29. Lance Tucker. (Sebastian Stan)

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Lance estaba enojado, eso era claro. Te observó ahí, sentada en la oficina del trabajo de tu hermano, él había ido por algo para poder calmarte, para que se te curara la cruda. Sí, estabas cruda, la noche anterior habías estado bebiendo junto a tu mejor amiga, y aunque creías que estabas bien, resultó que tu novio te hizo beber de más, aun cuando ya no querías seguir, él te obligó, y habías terminado en cama, durmiendo, para después amanecer con una cruda horrible.
Tu hermano te llevó al trabajo, no quiso dejarte sola en casa, y como era el jefe de aquella empresa, nadie le decía nada. Ahora, tenías el mejor amigo de Ashton (tu hermano), frente a ti, mirándote molesto. 

—¿Seguirás viéndome así?—preguntaste sin quitarte los lentes. 

—Sí—respondió—. ¿Por qué carajo estás así? 

Te encogiste de hombros. 

—Ya les dije a Ashton y a ti, ayer fue una noche complicada

Lance bufó. 

—¿En dónde carajo está tu novio?—casi gritó.

Te cubriste los oídos un poco, pusiste cara de fastidio y negaste con la cabeza. 

—No sé, y me da igual, Lance, me siento mal, no grites—pediste. 

Te sobaste un poco la cabeza, y casi sentiste ganar de llorar, no sabías bien la razón, aunque sospechabas que era porque en realidad, aquella mañana del asco, te llegaron unos mensajes con la evidencia de que tu novio te había engañado, lo peor era, que fue en esa misma fiesta en la que estuvieron. Estabas mal, sí, pero, bueno... a pesar de eso, sabías que tenías que contener tus emociones, al menos frente a Lance Tucker, porque odiabas sus sermones. 

—_____—dijo, con voz más dulce—, ¿en dónde está tu novio? 

—Él me engañó, ahora mismo debe estar durmiendo... no me interesa, Lance. 

Él frunció el ceño. Nunca le agradó tu novio, y mucho menos el como te trataba en distintas ocasiones... 
Para empezar, cuando anunciaste que tenías novio, fue algo como un shock para él. Puede que Lance nunca tenga relaciones serias, pero, algo era seguro, llevaba interesado en ti mucho tiempo. 
Le parecías interesante, incluso un poco diferente a las demás chicas con las que había salido. Obviamente tuviste un crush en él, pero, había pasado levemente, ya que, sabías de sobra como era, y que él no era de relaciones serias, solamente, cosas de una noche, y tú no buscabas eso, tú querías estar con alguien de manera estable. 

—¿Con quién te engañó?—preguntó, serio. 

Negaste. 

—No conozco a la chica. Y no me interesa, de hecho, solo quiero dormir, me siento horrible, y voy a vomitar, y si sigues jodiendo, voy a vomitarte encima, te lo juro. 

A pesar de que la molestia estaba presente en él, lograste sacarle una sonrisa con eso. 
Suspiró. Recordó exactamente como fue cuando le dijiste que tenías novio, tuvo una reacción que no esperabas, y que sin duda te dejó sorprendida, incluso, si no lo conocieras, hubieras pensando que era debido a los famosos "celos". 
Se acercó a ti, te acarició en la cabeza, y luego tomó tu mentón para obligarte a mirarlo. 

—Nena, él no te merecía. 

—O tal vez no fui suficiente... Lance, él odiaba que yo fuera tan... —te quedaste callada y algo sonrojada, no querías decir una de las razones por las que seguramente le molestabas a tu ex novio. 

Lance alzó una ceja. 

—Linda, ¿tu novio era muy... religioso o algo así?—preguntó, teniendo una idea de hacia donde iba la situación, pues te conocía bien, y desde luego que tanto tiempo conviviendo contigo había sido útil para saber cosas sobre ti. 

Hiciste una mueca. 

—Algo anticuado, nada más. 

Lance sonrió, aunque estaba enojado por la situación, una parte iba a su favor. 

—¿No quería tener sexo contigo?—fue directo. 

—Claro que quería, idiota, tengo un cuerpo lindo—dijiste mientras lo mirabas mal—, pero, cabe aclarar que no era lo mejor, y cuando quería innovar o cumplir mis fantasías él se oponía, era muy tradicional, esa es la desventaja. Creo que eso tuvo algo que ver. 

Tucker estaba fascinado, fantasías, así que tenías cosas en mente que no le habían gustado a un chico tradicional, eso solo podía significar una cosa... "no eras tradicional", y eso le encantaba. 
Seguía muy cerca de ti, así que te tomó de las mejillas y te obligó a mirarlo. 

—Tú y yo tendremos una cita mañana, cuando estés bien, no beberás, ni nada así, solo estarás conmigo, hablaremos, te diré lo mucho que me gustas desde hace años, y tendremos sexo salvaje toda la noche, ¿de acuerdo? 

Quedaste muda. 
Sabías de sobra que Lance era muy directo, y que siempre iba directo al grano, pero... ¿de verdad había dicho eso? ¿de verdad te estaba proponiendo una cita que terminaría en tener relaciones sexuales con el grandioso Lance Tucker? Joder, claro que sí. 

—Bien. 

Sonrió. 

—Tampoco soy tradicional, hermosa, mejor ve preparada. 

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no es nada seguro, pero, quizás haya especial por el 15/16 de septiembre (Día del inicio de la lucha de independencia en mi pías, México). 









Sebastian Stan. Chris Evans. |𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒, 𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora