Capítulo 50 - I'm Not One Of Your Demons

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Capítulo 50 - No soy uno de tus demonios.

Sábado.

Sábado. 563 días desde que Camila me habló por primera vez.

Hoy el día amaneció hermoso, puedo decirlo, al menos a través de la ventana. Unos rayos de sol le dieron ese hermoso tono a la habitación.

Miré a mi lado, preguntándome si Camila no estaría allí, solo entonces recordé que ella no se había acostado conmigo la noche anterior, alegando que Sparky no podía soportar dormir tanto en su propia cama y que necesitaba dormir en una cama de verdad. Cuando me negué a dormir con ella y un perro entre nosotras, simplemente dijo que una madre prefiere a sus hijos sobre su novia, así que se fue a su propia habitación, llevando al animalito en brazos.

Obviamente no la perseguí. Sé que estoy cambiando, pero no me voy a poner más boba.

Todo el mundo en la vida tiene una cuota de boberias y no puedo evitar que la tuya sea más grande que la mía.

El mío está entre 0.0000000001 y 0.0000000000000000001.

Obvio.

—¿Ustedes planean tener hijos en el futuro? —Brooke preguntó mientras tomaba un bocado de un sándwich que yo había preparado.

—Creo que si. —Dinah fue la primera.

—Hasta el momento si. —Normani la siguió.

—Por supuesto. —Afirmó Camila.

Ese sándwich estaba realmente bueno. El queso no estaba derretido pero estaba frío y creaba esa sensación de queso gomoso que es malo pero muy bueno...

—¿Laur? —Brooke llamó mi atención.

—¿Eh? —Respondí.

—¿Qué piensas sobre los niños en el futuro? —Continuó la chica.

—No pienso en eso. No quiero tenerlos. —Respondí distraídamente, sintiendo el queso en mi boca.

Seguí masticando y solo entonces noté que todo se había quedado en silencio. Moví la boca unas cuantas veces más, tragué el resto de la masa que estaba en proceso de digestión oral y las miré a todas con aprensión.

Normani parecía que se estaba riendo, Allyson tenía las cejas levantadas, Dinah tenía una mirada de "¿dijiste eso?" y los labios de Camila estaban comprimidos.

—¿Qué pasa gente? —Pregunté mirando mi ropa. —¿Algo está mal?

—¿Te diste cuenta de que eres la única que no quiere hijos? —Dinah me preguntó.

—Brooke todavía no ha respondido. —Me encogí de hombros.

—Claro que quiero, Lauren. —Mi compañera de departamento respondió.

—Ah, ya. —Asentí, sin entender.

Permanecieron incómodas, hasta que miré a Normani, buscando alguna explicación.

—En fin, amigas. ¿Ya leyeron el horóscopo diario? —Preguntó la morena, captando su atención.

—Mani, leíste eso la semana pasada. —Allison se quejó.

—Pero no lo leí hoy. ¡Empecemos contigo!

No podía entender lo que estaba pasando, pero sabía que algo estaba pasando y que Normani tenía que intervenir para salvarme.

¿Qué había hecho? Todavía no entendía.

Para que entiendas, estábamos en Central Park estiradas sobre un mantel a cuadros en blanco y rojo. Allyson fue quien compró este enorme paño y dijo que uno de sus sueños era hacer un picnic en un día soleado. Así que me vi obligada a ir a Central Park un domingo.

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