Cap 24

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—¡Eres una idiota, Hanna! —Lorens le dio un pequeño golpe en la cabeza a la azabache.

—¡Pero no me pegues! —le reclamó ella a su compañero mientras se acariciaba la cabeza.

—¡Desapareciste otra vez! ¿Cómo no quieres que me enoje? —se justificó el chico.

—Es cierto, Hanna. Te volviste a ir sin decir nada, nos dejaste preocupados —le dijo Ángel de manera sería—. Hubieras visto lo desesperada que tenías a la pobre Scarlett.

—¡Sí! Eres muy cruel conmigo. —la pelirroja la miró haciendo pucheros.

—Ya, perdón —Hanna sonrió un poco mientras los veía_. Pero estoy bien, ya no hay de qué preocuparse.

—Bueno, ya, dejen de reñirle —intervine. Pues estaban agobiando a Hanna—. Ella está algo atrasada así que debe ponerse al día... Ustedes vayan a clase y yo me encargo de Hanna.

—¿No vendrá con nosotros? —preguntó Scarlett.

—No, el director la cito por las faltas. Y por eso tengo que ir... Para inventar una excusa para que no la castiguen. —miré con enfado a Hanna, ella se estremeció.

—Eres genial, profe Maki —me dijo Lorens—. Bueno, te esperamos en la próxima clase.

Ellos se fueron y nos dejaron solas.

—Bueno, entonces a la dirección... —decía ella desanimada.

—Te toca. Tienes suerte de que tengo consideración contigo, Hanna. —le dije mientras nos dirigíamos a la dirección.

El director Ramuos le dió una buena regañada, a lo cual ella solo asentía cabizbaja. Yo lo convencí de que Hanna había faltado ya que estaba enferma, él al confiar un poco en mí, me creyó y dejo libre a Hanna, sin embargo, ella tenía tarea atrasada y la semana próxima eran los exámenes finales, así que ella estaría ocupada estos días.

—Te veré en la tarde para que estudies. —le dije mirando al frente.

—Sí señora...

—Pero será en tu casa, Ramuos me tiene en la mira y puede que te bajen varios puntos por ser ayudada.

—Vale, en ese caso, nos vemos en la salida, ¿Va? —me dijo con una sonrisa en su rostro.

—Sí, entonces te veo luego.

Nuestros caminos se separaron ya que a ella le tocaba clase con otro profesor y yo queria leer.

Esta semana prácticamente la pasé más en la casa de Hanna que en la mía, pues, estuve todo el tiempo dándole explicaciones de las tareas y los próximos exámenes.

—Buenos chicos. Hoy nos entregan los resultados de las exámenes  ¿Cómo creen que les fue? —hablaba Ángel con emoción.

—Yo creo que me fue bien, es que estudie mucho. —dijo Scarlett.

—Yo también me dediqué a estar pegado toda la semana pasada a los libros. Siento que deje parte de mi visión y cerebro en ellos, jajajajajaja. —explicó Lorens.

—¿Y tú mi reina? ¿Cómo crees que te fue? —Scarlett le pregunto con un todo suave a Hanna.

Ah, que chica tan pesada.

—Bueno, no estoy muy segura... Con las tareas atrasadas, las clases que me perdí... Tanta información casi me mata. Mmm, la verdad no sé qué tal, pero bueno, a esperar y cruzar los dedos. —dijo la asiática con una sonrisa nerviosa.

—¡Ganbare, ganbare, Hanna! —le decía Lorens.

—¿Qué chucha? —le pregunto Ángel.

—"ánimo, ánimo, Hanna". —le tradujo Hanna.

Sentimientos EncontradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora