- Mira un poco para mi derecha por favor...así.
Yibo tenía puesto unos vaqueros de cuero, junto a una remera blanca y negra a rayas, su chaqueta de jean azul marino y una gargantilla negra. Cabello desordenado a propósito y brillo labial.
Se encontraba sentado en el respaldo de una banca de madera blanca, junto a un faro de luz y árboles de fondo. La luz pasaba por sus anteojos redondos sin vidrio, dejando ver a un sexy y provocador Wang Yibo.- Me pica la oreja ¿Puedo...?
Zhan comenzó a reír asintiendo. Parecía un niño de seis años en el primer día de escuela.
- No debes estar duro como estatua, debes ser natural, además, el movimiento ayuda a definir mejor tus facciones.
- Lo sé, pero quiero darles una buena impresión a tus alumnos.
- ¿A sí? ¿Y por qué ? - pregunto curioso ¿Acaso Yibo era vanidoso?
- ¿Cómo que por qué? Porque cuando me postule en la política no quiero que me recuerden como el falso modelo que no se sabía estar quieto, piénsalo. Sería tachado de bufón.
Y Zhan solo comenzó a reír más y más fuerte.
- Explícame por que te ríes, no encuentro el chiste.
- Pues por que tienes razón, no lo había pensado. Quizás cuando seas presidente pueda vender mis cuadros tuyos por mucho dinero ¿Qué dices?
- Que te demandaré por difamación pública si lo haces.
- Señor Wang, usted es diabólico.
Y ambos rieron, creando armonía. Habían hablado por mensaje la noche anterior para acordar todo, e inclusive Zhan le había enviado un contraro por correo al cual Yibo imprimió y firmó. Su padre lo felicitó por el nuevo empleo y le aseguró estar muy orgulloso de él. Zhan le comento algo al suyo pero estaban ocupados viendo los nuevos materiales que ingresarían.
- ¡Profesor! - se oyó detrás de ellos. Cuando ambos miraron, vieron a los alumnos de Xiao acercándose - Aquí estamos, perdón el retraso, solo que ALGUIEN - dijo mirando a un chico peli-rubio - ¡Se había olvidado los pinceles! Y yo no le prestaría los míos ¡La última vez los dejo sucios a todos!
- ¡Bueno, estaba medio dormido! - se defendió el chico - Y ya te pedí perdón, Yang Zi. Cinco veces.
- Bueno, bueno, cálmense...lo bueno es que llegaron, pero, ¿Por qué siempre se mueven en manada? - pregunto gracioso, riendo por lo bajo.
Todos se miraron con cara extraña y solamente levantaron los hombros en señal de no saber la respuesta. Era un gran punto.
- Bueno, no pasa nada, tranquilos. Los presento - dijo mirando a Yibo - él es Wang Yibo, nuestro modelo a partir de ahora.
- Hola - saludaron todos e hicieron una pequeña reverencia. Algunos sin importancia y otros cohibidos. Y tenían razones para estarlo. Yibo pondría inseguro a cualquiera con tanta...belleza.
- Hola, por favor, solo díganme Yibo - dijo el castaño dando una reverencia.
- Profesor Xiao ¿Durante cuanto tiempo sera nuestro modelo?
- Mmm...lo que él quiera, mientras no lo asusten - dijo riendo risueño.
- Tampoco somos tan feos, profesor.
El castaño miraba la escena sonriendo y riendo por lo bajo por los comentarios de los chicos hacia él, decían y hacían cada cosa que le divertía al mayor, era como si toda la diversión que no había tenido en su vida la estuviese teniendo ahora.
- Bien, todos, pónganse al rededor de esta banca - dijo el peli-negro guiándolos hacia el lugar donde el castaño debía posar - Yibo, por favor.
El menor asintió y un poco nervioso, se dirigió a su lugar y retomó su posición inicial.
Varias chicas y un par que otro chico se ruborizaron al ver así a Yibo, realmente era lindo, sexy y desprendía arte, de alguna u otra forma, Yibo era de esas personas perfectas y únicas para dibujar o tomar fotos, no te cansarías de mirarlo nunca. Desgastarías las pupilas.
- Bien, elijan desde donde quieren plasmar el dibujo, el ángulo y la luz, Liying, ¿Estás bien desde ese lado? Porque creo que el faro de luz te tapa la vista - indicó el profesor dirigiendo la palabra hacia su estudiante más aplicada que raramente estaba tímida.
- Ah...s-sí, sí...no me había dado cuenta - dijo bajito, parándose y sentándose en frente de Yibo. Se autorizó cuando este le miró.
A Zhan se le hizo un nudo en la garganta con esto.
- B-bien... - carraspeó el peli-negro - Bien, comiencen chicos y si quieren pueden comentarle algo a Yibo, en cierne al dibujo por supuesto - dijo mirando a un par de alumnas que conocía muy bien por ser pícaras y para nada cohibidas.
Todos asintieron y comenzaron a dibujar.
Xiao Zhan se sentó a un lado, dibujando el perfil de Yibo.
Y pronto se dio cuenta que era mala idea.
Todos le miran...todos...
Solo yo lo hacía en un principio.
Xiao Zhan se estaba arrepintiendo de esto.
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Pastel
AléatoireHay veces en que las personas no son del todo lo que creías que eran. Porque las apariencias engañan, y las cosas que menos esperamos son las que nos cambian. Y la vida nos prepara para enfrentarnos a esas apariencias, a esas corazas. Para romperlas...