La novia sustituta del millonario, pt. 1 (Continuación)

¡No te voy a creer!

─ ¡No! ¡No! ¡No es verdad!

Jasmine apretó el puño y recordó:

─ Señor Lu, ¿te has olvidado de lo que me dijiste en la fiesta de Henry? Me dijiste que me habías preparado un regalo sorpresa...

El hermoso rostro de Holden solo mostraba indiferencia ante la situación:

─ ¿No es esto el mejor regalo sorpresa?

Jasmine entonces comprendió. Todo esto había sido planeado por Elena, desde hacerle creer que el mayordomo era su esposo hasta el supuesto amorío con él, todo fue fríamente calculado para "abofetearla" este día.

Henry, James, Usha, ellos sabían que Holden era el dueño del Jardín Verde, pero no dijeron nada. Recordó que el día del cumpleaños de Henry ella dijo muchas cosas sobre el esposo de Elena, ¡todos debieron haberse reído de ella! ¡Fue una tonta!

Siempre ha querido todo lo que recibe Elena, Jasmine siempre ha amado la vanidad, la atención del público y salvar las apariencias, pero hoy se siente como la burla del pueblo, pero ella se negaba a aceptar la situación y dijo con arrogancia:

─ Elena, ¿por qué siempre quieres igualarme? Sabías que quería ser la señora Lu, pero tú supuestamente lo eres, ¿en qué momento te convertiste en su esposa? ¡Tú te casaste con el esposo fantasma del Jardín Verde!

Jasmine miró a Elena, pero en ese momento su hermanastra sonrió. Elena pudo darse cuenta de la dedicación y el amor que Jasmine sentía por Holden, nadie se atrevería fingir hasta este punto e incluso negarse cuando todo está más que claro. Con la voz más serena, la señora Lu, habló:

─ ¿Aún no te das cuenta? Jasmine, tú me entregaste en bandeja de oro al señor Lu. Él estaba destinado a ser tu esposo, pero simplemente lo rechazaste. Me he casado con él porque es dueño del Jardín Verde y me he convertido en la señora Lu porque ambos nos enamoramos.

¿¡QUÉ!?

Jasmine se congeló en el acto, las palabras de su hermanastra retumbaban en sus oídos. Todo era completamente una realidad, Elena entró como esposa de Holden, pero tuvo la oportunidad de enamorarlo cada día. ¡Era una maldición! ¡Ella pudo convertirse en la señora Lu! ¿Por qué rechazó el matrimonio? ¡Qué decepción!

Fue en ese instante, que descubrió toda la verdad, en donde Jasmine se derrumbó de rodillas al piso, pero Yuna la sostuvo rápidamente entre sus brazos. La mamá miró a Holden y dijo hostilmente:

─ Señor Lu, no debe dejarse engañar por Elena, ella puede parecer inocente, pero es un...

Holden la interrumpió:

─ Señora Xia, conozco a mi esposa, no tiene por qué decírmelo. A partir de ahora, sea cautelosa con sus palabras porque me gusta proteger a mis seres queridos y no mido mis acciones al tomar venganza.

Los ojos penetrantes de Holden se posaron en Yuna. El cuerpo de ella se estremeció del miedo, así que no dijo más y solo pudo sentir odio hacia Elena, pero se lo tragó y consoló a su hija.