La tarjeta de habitación

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Usha apretó el puño, lo había enfurecido y por eso le estaba haciendo todas esas peticiones. La conocía bastante bien, sabía que, si le pedía algo así, ella se iba a negar y todos la iban a mirar con disgusto.

─ Bueno, sí eso hace feliz a mi hermano, lo haré.

La joven bajó la cintura y puso su mano en el bolsillo del pantalón de Henry. Ella evitó el contacto con su cuerpo tanto como pudo, pero las suaves yemas de los dedos todavía frotaban los finos músculos de sus muslos, de repente sintió que los músculos se tensaron, como una piedra.

Usha lo tocó por un momento, luego arqueó las cejas.

─ Definitivamente en este bolsillo no está la tarjeta de tu habitación.

Henry dijo con la voz ronca:

─ Debe estar en el otro bolsillo, inténtalo de nuevo.

La joven tocó el interior del otro bolsillo y lo miró con enojo.

¡Este tipo asqueroso me engaño!

Usha rápidamente se enderezo y él la miró burlonamente:

─ ¡Ups! Ahora que recuerdo no pedí una habitación el día de hoy. Sin embargo, lo que he dicho es verdad. Quién baile y llamé mi atención, será la que obtenga mi tarjeta de habitación.

James sonrió ampliamente:

─ Ya ha hablado el magnífico Henry Gu, ahora ¡a lucirse!

Sonó la música, Siena y las chicas gato empezaron a bailar.

Siena hizo todo lo posible por llamar la atención de Henry, por lo que cada que sus miradas se encontraban ella le guiñaba el ojo encantadoramente.

¡Definitivamente ella obtendrá esa tarjeta!

Las jóvenes estaban bailando y todos lo disfrutaban. Henry las miró ligeramente y luego escuchó a alguien decir:

Usha baila mejor que estas chicas...

Hace un año, Usha fue invitada especial en un programa de baile para una televisora. Su clip explotó en internet, que en YouTube rondaban ediciones de sus vídeos y en Google había cientos de imágenes de su participación.

Los aplausos de los hombres regresaron a la realidad al cumpleañero Henry. Las chicas gato y Siena habían terminado de bailar, así que todos las felicitaron:

Señorita Siena, eres muy buena, definitivamente eres la mejor aquí.

─ Señor Gu, creo que es momento de que tome su decisión.

Veamos a quién le entregará la tarjeta, señor Gu.

La novia sustituta del millonario, pt. 1 (Continuación)Where stories live. Discover now