Mellizos Potter y la Piedra Filosofal | HP [01]

19 | Despedida

19 | DESPEDIDA

—Pero ¿estás bien?

—Que sí —repetí por millonésima vez, sonriendo—. Estoy bien, Cedric.

—Fue tan peligroso... te pudo haber pasado algo... ¿Dumbledore ya...?

—Cedric. —Le puse las manos en los hombros, aprovechando que yo estaba sentada en la mesa y él de pie. Cedric no era tan alto y yo no era tan bajita—. Ya pasó todo, y mira, terminamos ganando.

—Sí, bueno, estamos felices de que Slytherin haya perdido, pero igual...

—¡DANIELLEEEE!

Ambos volteamos. Por el pasillo venía corriendo una sollozante Ingrid, agitando los brazos con la cara contraída por el llanto. Los demás corrían a su espalda. Miré a Cedric.

—Ayúdame a escapar.

Se rio.

—Han estado muy preocupados por ti, dales un respiro.

—Bueno —suspiré. Quería verlos, pero estaba un poquito abrumada de tantas personas a mi alrededor.

—Danie —Cedric me llamó. Lucía muy serio—. Antes de irme, y por si no podemos despedirnos... Me alegro mucho de que estés bien, de que no te haya pasado nada. Puedes confiar en mí, ¿de acuerdo? Para lo que sea. Si necesitas ayuda, ahí estaré. Solo dímelo.

Estaba conmovida. Muchas personas me habían dicho lo mismo, incluso con las que yo nunca había hablado antes, pero a él sí le creí.

—Lo haré, Ced. Gracias.

Y antes de que mis amigos arribaran, Cedric se inclinó y, dejándome en shock, besó mi mejilla. Cuando se separó, sonreía, con las mejillas sonrosadas.

—Hasta pronto, Danie.

—Sí... Nos vemos, Cedric.

Me quedé como boba viéndolo partir hasta que nuevos brazos rodearon mi cuello.

—¡Ay, Danie! ¡Estábamos tan preocupados!

—Tratamos de retenerla un poco para que te despidieras de tu novio —dijo Blaise, respirando con agitación—, pero, Jesús... tiene mucha fuerza.

—No es mi novio. —Repliqué a la defensiva. Los cinco rodaron los ojos, mientras Ingrid seguía llorando sobre mi cabello. Le palmeé la espalda.

—Ya, ya, tranquila... Ya pasó...

—Oye, en serio, ¿estás bien? —preguntó entonces Flynn, preocupado. Fay le siguió.

—Nos asustaste mucho, Danielle. Quiero decir, cuando no te vimos pensamos que estabas con tu hermano, Hermione y Ron, pero al final de la noche los encontramos a ellos por la sala común, estaban muy nerviosos y asustados. Y luego, un rato después, se propagó la historia de que tú y Harry habían luchado contra Quirrell, que quería robar algo del colegio... ¡Y que casi los mataba!

Ingrid lloró más. Mi túnica ya estaba mojada del hombro.

—Fuimos a verlos a la enfermería —continuó Blaise—. La señora Pomfrey no nos dejó pasar, lo que nos confirmó que estaban muy heridos. Pensamos lo peor. ¡Tres días, Danielle! Uno más y mi corazón no lo soportaba.

—Fueron tres días de descanso, chicos. Heridos físicamente no estábamos mucho, creo que solo fue el shock. Pero todo está en orden, de verdad. Y miren, al final recuperamos los puntos y ganamos la copa. Te lo dije, Blaise.

Zabini sonrió, despreocupado. No parecía importarle tanto que su casa hubiera perdido.

—Habrá una revancha, Potter. Tú y yo nos volveremos a ver las caras.