Capítulo 57 - All We Are Is All We've Left Behind

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Capítulo 57 - Todo lo que somos es todo lo que hemos dejado atrás.

Sábado.

Día de Navidad.

Me desperté tan temprano como mi realidad y en lugar de abrir regalos, solo deseé que mi tiempo presente pronto se convirtiera en pasado.

Bajé a la cocina, me preparé una taza de café y me senté a la mesa durante un tiempo imprevisto. Ser consciente del tiempo en ese momento era como lanzar la noche anterior contra la pared de la memoria.

—¡Déjame prepararte el desayuno!

Escuché la voz de mi madre y miré hacia arriba para verla. Parecía feliz y no necesitaba ver eso.

—No tengo hambre, mamá. Solo necesito un poco de agua. Gracias. —Dije, levantándome, dejando la taza ya vacía en el fregadero y tomando un vaso de agua.

—¡Cariño, es Navidad! Puedo hacer panqueques. ¿Cuánto tiempo hace que no comes panqueques?

Tragué saliva, al igual que era difícil tragar la alegría de mi madre.

—Mamá, no tengo hambre. Voy a subir.

Se detuvo frente a mí, impidiéndome continuar.

—¿Te pasa algo? —preguntó poniendo una mano en mi frente. —¿Te sientes bien?

Bajé la cabeza y me reí con incredulidad.

—No me siento bien. Lo sabes.

No esperé ninguna otra respuesta, simplemente la esquivé, salí de la cocina y entré en mi habitación. Cerrando la puerta, me acerqué a mi escritorio, donde estaba mi teléfono celular. Dejé el vaso de agua en la superficie, casi vacío, ya que todas mis cosas importantes estaban en el departamento, y saqué mi celular. Desbloqueé la pantalla con la esperanza de ver mensajes no leídos o llamadas perdidas.

No había nada allí.

Suspiré e inconscientemente navegué a la galería de fotos, que desafortunadamente me dio acceso directo a lo que no necesitaba recordar: una vida feliz compartida con 5 personas más, incluida mi ex novia. Fotos que probablemente no había tomado. Todas eran de Camila, ya que ahora sabía la contraseña de bloqueo.

Una serie de fotos idénticas de ella fingiendo dormir con su cara pegada a la de Sparky mostraba cómo Camila desperdiciaba la memoria del teléfono celular en... cosas hermosas. Todavía desplazándome por las imágenes, encontré otra serie que mostraba a Dinah cocinando, Dinah posando frente al refrigerador, Dinah y Camila, Dinah, Camila y Veronica. Allyson luciendo como si estuviera peleando con Sparky por estar encima de su libro, Normani y yo sentadas en el piso de la sala, Normani y Dinah posando en la ventana, Veronica luciendo como si estuviera discutiendo con Dinah… Camila besando mi frente mientras yo dormía.

Cerré los ojos y dejé caer el celular sobre la mesa, renunciando a cualquier intención de recuerdo que mi (in)consciente quisiera darme.

Más tarde ese día, recibí un mensaje de texto de Normani preguntándome cómo iba todo, pero lo ignoré.

Y la última conversación que tuve ese día fue con mi madre.

—Es Navidad. ¿No quieres ver los regalos? —Preguntó mientras entraba a mi habitación y encendía la luz cuando yo estaba en la oscuridad, sentada de espaldas a la cabecera, mirando al vacío.

—Si no te importa, prefiero no celebrar la Navidad este año. —Respondí sin mirarla.

—No comiste nada hoy. ¿Quieres que te traiga algo?

Parece más fácil en las películasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora