Parte 9

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Mason

-¿Nos vamos? -Susurré en su oído, ella se giró y asintió.

Salimos al cesped del hotel en el que era el convite. La verdad es que Beca iba guapísima, era imposible no mirarla.

Siempre me había fascinado el color de su pelo, tan rubio que se confundía con la arena de la playa, de pequeño me pasaba las horas tratando de peinarla. El problema es cuando le hacía nudos en el pelo y terminaba llorando yo terminaba llorando también.

-¿En qué piensas? -Dijo ella mirándome.

-En nada, en cuando te hacía nudos en el pelo porque intentaba peinarte. -Ella soltó una carcajada.

-Eso era porque intentabas hacerme trenzas siempre, y tú llorabas porque creías que me iba a quedar calva y decías que tenía un pelo precioso.

-Es que lo tienes. -Ella sonrió y seguimos andando, nos sentamos en medio de unas tumbonas y yo fui en un momento a por unas bebidas del convite.

-Deberíamos ir organizando tu cumpleaños. -Dije. -No todos los días se cumplen 18.

-Si todavía queda 1 mes. -Dijo riendo.

-Bueno, pero hay que celebrar que me vas a comprar alcohol por 3 meses. -Dije él dándole un sorbo a su bebida.

-Cómo si no lo comprases ya de por sí. -Contestó rodando los ojos.

-Callate. -Dije yo poniendo el dedo índice en mis labios.

-Estás fatal. -Dijo con una sonrisa.

-Tenía la cabeza embotada ya de tanta música.

-Normal, yo estaba igual.

-Por cierto. -Dije sonriente. -He aprobado química.

-No te creo. -Exclamó, contenta. - ¡Qué bien!

Me abrazó y ambos caímos al suelo, yo comencé a reírme y ella me dió un par de besos en la mejilla.

-Gracias a ti. -Dije apartándole el pelo de la cara. -Eres la mejor profesora.

-Tendré que seguir ayudándote. -Dijo con una sonrisa.

-Claro. -Nos levantamos y se sacudió el vestido, yo hice lo mismo con mi traje y me acomodé los gemelos.

Justo empezó a sonarle el teléfono, ella puso el altavoz y descolgó.

-Dime papá. -Dijo cogiendo el teléfono.

-Están a punto de poner vuestra canción. -Dijo él. -Por si queréis venir.

-Vale vamos.

Cogió mi mano  y sin que me diese tiempo a ser totalmente consciente de lo que pasaba corrimos hacia la carpa, comenzó a sonar "Snowman" de Sia.

-¿Vamos a bailarla? -Pregunté con una gran sonrisa en la cara.

-Claro. -Le cogí de la cintura y la mano y comenzamos a bailar.

Era un tipo de vals raro que nos habíamos inventado hace unos años con esa canción, siempre nos gustó y la bailábamos cada vez que la ponían. Le hice girar un par de veces en la parte del estribillo para volver a agarrar su cintura y seguir bailando.

Su mirada verde se clavaba en mis ojos, nos mirábamos con tanta intensidad que el resto del mundo pareció desaparecer.

Mi mano se apretó en su cintura y la suya en mi hombro, me dio una pequeña sonrisa y yo asentí. La mano que tenía agarrada la suya se movió a su cintura y la agarré con fuerza, elevándola en el aire. Tras dar 1 vuelta volví a bajarla y le abracé.

La canción terminó y teníamos a nuestro propio club de fans aplaudiendo, mis padres, los suyos, mis hermanas e incluso Neizan aplaudía.

-Gracias, gracias. -Dijo Beca haciendo una especie de reverencia, yo rodé los ojos y la imité.

Beca

-Hacéis buena pareja. -Dijo Neizan, mi padre le miró con los ojos muy abiertos y le dio una torta en la cabeza. -Ouch, que era broma.

Yo miré a Mason algo ilusionada, este miraba a Neizan negando con la cabeza.

-¿Tanto problema habría? -Dijo él mirando a mi padre.

-Mejor no entremos en ese tema. -Contestó el susodicho mirándole serio.

-Vale princesita. -Mason le guiñó un ojo y mi madre abrió mucho los ojos, yo rodé los míos y Mary se dio en la frente con la palma de la mano.

-Desde luego no podrías decir que no eres digno hijo de tu madre. -Habló mi padre. -Sois igual de tercos y tontos.

-Pero vaya ataque más gratuito. -Se quejó Mary dándole en el hombro a mi padre, pero él apenas se inmutó.

-Te recuerdo que tu maravilloso marido fue el que dijo que en vez de llevar a Sara a hablar con Ashton, se podría llevar a alguien que se pareciera.

Mason y yo fruncimos el ceño, no tenía idea de quién era Ashton, supongo que alguien al que interrogaría mi madre.

-Eso fue tratando de salvarle el culo a tu novia. -Respondió Sam fulminando con la mirada a mi padre. 

-Creo que deberíamos irnos ya. -Dijo Mason sacando las llaves de su coche. -¿Te apetece ir a por pizza?

-Claro. -Cogí una última copa y salimos del lugar, avisando a nuestros padres de que nos íbamos.

-¿Paramos en el sloopy? -Dijo él arrancando el coche, a la vez que yo ponía música con el bluetooth.

-Con que tenga pizza me sirve. -Contesté.

-Pues allí entonces. -Contestó acelerando. 

En apenas 15 minutos estaba Mason aparcando en el lugar. Entramos y la gente nos comenzó a mirar raro, supongo que por el tipo de vestimenta. 

-¿Qué desean de beber? -Dijo la mujer con una sonrisa.

-Dos coca-colas. -Dijo Mason, la camarera le sonrió y le guiñó un ojo. Yo rodé los míos y Mason soltó una carcajada. 

-No eres tan irresistible por dios. -Él soltó una carcajada aún más fuerte y a mí se me cayó la baba.

Creo que que yo diga eso no es lo más indicado.

-Ay Becky Beck, si yo te tengo bajo mis pies. -Dijo sonriendo. 

-Oh claro. -Ironicé. -Me tienes loca Mason. 

-Si yo lo sabía. -La camarera trajo las bebidas y tiró una servilleta al suelo, nos pidió orden y cuando decidimos se fue. Mason cogió la servilleta y al mirar lo que había dentro rió; era el número de teléfono de la camarera.

-Desde luego que tiempo no pierdes. -Dije riendo.

-Ya, traigo loca a cualquier chica menos a la que me interesa. -Fruncí el ceño.

-¿Enamorado Mason?

-Eso creo. -Dijo, yo suspiré, desde luego conseguirlo iba a ser misión imposible.

Aquel primer día (Cs2) RESUBIENDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora