Parte 6

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Rebeca

Una fiesta era lo que más necesitaba ahora mismo. Me puse un vestido rojo con algo de escote que llegaba hasta la mitad de mis muslos y unos tacones también rojos. Mi pelo estaba planchado y caía a la altura de mi cintura, y apenas llevaba maquillaje, solo lo necesario para no tener cara de mierda.

Bajé las escaleras y mi padre me miró con  una ceja alzada.

-¿Cita? -Preguntó él, yo reí y frunció el ceño.

-No, fiesta. Me lleva y trae Mason.

-Vale, pero no volváis muy tarde porfa. -Mi madre apareció sonriente y me dio un beso. -Vas preciosa cariño.

-Gracias. -Llamaron al timbre y al abrir mi padre casi me caigo muerta. Mason llevaba unos vaqueros negros estrechos junto con una camisa blanca remangada a la altura de los codos, que hacía que se le marcara cada músculo de sus brazos.

-Cuídamela, que no se pase bebiendo por dios o la mato. -Dijo mi padre con una sonrisa, era extraño amenazar con una sonrisa.

-La traeré sana y salva.

-Avísame si te quedas a casa de Claire a dormir o algo. -Susurró mi madre, yo asentí y nos fuimos para el coche.

La fiesta era en un club, una maravillosa fiesta privada para celebrar que iniciaba la temporada de invierno. Saludé a todos los del equipo y fui a abrazar a Claire, Mason me siguió y le abrazó también.

-Vas preciosa tía. -Dijo Claire mirándome de arriba a abajo con una sonrisa.

-Habló la miss Universo. -Sonrió, llevaba un vestido negro corto con cuello de barco y las mangas terminaban en pico, que se ajustaba al dorso de su mano, el pelo le caía un poco más abajo de los hombros formando ondas y llevaba un maquillaje espectacular.

-Tomad, 3 bebidas. -Dijo Mason repartiéndonos unas copas con una bebida color ocre brillante. 

Le di un sorbo y sonreí, vodka caramelo con fanta de limón, definitivamente mi favorito.

-Gracias Masoncito. -Dije con una gran sonrisa.

-Bueno, ahora que la música está buena deberíamos salir a bailar. -Dijo Claire tirando de mí y alejándome de Mason, que se quedó apoyado en una mesa mirándonos.

Estaba sonando "vente pa' ca" de Ricky Martin y Maluma, ambas bailábamos pegadas y reíamos, Mason nos miraba rodando los ojos.

-¿Se lo dijiste? -Preguntó Claire sin dejar de bailar.

-No, pero le di un beso cerca de la comisura de los labios. -Dije dándome la vuelta y quedando de espaldas a ella. 

-¿Y cómo reaccionó? -Me cogió de la mano y me dio una vuelta. 

-Pues creo que no se dio cuenta, aunque un par de días después me dio otro beso cerca de la comisura de los labios.

La luz se apagó justo cuando comenzó la parte de Maluma, yo seguí bailando al ritmo de la música pero cuando me acerqué a Claire noté un cuerpo que no era el de Claire. Me di la vuelta y entre las sombras pude distinguir la figura de Mason.

-Joder que susto me has dado. -Dije, él soltó una carcajada.

-Claire se fue a por una copa y se te iba a pegar un baboso, prefiero que me bailes a mí a que lo hagas con algún baboso. -Susurró en mi oído, causándome escalofríos. La canción terminó y comenzó a sonar "Safari", por lo que cogí de la muñeca a Mason y me lo llevé de allí.

-Vamos a por otra copa.

(***)

Creo que eran apenas las 4 de la mañana cuando yo iba por mi octava copa, no veía bien y me costaba andar, iba tambaleándome por ahí hasta que unos brazos me cogieron a modo de princesa y me sacaron del pub.

-¿Quién eres? - Pregunté. -No te veo nada bien.

No hubo respuesta y fruncí el ceño.

-Dime quién eres o te daré con el vaso en la cabeza. -Solo escuché una pequeña risa. -Va muy enserio desconocido pervertido.

-Me duele que no me reconozcas.

-¿Mason? -Pregunté, para luego girar la cabeza y vomitar.

-Joder Beca, desde luego no puedo llevarte así a casa. Dame tu móvil. -Me dejó en el coche  y se lo di con torpeza, escribió algo y me lo devolvió. -He avisado a tu madre de que dormirás en mi casa porque Claire va a la de una amiga.

-Vale.

El camino fue silencioso. Cuando llegamos a casa me subió rápido a su habitación y me quitó los tacones y el vestido, me puso una camiseta suya y me tumbó en su cama.

-Yo dormiré en el salón.

-No creo que haga falta. -Dije sonriendo. 

-Créeme que hace falta. -Dijo con una sonrisa. -Buenas noches Becky Beck.

-Perdón por haberte llamado pervertido Masoncito. -Dije casi con los ojos cerrados.

-Descansa tonta. 

Le escuché bajar las escaleras y hablar con supongo que sus padres, yo me quedé profundamente dormida.

Aquel primer día (Cs2) RESUBIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora