¡advertencia! esto no busca romantizar el acoso, ni relaciones de este estilo, es simplemente ficción, y no debe aplicar en la vida real!
Y me encuentro una vez más en la misma situación, mirándote. Sabiendo que no sabes sobre mi interés sobre ti. Sabes que existo, me saludas cada que puedes, pero, no pasa de ahí. Soy solo un vecino más, y de hecho, me impresiona que aun sabiendo que antes era el soldado del invierno no me temas, es raro. Porque todos correrían, pero tú no, eres la única persona que vive en el mismo piso que yo, e incluso me visitas cuando necesitas algo que se acabó en tu casa, te da vergüenza pedirme cosas, lo sé, y piensas que tu gato es el responsable, pero, en realidad, soy yo.
Yo entro y me llevo el azúcar, la sal... cosas pequeñas, pero que importan. Cosas que después me pides a mí, y de ese modo, nos fuimos conociendo.Al principio era extraño para mí, lo admito. Sentir que debía verte a toda costa, despertar y calmarme solo con tu recuerdo, solo con esa sonrisa tímida, pero, después lo entendí, era amor, o tal vez, obsesión, quizás una combinación extraña de ambas.
Ahora veo como subes las escaleras, acompañada como casi siempre, del mismo sujeto. Albert. Lo odio, y mucho, porque noto como te coquetea, y como quiere abrazarte a cada segundo, aunque, admiro bastante el hecho de que lo rechaces. Me burlo de él en silencio, porque jamás tendrá una oportunidad. ¿La tengo yo?Él se despide, y quiere darte un abrazo, pero, solo lo dejas irse, rechazando de nuevo, su intención. Y para mí, es como si me estuvieras siendo fiel, aunque sé que no tenemos nada.
Llega la hora de dormir, y antes de que den las once, me asomo por tu ventana, para admirarte, y para verte descansar, sonrío, y antes de que tu gato maúlle como la última vez, me voy....
Mi día fue terrible sin verte, sin saber a donde habías salido tan temprano. Pero, no solo por eso, sino porque también alguien me han culpado de un ataque a la ONU, claramente, no lo hice, estaba demasiado ocupado tratando de vivir una vida normal, y tratando de cuidarte.
Pero cuando abro la puerta, me encuentro con algo peor, Steve, al parecer, mi mejor amigo, y a ti, a su lado. No llevas tus jeans cómodos de siempre, es un traje, con pequeñas fundas para guardar armas y cuchillos, ¿por qué estás usando eso, _____? Analizas lo que puedes, miras todo con cuidado, esperando encontrar algo, pero, ambos sienten mi presencia, y voltean a verme.—Bucky—murmura él, pero, yo solo te miro a ti.
—James—dices.
—¿Qué están haciendo aquí?—pregunto, y notó que te acercas a paso lento hacia mí, y no doy ni un paso hacia atrás, porque no puedo alejarme de ti.
Acaricias mi mejilla con cuidado, y entonces dices:
—Tenemos que sacarte de aquí, James. Alguien vendrá por ti.
Steve me mira, como esperando a que haga algo, quizás algo malo, que reaccione de mala manera, pero, no puedo hacerlo, no cuando eres tú.
—¿Sabes quién soy?—preguntó el rubio que me miraba.
—Eres Steve, leí sobre ti en el museo—respondo con voz calmada, aunque en realidad mi corazón está como loco, solo porque estás aquí, cerca de mí.
Te analizo, miras a Steve, y eso me molesta de cierta forma, ¿por qué lo miras como si fuera tu conocido desde antes?, ¿me saludabas solo porque él te lo pedía? Pienso en qué tipo de relación tienes con él, pero, me miras, y parece que sabes lo que estoy pensando, parece que sabes que me pregunto.
—James, soy agente de S.H.I.E.L.D. más que nada obedezco las órdenes del capitán América—señalas a Steve—. Vine a cuidar de ti, yo me ofrecí a cuidar de ti. Y ahora tengo que sacarte antes de que te hagan daño a ti, a Steve, incluso a mí.
No tienes que decir más, asiento con la cabeza, y cuando entra esa maldita granada, la pateó, jalándote hacia mí, y protegiéndote con mi cuerpo, aunque fue en vano, ya que el escudo de Steve nos protegió a todos.
Sé entonces que las cosas irán mal, y no dejó que te alejes de mí, mientras empujó a todos y casi los asesino, huimos, y sé que prefieres esperar a Steve, pero, no, no puedo dejar que eso pase, no cuando te tengo tan cerca, no cuando encontré al fin la oportunidad de que nos vayamos juntos.—¡_____!—lo escucho gritar, pero no me detendré, no esta vez.
—No te voy a perder, _____.
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Sebastian Stan. Chris Evans. |𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒, 𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀|
FanfictionPequeñas historias de Sebastian Stan, Chris Evans, y sus personajes. Esta historia es con el propósito de que podamos salir de la realidad por un momento, y disfrutar de esta lectura. Espero que les guste. 🌸