Cap 35

16 3 2
                                    

Me desperté gracias a que la luz del sol que entraba por la ventana se hizo presente ante mis ojos. Todo me daba vueltas... ¿Por qué me sentía así? Miré a un lado y Hanna estaba dormida y arropada hasta el cuello.

Me pase la mano por la cara para aclarar un poco mi vista y solté un suspiro de cansancio. ¿Qué ahora era? Agarre mi celular y ví la hora, 12:07pm. Vaya, ¿A qué hora me dormí?

Sentí unas terribles ganas de vomitar así que fui al baño  hacerlo... Que malestar tan maluco sentía, creo que no volveré a beber en mi vida... Que horrible.

Me dispuse a lavarme la cara y los dientes, me ví en el espejo y abrí los ojos de par en par...

Aparte de despeinada, parecía que un tornado paso por mi cabello: estaba desnuda, completamente, ni siquiera tenía ropa interior. ¿Por qué me acosté en estas condiciones...? Pero lo peor es que tenía marcar y mordidas por todo mi cuerpo, ¡¿Qué sucedió anoche?!

Me volví a echar agua en la cara tratando de recordar algo... Solo venían imágenes borrosas a mi cabeza. Pase mis dedos por mi cabeza para rascarme. Mi corazón se detuvo unos segundos al notar como me faltaban dos uñas... ¿Acaso sucedió lo que estoy pensando?

Yo estaba muy confundida y adolorida, me dolía la espalda y mis piernas no funcionaban muy bien que digamos.

Cerré las cortinas y volví a la cama, el sueño me dominaba, pero no pude dormir pensando en todo lo que creo que sucedió.

Repasé los hechos: yo estaba adolorida, despeinada y muy marcada. Aparte de que había ropa tirada por todo el suelo y botellas con varios vasos también tirados. Miré mi mesa de noche y había un envase de Nutella, ¿Por qué eso estaba ahí?

Con mucho miedo pase mis dedos por mi entrepierna y... Estaba algo pegajosa.

Sí... Sucedió eso.

Solté un suspiro y me sentí muy culpable. En especial por hacer eso estando tan borracha, ¿Acaso Hanna no se sintió incomoda con eso? Realmente lo que más me preocupaba y no me dejaban sentirme bien, era en pensar que Hanna podría estar enojada... La miré y ella dormida tranquilamente.

Volví a salir de la cama para bañarme, me sentía muy sucia. Pero antes me detuve a peinar un poco mi cabello para lavarlo más cómodamente... De verdad la cabeza me iba a explotar, ¡Que dolor tan feo! Por fin entre a la ducha y abrí la llave del agua. La deje fría para despertarme por completo... Me arrepentí cuando me cayeron las primeras gotas. Me hice a un lado y abrí la del agua caliente, ni loca entraría en esa agua tan fría.

Me estaba poniendo shampoo cuando la puerta se abrió de par en par de un golpe y Hanna entro a vomitar. Al verla y escucharla también me entraron ganas pero me contuve para no vomitar la ducha... Y aquí digo: lo siento Hanna, pero si te ayudo terminamos vomitando las dos.

—B-buenos días... —ella se levantó del suelo con cuidado y me miró.

—¿Estás bien...? —pregunté al ver su cara descompuesta.

—No... Me estoy muriendo. Todo es culpa del tequila. —se lavó la cara para luego rascarse la cabeza y quedar igual que yo al no sentir sus uñas— Sensei... ¿Qué sucedió anoche? —preguntó al examinar bien la situación.

—Sinceramente, no sé. —dije sin mirarla y seguir con mi aseo personal.

—Acaso... ¿Tú y yo hicimos lo que creo que hicimos?

Solté un suspiro tratando de buscar las palabras adecuadas para responder.

—Pues... Creo que sí, todo indica a eso y pues... Perdón. —eso último lo dije en un susurro.

Sentimientos EncontradosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora