Capítulo 54

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Las heridas de Jenifer comenzaban a sanar de manera rápida y más cuando su esposa Libia le estaba curando atentamente aquellas marcas que Louve le había dejado.

Estaba de suerte, Libia lo sabía y se lo susurraba a ella a cada momento.

Ella había despertado y no había dicho ni una sola palabra, el lazo se sentía tenso y podía sentir el dolor emocional que su esposa carga en este momento. Se sentía muy molesta consigo misma y no tanto por lo ocurrido o por la provocación que le hizo a la loba de su hija, sino que se reprochaba mentalmente por no hacer las cosas bien.

La historia fuera distinta si ella fuese ido a su rescate; sí ella tuviera aquella valentía de enfrentar no solamente a sus padres sino a Guillermo e ir en busca de Beatriz para salvarla. Independientemente de que no pueden estar juntas.

Eso era la realidad que ya ella a estas alturas estaba más que aceptado, pero en aquella ocasión estaba tan cegada, que sí la fuese salvado, fuese reanudado, lo que dejaron inconcluso. Pero con la aparición de Libia, fue un golpe que la dejó sí fuerza y la noqueó prácticamente.

Aquella mujer llegó a su vida para salvarla de todo aquel mal que estaba teniendo en aquel momento, cuando se lamentaba el no poder haber ayudado a Beatriz y a su hija que daba por muerta. Libia podía escuchar sus pensamientos y más allá de molestarle porque siempre tiene en su mente a Beatriz; le reprochaba porque independientemente de todo lo que ha sucedido, ella no ha dejado ir a la madre de Anastasia.

Es como si aquella mujer se fuese instalado en una pequeña parte de su cerebro; de su mente y de su corazón. Siempre la mantiene recordándola, al menos en sus pensamientos lo hace.

Ella siendo una omega con el estereotipo de que ella es la parte débil de todos estos rangos, le dolía el saber que su pareja todavía recuerda aquella mujer. Pero más allá de todo esto, le hacía una mujer muy fuerte, entendiendo todo lo que entre aquella mujer y su esposa habían tenido. Independientemente, ella es una mujer muy fuerte de manera sentimental; es una persona que a pesar de todo ha estado firme y ha tenido que soportar muchas cosas de parte de Jenifer, que siendo otra persona estuviera en este momento sufriendo una depresión, al saber que su pareja piensa también en otra persona y no en ella.

Pero algo que no sabe Jenifer es que, para que ella pueda vencer, tiene que dejar a Beatriz en paz.

— Su olor me tiene un poco mareada — comenta Megan oliendo que el olor a frutas tropicales que desprende Anastasia. — está muy sabroso ese aroma, pero sí está muy intenso. Anteriormente, se le sentía levemente, pero me está empalagando de frutas, creo que no comeré más por ahora.

— ¿Y ahora cómo se supone que llamo a mi amiga para que almuerce? — indican Chloé observando aquella escena que más allá de hacerle sentir qué ternura, también le da miedo, debido a aquellas palabras que Joa había dicho.

— Querida duquesa... Si usted desea morir entonces despiértela.

En aquella cama, que ha sido usada por Angie estos últimos días; semanas, se encuentra Anastasia durmiendo abrazando muy fuerte a Angie de manera posesiva. Ambas se encuentran en posición de cuchara. La espalda de la princesa toca el pecho de la campesina y con su brazo izquierdo, logra rodear la cintura de la menor y con su otro brazo rodea su cuello abrazándola por sus pechos sin lograr tocarlos. Su nariz se encuentra escondida en aquel cabello marrón, aspirando el aroma de Angie, la cual es el antídoto para calmar su enojo.

Sí, pero ya llevan más de 8 horas en esa misma posición y mi amiga no ha probado ni un bocado, luego del desastre que hubo, así que tengo que... Claro que no logró terminar lo que iba a decir por qué escuchó un fuerte gruñido qué la hizo alejarse de aquella habitación de manera rápida, pero quedando cerca observando sorprendida lo que sus ojos ven.

La Dama y La Criada © [GL] (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora