaña.

— Mire señora Lebia...

— Es libia.

— ¡Como sea! Si estoy dejando que usted esté aquí, es porque le tengo mucho respeto — ella Rueda los ojos — ¡pero no voy a permitir que otro alfa esté en mi territorio, invadiendo mi espacio personal, así que, si no sale de aquí, me temo que acabaré con ella!

— ¡No voy a permitirlo! — todos enfocan la mirada en Emily, que estaba escuchando todo lo que estaba sucediendo en esa cabaña y decidió intervenir en defensa de Romina.

— Lo que faltaba... La jefa que maltrata a su personal.

La sorpresa en el rostro de Emily tan grande que tanto Libia y Angie quedaron sin hablar, ante el ataque de sinceridad que está teniendo aquella chica de cabello rojizo.

La Dama y La Criada © [GL] (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora