Capítulo 19 - Danger Line

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Capítulo 19 - Línea de peligro.

Jueves.

"Si alguna vez crees que merezco

tenerte en mis brazos otra vez

Sabes mi número y mi dirección."

El reproductor de música de mi teléfono estaba reproduciendo esta canción por decimoséptima vez.

"Si alguna vez nos enamoramos

prometes olvidar

Las cosas que hice cuando estaba fuera de mí?"

Mis auriculares probablemente estaban a punto de quejarse de estar cansados ​​de tocar la misma canción durante más de media hora. Pero yo no estaba cansada. Me reconfortaban palabras que ciertamente han consolado a otros. Estoy siendo común y eso solo empeora mi condición.

"Preferiría morir

Cuando digo que prefiero no llorar

Cuando digo 'por favor perdóname

por favor, perdóname

Por favor, perdóname."

Se tocó el último acorde de la canción y suspiré esperando que comenzara de nuevo, pero en cambio sentí dos manos quitándome los auriculares, haciéndome abrir los ojos.

—¿Qué significa esto exactamente? —Escuché la voz de Normani un poco enojada. —Levántate ahora.

—Estoy en mi momento de sufrimiento. Respetalo por favor. —Me tapé los ojos con el brazo.

—¿Sufrimiento? ¿Qué sufrimiento?—El único que está devastando mi corazón.

—Sabes cuál. No te hagas la tonta.

Escuché a la morena resoplar.

—Lauren, detén este drama sin ningún motivo. Levántate de esa cama ahora mismo. Has estado en este drama durante 3 días. —¿Dijiste 'Sin motivo'?

—No puedo. Mi alma está demasiado pesada. Devuélveme mi celular. —Le rogue. Estiré mi otro brazo sin ver dónde estaba Normani.

—Si quieres dramatizar, te inscribirás en la clase de teatro de la escuela más tarde, pero ahora te levantarás de ahí y lo resolverás.

Terminé irritada por la falta de comprensión de Normani. Me senté en la cama y miré a la chica, que tenía los brazos cruzados y sostenía mi teléfono celular en una mano, a mi lado.

—¿Cuál es tu problema? Estoy mal. Camila no quiere hablar conmigo. Y no tenía idea de que me dolería tanto, pero lo hizo. —Confesé, poniendo una mano en mi pecho y sintiéndome tonta por pasar por una situación tan ridícula.

—Estás actuando como si hubieran terminado una relación debido a tu supuesto engaño. —Dijo sentándose en el borde de la cama. —Y ese es tu problema, que ahora es mi problema también. —Su tono era burlón.

—¿No fue casi eso? —Pregunté, frunciendo el ceño.

—Laur... —Dijo pacientemente. —¿Eran novias?

—Hmm... —¿Qué éramos realmente? —Por la denominación en sí, no éramos...Pero...

—¿Fuiste tú quien besó a Alexa?

—¡No! —Hablé bastante alto. —¡Fue ella! Ferrer. ¡Te lo juro, Normani! Ella vio. ¡Camila lo vio todo pero todavía me ignora!

—Cálmate amiga. —La morena se arrastró por el colchón, acercándose lo suficiente a mí para tocar mi hombro. —Las chicas y yo sabemos que no fue tu culpa.

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