Sentimientos Encontrados

Cap 60

A todos se nos cayó la mandíbula al suelo ¿En serio lo dijo?

-¿Qué...? -dijo Sheyla.

-Sí -afirmó él.

-Entonces... -Sheyla se volteo para golpear a Hanna y darle al tiempo la respuesta a Ángel. En eso Hanna también la golpeó y sí yo no hacía algo ésto se pondría horrible.

Sostuve a Sheyla en los aires y Scarlett abrazó con fuerza a Hanna para que no golpeara a Sheyla.

-¡Suéltame! ¡Voy a matar a ésa tipa! -gritó Sheyla.

-Nena, tranquila, no vale la pena pelear -le dijo Scarlett a mi novia.

Dormí a Sheyla y ví como Hanna se relajó un poco.

-¡¿Qué le pasó?!

Ángel se alarmó mirando a Sheyla.

-Solo la dormí.

Luego todos se fueron y Ángel se llevó a Sheyla cargada.
Ella no me habló durante algún tiempo... Ángel logró hablar con ella y al final mantuvimos contacto para poco a poco recuperar nuestro lazo.

Por otro lado con Hanna... Ambas se odiaban a muerte.

(...)

Dios santo, ocho de junio y Enrique me informó que tenía todo listo. Estoy nerviosa porque no sé cómo Hanna podría tomar esto mañana, pero aaaaaahhhhh, el que no arriesga no gana.

-Buenas.

Giro mi cabeza un poco para poder ver a mi azabache que estaba llegando.

-Hola amor -le digo y ella se acerca a mí abrazando mi cintura.

-Huele muy rico ¿Es la cena?

-Así es -asiento-. ¿Cómo te fue?

-Pues bien -se encoje de hombros para luego dejar un beso en mi mejilla.

Seguimos hablando para luego comer. Ella se dió un baño y luego a dormir.

Me despierto por la luz que se filtra por la ventana, pestañeo un poco para adaptar mi vista a tanta claridad y observo a una Hanna, ella duerme con una expresión de enfado. ¿Qué puede estar soñando?
Ella me tiene abrazada con brazos y piernas, realmente estoy atrapada. Ahora que me doy cuenta, Hanna no se despertó como su horario le indica... Que raro.

¿Puede que sea porque es su cumpleaños? No lo sé.

No la quise despertar así que solo me quedé observándola, sus labios en una mueca y su ceño fruncido.

Me sobresalto al sentir sus uñas en mi espalda... Ah, ¿qué carajo sueña? Las clava muy profundo.

-Hanna, Hanna -muevo sus brazos pero se aferran más a mí. Aprieto los dientes por el dolor-. ¡Hanna! -grito empujándola un poco, luego recibo un cabezazo de su parte-. Ay...

-Auch -la escucho decir y sus brazos pierden fuerza en su agarre, su expresión cambia a una de dolor.

-Amor... -tomo sus mejillas restándole importancia a la sangre que corre en mi espalda.

-Maki -me dice parpadeando un par de veces-. ¿Por qué me pegas?

-Estas mal, tú me pegaste a mí, y me clavaste las uñas -le digo con suavidad y acaricio sus mejillas con mis pulgares-. ¿Cómo estás? ¿Qué soñaste?

-Oh ¡Perdón! -dice con sorpresa y arrepentimiento-. Lo siento mucho.

-Tranquila...

-Y bueno... Eh, soñé algo feo, pero no importa -me sonríe.