La novia sustituta del millonario, pt. 1 (Continuación)

Jasmine quedó en ridículo

Jasmine observó a Yuna:

─ Mamá...

En eso, Elena habló con tranquilidad:

─ Yuna, debería agradecerte por todo esto. Jasmine, recuerda que tu mamá organizo la boda e incluso decidió con quien se iba a casar el dueño del Jardín Verde. Si ella no hubiese tomado esa decisión, tu estarías gozando de toda la fortuna de la familia Lu.

─ Jasmine...

Yuna quiso hablar, pero su hija la empujo lejos, no quería volver a verla.

─ Siempre pensé que me amabas...

Jasmine siempre ha sido su hija favorita, pero ahora que siente su rechazo se siente triste y desesperada, así que quiso aliviar la situación, buscando la ayuda de Zander:

─ Zander... y...

Zander que estaba asimilando toda la situación, se sintió también agraviado. Jasmine nunca podría casarse con Holden, jamás iba a poder ser el líder de Darenvil, el señor Lu estaba casado con Elena, quien ni siquiera era su hija.

¡Todo fue culpa de Yuna! ¡Reemplazó la espléndida vida de Jasmine con Elena! Zander miró a Yuna con frialdad:

─ ¡Cállate, no quiero que me vuelvas hablar! ¡Te repudio!

Yuna estaba tan fría que se desplomo de igual forma al suelo, ella volvía a ser odiada por su esposo y, esta vez, también por su hija, y todo en un segundo.

En cambio, Zander miró a Elena con alegría y dijo:

─ Elena, todo lo que te he hecho ha sido por culpa de Yuna, ella me cegó para hacerte maldad. Siempre te he amado...

Elena lo miró con disgusto en su rostro y hablo fríamente:

─ Señor Xia. Siempre has entregado tu amor a Jasmine y Yoseline, y a mí solo me has dado unas cuantas migajas, desde el momento en que me echaste de la familia Xia, tú dejaste de ser mi padre.

Zander se congeló, él temblaba con decepción:

─ Elena... yo... esto... todo es un malentendido... puedo...

Holden y Elena ya no estaban interesados en seguir en ese lugar, así que él miró a su esposa y dijo melosamente:

─ Señora Lu, es hora de irnos. ¿Me acompañas?

Elena asintió.

Tan pronto como salieron del salón, los invitados observaron a la familia Xia, ahora tenían un rostro de decepción, y lo que eran cumplidos se convirtieron en chistes.

─ Creo que siempre debimos ser amigas de Elena, el señor Lu la ama tanto.

Y en un abrir y cerrar de ojos, el salón quedo vacío.