Parece más fácil en las películas

Capítulo 62 - Thursday

Capítulo 62 - Jueves.

Jueves.

—¡Camila, no quiero verlo!

Dinah estaba histérica en su baño. Las dos nos encerramos allí por miedo a que alguien entrara y viera lo que no debería.

—Cheechee, necesitamos saber. —Intenté convencerla, pero fue difícil. Yo misma me sentía ansiosa y temerosa.

—¡Ok! Compruébalo tú. Yo no tengo el coraje para verlo.

Cerró los ojos y esperó a que yo comprobara. Bajé la cabeza, miré el visor del objeto en mis manos y estaba confundida.

—Ah... Está bien...

Todo comenzó dos semanas antes de ese momento del baño. Dinah me llamó 13 veces seguidas, no pude contestar durante el trabajo y cuando finalmente llamé de vuelta, parecía demasiado ansiosa. Corrí a su casa y cuando llegué allí la encontré en la cocina caminando de un lado a otro.

—¿Chechee? ¿Qué sucedió?

Dejé mi bolso en el sofá y corrí al encuentro de la bailarina.

—Creo que algo va a cambiar mi vida. —Respondió.

—¡¿Qué?!

—Mi período está retrasado.

En el momento en que escuché eso, sentí que la sangre se me escapaba de la cara. Quedé helada.

—¿Ha sucedido antes? —Pregunté, tratando de mantener la calma.

—No.

El miedo al embarazo comenzó a perseguir a Dinah a partir de ese día, y cuando su período no llegó en otra semana, decidí actuar. Quería llevarla a un ginecólogo, incluso me ofrecí a pedirle un consejo a Alexa, pero Dinah no quería que ese tema llegara a los oídos de ninguna de las otras chicas. Nuestra única alternativa era la prueba de farmacia.

Cuando se dio cuenta de que no tenía más remedio que hacer la prueba, Dinah me llamó a su casa una tarde cuando estaba sola.

Nos quedamos en silencio durante unos minutos desde el momento en que aparecí.

—¿Como haremos esto? —Preguntó, pero yo no sabía cómo hacerlo. Estaba saliendo con una chica y nunca necesitaba saber si estaba embarazada o no.

Mis únicas experiencias fueron ficticias.

—Juno bebió casi un galón de jugo y se hizo una prueba de farmacia. —dije, recordando la película, ya que en la vida real no sabía cómo usar la prueba. —Podemos intentar.

Se llevó ambas manos a la cara y suspiró.

—¿Vas a comprar la prueba?

—No.

—No tengo el corazón para comprar una prueba, Mila. —Dijo de forma tranquila y suplicante. —Lo haré si lo compras.

¿Cómo podría rechazar una solicitud de mi mejor amiga de la infancia?

—Esta bien. Voy a comprarla. Esperame aqui. Ya vuelvo.

Con la cabeza hirviendo y sin saber muy bien qué hacer, me levanté del sofá y caminé hasta la farmacia más cercana, que en este caso estaba a 3 cuadras de la casa. Caminé muy despacio, tomándome el tiempo para pensar en la posibilidad de que la prueba fuera positiva y Dinah estuviera, de hecho, embarazada. Era algo que no me preocupaba hasta entonces porque yo era adolescente y pasé buena parte de esa etapa sin besar a nadie. Después de mi primer beso, me di cuenta de que no tendría que preocuparme por eso si todas las personas a las que besaba fueran copias exactas de Lauren. Cuando me di cuenta de que solo Lauren estaría en mi vida, llegué a la conclusión de que quedar embarazada accidentalmente sería imposible.