-¿Recuerdas cuando de pequeños se tiraban en el barro cada vez que podían? -Dijo Mary y Mason y yo miramos para abajo avergonzados.
-Les tuvimos que decir que era caca de caballo para que dejaran de hacerlo, aunque en Mason no tuvo muchos resultados. -Miré a Mason y él rodó los ojos.
-Desde luego eres cabezota desde pequeño. -Dije riendo, Mason me pegó en el brazo. -Bruto.
Llevaba puesto un top negro y una falda blanca larga, que me llegaba casi a los tobillos, me había maquillado ligeramente y ondulado mi pelo un poco.
Mason en cambio llevaba una camiseta simple blanca y unos pantalones de cuero negros, el pelo lo llevaba peinado hacia atrás; como siempre, y estaba precioso. Creo que mirarle era de mis pasatiempos favoritos.
- ¿Cómo llevas los estudios Beca? -Preguntó Sam.
-Genial. -Dije sonriente. -El curso está siendo duro pero estoy llevándolo lo mejor que puedo.
-Te queríamos proponer algo. -Comentó Sam. -Mason nos ha repetido varias veces que eres bastante buena en química y bueno, él definitivamente no es bueno en ello. Nos gustaría que por un módico precio le dieras clase, ya sea después de los entrenamientos o cuando tengáis un hueco libre. A poder ser 3 días a la semana, es decir 3 horas a la semana.
-Lo puedo hacer gratis. -Miré a Mason, que se encogió de hombros y apartó la mirada.
-Oh cielo no, serán unos 10 euros la hora, creo que es lo menos que te debo por toda la ayuda dada a nuestro hijo estos años.
-Saben que haría cualquier cosa por este desastre. -Dije revolviéndole el pelo. Mi madre esbozó una sonrisa y mi padre me miró con el ceño fruncido.
Mi padre no llevaba demasiado bien el hecho de que me guste gente, creo que si fuese asexual o arromántica él estaría más que satisfecho. Mi madre siempre trataba de calmarle porque cuando le hablaba de un chico se ponía neurótico y empezaba a decir que sacará la pistola y que tener niños era un sufrimiento, pero se calmaba cuando mi madre le mete 2 tortas y le grita que él también tuvo alguna relación, y que está en una.
-Pues queda dicho, vosotros os organizáis.
(***)
Nuestros padres tomaban una copa mientras Neizan hablaba en el salón con las gemelas, yo en cambio estaba sentada en el sofá con un vaso de coca cola mirando mis redes sociales, Mason se sentó a mi lado.
-¿Cuándo vamos a empezar con las clases de matemáticas? -Dijo él en un tono, ¿emocionado?
-Pues si quieres el lunes de la semana que viene. -Dije sonriendo.
-Vale, el entrenamiento termina a las 6, te recojo y en cuanto lleguemos nos ponemos con matemáticas. -Dijo él. - ¿En tu casa o en la mía?
-Pero qué atrevido estás Daniels.
-No más que tú Hastings. -Dijo guiñándome un ojo, respiré hondo para intentar no sonrojarme y rodé los ojos.
-En la casa que quieras, si quieres aquí.
-Mejor aquí, y los días que libre. En el salón. -Dijo mi padre fulminándonos con la mirada.
-Papá, no estabas invitado a la conversación. -Dije molesta.
-Yo siempre estoy invitado a tus conversaciones. -Dijo revolviéndome el pelo y dándome un beso en la cabeza. -Te vigilo Mason. -Dijo antes de irse.
-¿Tu padre sigue creyendo que te gusto? -Preguntó riendo.
-Mi padre cree que me gusta todo el mundo. -Contesté riendo.
-Tu padre es el puto amo, de mayor quiero ser como él. -Dijo Mason recostándose en el sofá.
-¿También con el pasado oscuro? -Dije bajito pero no lo suficiente.
-Tu padre no tiene pasado oscuro Beca. -Dijo mi madre fulminándome con la mirada.
-¿Salimos? -Preguntó Mason. -Podemos ir a dar una vuelta.
-Claro.
Cogí las llaves de casa y salimos, tras despedirnos de los presentes en la casa. Empezamos a andar en silencio, hacía algo de frío y a mí se me había olvidado llevar chaqueta.
-Vas demasiado fresca, te vas a poner mala Becky Beck. -Dijo Mason pasándome un brazo por los hombros y acercándome a él, olía demasiado bien.
Este tipo de gestos me volvían loca, para él serían algo normal pero a mí me ponían el puto corazón a mil.
-Se me ha olvidado coger algo. -Dije suspirando.
-Espero que no te resfríes. -Dijo él tocándome la punta de la nariz con el dedo índice.
-Espero que no. -Dije con una sonrisa.
Seguimos paseando por las calles hablando de trivialidades; de los entrenamientos y de las clases.
-¿Has pensado ya en qué estudiar?
-Educación infantil. -Dije convencida. -Me gustan mucho los niños chicos.
-Serías una madre excelente. -Dijo él con una sonrisa.
-¿Y tú? -Dije mirándole a los ojos.
-Ingenieria. -Dijo él apartando la mirada. -Todo el mundo me dijo que no lo conseguiría.
-Osea que le has contado a todo el mundo excepto a mí. -Le fulminé con la mirada.
-No te has dignado a preguntar. -Por cierto, me gustaría quejarme de la profesora de química, que...
Me comencé a sentir incómoda, como si alguien me estuviera observando, me giré un poco pero no vi nada, seguramente serían tonterías mías, así que volví a mirar a Mason, que hablaba de las clases y la horrible profesora de química. Pero me seguía sintiendo incómoda.
ESTÁS LEYENDO
Aquel primer día (Cs2) RESUBIENDO
RomanceBeca lleva toda la vida enamorada de Mason, su mejor amigo. Todo apunta a que él no siente nada por ella, pero ¿Y si realmente miente? Una puesta en tensión, y quizás una última oportunidad de verse hará que todo cambie. Y que muchos sentimientos sa...