Capítulo 39 - Freeze Frame

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Capítulo 39 - Cuadro congelado.

Jueves.

—No voy a despertar a Lauren solo para que puedas hablar con ella. —Respondí.

Pero, Kaki... —mi hermana gimoteo al otro lado de la línea. —¡Quiero hablar con ella sobre una película que vi!

—Es tu problema. Habla conmigo. —Bostecé tratando de hacerle entender a mi hermana que me había despertado y que no me iba a hacer solo de asistente!

¡Quiero hablar con quien entienda!

—¿No puedes llamar en otro momento, Sofi? —pregunté cerrando los ojos.

¡No!

Resoplé y miré hacia un lado encontrando a Lauren con los ojos entreabiertos.

—Mi hermana quiere hablar contigo. —susurré ya acercando el celular a su oreja.

—Hola, Sofi... —dijo Lauren, su voz ronca por el sueño y sonrió haciéndome sonreír también. —¿Sí? Nunca he visto esa...cuéntame. —Su voz estaba completamente arrastrada y no pude resistirme. Aproveché que estaba boca abajo y me acerqué, pasando un brazo por su vientre. —Sí... ajá... —Ella se rió y trató de quitarme el brazo, pero no la dejé. —Correcto. ¿Y qué pasa después? —preguntó ella sonando interesada y sin esperar pasé mi mano a través de su sudadera para meterla rápidamente debajo de ella. —Entiendo... —Dijo mirándome fijamente y haciéndome una señal silenciosa para que me detuviera, pero fingí no entender y pasé mis uñas arriba y abajo por su piel. —P-pero ellos... —Su voz se apagó y fue necesario aclararse la garganta para continuar. —¿Pero lo logran al final? —Habló como un robot al mismo tiempo que su estómago se tenso bajo mis dedos. —¡Camila! —ella susurró en reproche.

—Creo que es mejor que prestes atención allí. —Señalé el teléfono celular que sostenía y ella puso los ojos en blanco.

—Sí, Sofía. Estoy entendiendo todo. —Suavizó su voz y me reí ya pensando en lo que haría a continuación.

Mordí mi labio inferior, le sonreí a Lauren, quien frunció el ceño y me metí debajo de las sábanas. Saqué mi mano de su vientre y luego la reemplacé con mi boca. Sus músculos se relajaron por un segundo, luego se tensaron una vez más.

—Sí. Te prometo que tu hermana también la verá. —Dijo con voz ahogada.

Me reí de la reacción, no pude resistirme y le mordí el vientre.

—¡Ay! ¡Eso dolió! —Me agarró la cabeza y me llevó de nuevo arriba, todavía hablando por teléfono. —Sofía, necesito colgar ahora. Está bien. —Se despidió de mi hermana mientras le mordía la barbilla. —Adiós. —Ella colgó apresuradamente. —¡CAMILA!

Si ella supiera que mirarme como si fuera una loca pervertida solo me volvería más loca y pervertida, no me miraría así.

—Lo siento. —Dije al verla reprimir una sonrisa. —No me pude resistir. —Me reí pasando mi nariz por su sudadera y apoyándome en mis codos.

—¡Siempre me muerdes! —Ella torció la boca con indignación.

Dios mío...Que hermosa se ve haciendo estas caras lindas e irritadas al mismo tiempo.

—Es bueno. —Olí su cuello dejando que mi nariz vagara por esa piel y mordí su mandíbula ligeramente.

—¡Ay! —Apartó su rostro de mí y me quejé. —¡Basta! —Sentí sus brazos rodearme y arrojarme sobre el colchón, luego Lauren se subió sobre mí y se puso de pie.

Parece más fácil en las películasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora