Sebastian Stan. Chris Evans. |𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒, 𝐈𝐌𝐀𝐆𝐈𝐍𝐀|

26. Sebastian Stan.

note: no busco romantizar el acoso, o algo parecido, este OS está pensando considerando en que el personaje de (t/n) o ______, consiente las actitudes de Sebastian, así que en este shot no se busca darle una perspectiva de acoso, de igual forma, si te molesta, prefiero que pases a otro que sea de tu agrado, bai <3. 

Trató de concentrarse, pero, simplemente no podía, no si aquella chica de ojos marrones y cabello claro era de ese modo. Se encontraba en una especie de audición, en donde cinco modelos pasaban con una pasarela, y después posaban para "fotografías". Debía apoyar con elegir a una para poder posar en una revista, promocionando la ropa nueva de verano, y aunque trató de poner atención alas demás chicas y en como se les veía el vestido floreado que era una simulación de la colección nueva, no podía alejar su mirada de _____, era bonita, y completamente simpática. No podía dejar de mirarla. 
Iban por una pasarela más formal, por lo que Stan sabía, tendría a una compañera en la pasarela final, es decir, en el traje de noche o de gala. Estaba emocionado, y admiraba a todas las modelos, pero, no se imaginaba con alguien que no fuera _____.

—¿Y?, ¿a quién crees que le iría mejor ser modelo de esta colección?—preguntó Emily, la diseñadora—. Creo que la rubia tiene ojos bonitos, resaltan, ella me gusta para traje de baño. 

Stan la buscó con la mirada. 
La admiró. Era bonita, y aunque su cabello rubio estaba suelto, confiaba en que atado en una coleta alta se vería mejor. 

—Sí, creo que ella para traje de baño va bien—ni siquiera se detuvo a mirar su cuerpo, porque no le nacía, y, aunque fuese tan solo para analizar si quedaba con el traje, le parecía inapropiado. 

—Perfecto. Entonces, la número 500 es la elegida para el traje de baño, con eso tenemos a las diez de esa categoría, contando a las de ayer. Falta la casual, la de gala, y la que estará en la portada. 

Sebastian asintió. Seguía sin despegar la mirada de la latina, su número: 218. Y su nombre venía pegado en su espalda. Caminaba con seguridad, sin embargo, en ocasiones, se mostraba tímida, y eso solo lograba aumentar el interés del rumano. 
Él caminó con cuidado a los lados de la plataforma en donde desfilaban las chicas, se había decidido a mirar a todas y hacer lo que le pidieron como se debe, pero, no lo lograba. Admiró de nuevo a la latina. 
Emily se volvió a acercar a él. 

—Ya tenemos a la casual. La pelirroja, número 239—le informó—. ¿Cómo ves? 

La miró de prisa, era muy muy bonita. 

—Es bonita, se verá bien. 

Emily se regresó a anotar quién era la chica elegida, solo quedaban dos lugares. El de la chica de gala, y el de la chica de revista, y Sebastian estaba decidido a que la número 218 sería su compañera en la pasarela formal. 
Casi corriendo, se acercó a Emily. 

—Elegí a mi compañera—trató de sonar tranquilo—. He estado sus movimientos, y su caminar, me gusta. 

Em miró a todas las chicas, tratando de adivinar a la afortunada. 

—La 218—dijo Sebastian, sin sonreír, queriendo parecer neutral—. Me gusta como se ve, y quiero que me acompañe a mí. 

La diseñadora miró a _____. Su caminar no era perfecto, no modelaba de forma perfecta, y había por lo menos dos mejores que ella en cuanto al caminar en tacones, pero, tenía un encanto, eso era verdad, porque incluso Emily creyó que era la indicada para llevar el vestido verde que habían elegido. 

—Correcto. La 218 va para acompañante tuya, entonces—anotó en su libreta—. Ahora, tomaremos un descanso, y veremos quiénes serán las candidatas a fotografía, eso lo decide Mia, la fotógrafa. Pero, como sea, vámonos.