Parece más fácil en las películas

Capítulo 41 - Afterlife

Capítulo 41 - Más allá.

Martes.

¿Podrías despertarme esta mañana dándome un codazo y preguntándome: Lauren, cómo es la vida después de la muerte? Cualquier otra mañana te hubiera mandado a navegar lejos de mí porque me estabas confundiendo con un alma perdida que aún no encontraba el rumbo de esa luz. Y luego te diría que solo aquellos que encontraron la luz podrían hablarte de una vida hermosa, mientras que aquellos que deambulaban no conocen la belleza de la vida después de la muerte. O simplemente diría que no es asunto tuyo. Pero hoy, en particular, puedo responderte que la vida después de la muerte es una vida de verdad, al menos en el sentido metafórico de la cosa.

Anoche, cuando le pedí ser mi novia a Camila, realmente encontré la luz... de la sabiduría... de la vida... seguro que se me encendió una bombilla encima de la cabeza, como en los dibujos animados, y la idea de correr un poco de riesgo me vino a la mente.

Bien, no hace falta que me recuerden que fue Camila quien prácticamente hizo el pedido con la sugerencia tan abierta y directa. ¡¿Pero las cosas habrían llegado a buen término sin mi actuación?! ¡No! Así que recuerda darme algo de crédito cuando recuerdes cómo fue el día extraño y confuso cuando me suicidé emocionalmente para despertarme con uno nuevo donde Camila es mi novia.

—Lolo, tina grande para baño de inmersión. Con siete letras. —preguntó Camila, pareciendo tan concentrada en el crucigrama que se olvidó del desayuno frente a ella.

—Bañera. —Respondí mordiendo un pedazo de mi pan.

—¿Ni siquiera soy lo suficientemente mayor y los programas aburridos ya comenzaron? —Dinah se quejó sacando una silla frente a Camila y sentándose.

—Cheechee, estoy esperando a que Mani salga de la ducha... —dijo Camila, aún completando el crucigrama.

—Ella dijo que tenía que ser la primera hoy porque tiene que vestirse increíblemente bien. —Allyson se encogió de hombros y se sentó a la cabecera de la mesa.

—Debe ser por ese chico que está dos clases por delante de nosotras. —Dinah rió, llenando su vaso con leche.

—¡¿Que chico?! —pregunté con desconfianza porque Normani no me dijo nada sobre el chico mayor.

—Uno que conocimos ayer. Ni siquiera hablamos con él, pero Mani dice que necesita fijarse en ella. —Comentó encogiéndose de hombros y poniendo chocolate en la leche para luego revolverla.

—Me pregunto si en medio de tanto coqueteo se concentran en sus estudios. —Pregunté por pura broma.

—Por supuesto que sí, Enojona. Si tu novia puede estudiar y aún así llamarte y enviarte mil mensajes de texto, nosotras también podemos.

Me estaba preparando para responder a Dinah cuando me detuvieron.

—Lolo, —interrumpió Camila. — ordinario, banal. Con seis letras.

—Um… —Me detuve a pensar por un momento.

—¡Llamaré a Mani porque terminará retrasándonos a todas! —Allyson se levantó a toda prisa dirigiéndose al baño y golpeando fuerte la puerta dando solo para escuchar sus murmullos y las respuestas de Normani.

—Eso debe estar mal, no existe. —Dinah señaló el crucigrama de Camila mientras me inclinaba para ver si alguna palabra ya había cruzado el espacio en ese.

—Vulgar. —respondí con certeza.

Camila completó los cuadrados y cuando vio que todas las letras encajaban, tiró el bolígrafo encima del libro y se giró hacia mí con una sonrisa gigante.