Parece más fácil en las películas

Capítulo 2 - Tuesday

Martes.

Martes. Segundo día de clases y no quiero ir a la escuela. Apenas pude dormir toda la noche pensando en cómo iba a actuar hoy frente a Camila Cabello. Me sentí avergonzada por los dos papeles de retrasada ​​que interpreté cuando hablé con ella ayer. Enojada por haber actuado como una idiota delante de ella. Y desesperada. Sí, de nuevo estoy desesperada por su culpa. ¿Cómo voy a llegar a mirarla a la cara? No lo lograré, en absoluto. ¿Pueden creer que me habló? ¿Que me besó en la mejilla? Ella me sonrió, solo a mí. Esa sonrisa que siempre vi dirigida al mundo fue, finalmente, dirigida a mí y yo...sigo pensando que es un sueño, demasiado largo por cierto. ¡Pero durante la misma noche terminé teniendo una idea brillante!

—¡Vamos Lauren! —Gritó mi amiga.

—¡Ya voy! —No pude terminar de atarme los cordones de los zapatos porque Normani no me esperó. Corrí y la alcancé. —Normani.

Íbamos de camino a la escuela y tuve que detenerme un rato por el cordón que se desató. —¿Sabes lo peligroso que es un cordón desatado? ¡Mucho!

—¿Que es? —Dejé pasar esa ignorancia suya.

—¡Tuve una idea perfecta! —Dije. —Escucha es simplemente brillante: Dinah está en la misma clase que tú y Camila está en la misma clase que yo.

—Sí.

—Piensa conmigo, ¿y si hablamos con ellas sobre cambiar de clases? Te quedas conmigo y ellos dos juntas. —Concluí sonriendo satisfecha.

Ella rió.

—¡Puedes olvidarte de eso! —Dejé de caminar y me crucé de brazos.

—¿Porque? —También se detuvo unos pasos frente a mí y me miró fijamente.

—Amiga, me gusta este grupo, estuvo bien que me toco allí. Además, Dinah también toma lecciones de baile.

¡¿Prefiere la compañía de una extraña a la mía?!

—Eso no es justificación, Kordei.

—¡Detén el drama! No dejaré de ser tu amiga y tú tampoco dejarás de ser la mía.

—¡No es eso, Normani! —Lo era un poco, pero ella no necesitaba saberlo. —No quiero tener que aguantar a Camila sola. No quiero estar sola con esa chica.

—¿Sola entre casi cuarenta personas?Relájate. —Ella continuó caminando, resoplé y luego la seguí. —Te vendrá bien. ¿No es eso lo que querías? —No creo que lo quiera más. No quiero, no. —Y es inútil negarlo. En el fondo estás aullando de alegría. —No lo estoy.

Llegamos a la escuela y decidí que no iba a correr desesperadamente al salón de clases solo para sentarme al lado del…ella. Sí, por el momento la odio a ella, a mí, a Normani, a Dinah. No sé porqué, ¡pero lo estoy!

—¿No vas a clase? —MI amiga en ese momento enemiga preguntó.

—¿Porque? ¿No puedo quedarme aquí más tiempo? —Hablé seria.

—Lauren. —Respiró hondo y agarró mis hombros haciéndome mirarla. —Dejaste de ser una niña, ¿no? ¡Ella no te atacará! Siéntate lejos o lo que sea.

—¡No! NORMANI NO ENTIENDES LA SITUACIÓN. —Me aleje de sus brazos. —AHORA ME HAB...

—¡Buen día! —Me detuve cuando escuché esa voz. ¿Qué bueno no? Ahora ya no se morirá.

—¡Mila! —Normani pronto sonrió y abrazó a "Mila". Me pregunté cuándo surgió esa intimidad más que innecesaria. Puse los ojos en blanco. —¿Dónde está Dinah?