Capítulo 15 - So I Come And Go

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Capítulo 15 - Así que voy y vengo.

Martes.

Actuar naturalmente cuando esté cerca de Camila. Soy una chica evolucionada.

Martes. Fue con este mantra que comencé mi septuagésimo séptimo día de confusión. Sé que he pasado por situaciones mil veces más embarazosas que esta, ¡pero por favor! Entiende que salí con Camila y besé a Camila. Sí, la besé esta vez. Y ahora estoy a punto de ver a Camila. No creo que esas tres idiotas me advirtieran sobre la cita posterior. Incluso lo busqué en Internet, pero créeme, esos resultados son inútiles y solo son útiles si eres una adulta desesperada por casarte con el hombre con el que acabas de tener una cita. Y bueno, no estoy desesperada por casarme y en mi caso ni siquiera es un hombre...es una chica. Chica. Necesito pensar en ello más tarde, es algo complicado y demasiado complejo.

Actuar naturalmente cuando esté cerca de Camila. Soy una chica evolucionada.

—¿Podemos irnos ahora?

—Shhh. Te diré cuando sea el momento.

—Eres tan idiota que ni siquiera sé lo que Camila vio en ti. —Normani dijo, despeinando las puntas de su cabello.

—Estoy siendo sensata. Entiende. —Concluí.

Llevábamos un tiempo paradas frente a la casa de los Hamilton, debido a mi genial plan: si salíamos 15 minutos más tarde de lo habitual, llegaríamos a la escuela cuando ya hubiera sonado la campana. De esa manera no encontraría a Camila, Dinah y Allyson, lo cual es un gran alivio para mí, después de todo, sabes que las dos últimas no se quedarían calladas y no estoy lista para tener que decir nada.

—Lauren, ¿podemos irnos ahora?

Revisé la hora.

—Dos minutos más.

Esperamos en silencio.

—¡Vamos! —Anuncié comenzando a caminar con Normani a mi lado.

—¡Espero que Camila no les haya contado a las chicas sobre tu cita sin que yo estuviera allí!

—¡Pero te lo dije todo!

—Tu versión de cualquier historia es siempre la más aburrida.

—Ya no te contaré nada más. —Me encogí de hombros ofendida.

—Está bien, prefiero que Camila cuente historias de todos modos.

—Estoy empezando a ignorarte en 3.2, 1 y ahora. —Estaba en silencio. Si Normani prefería escuchar al mundo en lugar de a mí, ¡que reciba mi silencio!

—Apuesto a que no puedes soportar ignorarme por mucho tiempo. —Me quedé en silencio. —¿Quieres apostar? —Pensé por un momento y asentí. —Está bien. Apostemos esto: si me hablas antes del mediodía, tendrás que escuchar a Camila hablar sobre la cita junto con nosotras tres. Pero… —Entonó su voz mientras cruzábamos la calle. —En caso de que pierdas, dejaré de quejarme de tus versiones de cualquier cosa hasta fin de año.

Pensé un poco más y me di cuenta de que ya había ganado esa apuesta. Levanté mi pulgar hacia mi amiga aceptando lo que dijo.

No quiero escuchar a Camila hablando de algo tan…privado y eso me incluye a mí. ¿Qué tan vergonzoso puede ser todo esto? ¡Mucho! Pero tengo la suerte de ser yo misma y tener el genio para crear planes de escape infalibles. El capitán, recluta, Rico y Kowalski, de Los pingüinos de Madagascar, pierden muy feo para mí. Si mi país se ve envuelto en algún conflicto civil, pueden convocarme y estar seguros de que la victoria es segura.

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