... Solo quiero que estés bien... (Vegeta x female reader)

Capítulo 7: Pasado, presente y futuro.

Finalmente tenía un descanso. Después de haber pasado la mayor parte de su vida imaginándose la muerte de Freezer por fin había presenciado aquello que tanto añoraba, e incluso estuvo involucrada en su muerte. Los sucesos le daban fuerzas para continuar y por fin vivir una vida tranquila, quizá en el planeta Tierra o en cualquier otra parte.
La cena fue en el jardín de la casa de Goku, ya que su interior no tenía el espacio suficiente para recibir la cantidad de invitados que esa tarde los acompañarían.
Kenna compartió la mesa con Goku y Vegeta. Su mente divagaba mientras terminaba su plato de Ramen. Muchos pensamientos inundaron su mente mientras recorría con la mirada la fachada de la casa de Goku. Se imaginó lo hermoso que sería tener un hogar en el que por fin se sintiera cómoda, sin tener que huir de nadie como lo había estado haciendo la mayor parte de su vida. De cierta manera envidiaba a su hermano; él logró criarse en la tierra y sentirse parte de ese mundo, cosa que Kenna nunca había logrado en ninguno de los planetas en los que había estado.
Sin darse cuenta logró terminarse tres platos de Ramen, su sabor la había atrapado y no pudo parar de comer hasta sentirse satisfecha. Goku y Vegeta aún no terminaban de comer, así que Kenna esperó un poco mientras ambos saiyajines charlaban con ella.
*Goku:- ¿Piensas quedarte en la Tierra?
*Kenna:- Oh, bueno la verdad no tengo ningún lugar a dónde ir, así que supongo que sí. Se ve que la vida aquí es muy tranquila.
*Goku:- Jajaja vaya que lo es cuando nadie quiere destruirla. De ser así buscaremos un lugar en el que te puedas quedar, podemos ir a la Corporación Cápsula e instalarte cerca de aquí.
*Kenna:- Sí, está bien. Confío en ti, Kakarotto.
*Vegeta: En ese caso se deben darse prisa.- Terminando su comida, Vegeta se unió a la conversación.- Puede oscurecer y mañana Kakarotto y yo debemos volver a nuestro entrenamiento con Wiss.
*Goku:- Es verdad, lo había olvidado por completo. Partiremos en una hora, así tendremos tiempo de instalarte y ayudarte.
*Kenna:- Estoy de acuerdo. A decir verdad nadie me había tratado con tantas atenciones. Lo agradezco mucho.- Les agradeció con una sonrisa a ambos.
*Goku:- Oye Kenna, es verdad, ¿cómo aprendiste a transformarte en Súper Saiyajin? Debió de haber ocurrido algo bastante trágico para que lograras esa fase...- Goku soltó la pregunta, e hizo que su hermana abriera los ojos en señal de sorpresa. Vegeta inconscientemente fijó su atención a lo que Kenna iba a responder. Wiss, quien se encontraba comiendo sushi en la mesa de enfrente, prestó atención a lo que comentaban.
*Kenna:- Pff, vaya que lo fue. - A Kenna aún le costaba hablar del tema sin quebrarse, pero hizo un esfuerzo para hablar.- Cuando crecí en el planeta Veoria recibía entrenamiento de quien me acogió. Él me contaba que se había dedicado a combatir la mayor parte de su vida, y gracias a que un día me vio transformarme en Ozaru decidió enseñarme todo lo que sabía. Me entrenaba día y noche durante mi niñez, se puede decir que no me dedicaba a otra cosa. Sin embargo, el planeta tenía recursos que al parecer le interesaban a Freezer, así que un ejército de soldados llegó para conquistarlo, asesinando a los habitantes que encontraban. Yo como de costumbre estaba entrenando cuando llegaron, y mi entrenador lo notó al instante. Tuve que ocultarme por órdenes de él, y logré hacerlo en un escondite que estaba bajo en suelo. Cuando sentí que todo había terminado salí para ver qué había ocurrido... y encontré el cadáver de quien me había salvado y se había hecho cargo de mi. Yo traté de curarlo pero fue imposible, y comencé a sentir una mezcla de ira, frustración e impotencia. Fue entonces que una ráfaga de energía inundó mi cuerpo, y logré transformarme.
*Goku:- Cielos, al parecer transformarse en súper saiyajin implica que pierdas algo que te importa. Cuando yo me transformé fue porque Freezer hizo explotar a Krilin en Namek... aunque después pudimos revivirlo con las esferas del Dragón.
*Vegeta:- Y supongo que llegaste hasta el Súper Saiyajin fase tres entrenando aún más. Para ser honesto yo nunca quise lograr esa fase, es demasiado inestable y puedes lograr más cosas con el SSJ.
*Kenna:- Vaya, eso explica porqué me sentía rara cuando logré alcanzarla. A decir verdad sería de gran ayuda un nuevo entrenamiento.- Volteó a ver a su hermano, quien se sentía ansioso por comprobar la fuerza que poseía su hermana.
*Goku:- ¡Por supuesto! - Goku quería conocer más a su hermana, así que comenzó a hacer preguntas más personales.- Por cierto, noté que llegaste en tu nave sola, ¿eso quiere decir que no tienes pareja?
*Kenna:- Oh.- Sonrojándose un poco, expresó con sorpresa.- Pues a decir verdad nunca me he enfocado en ese tipo de cosas, así que tienes razón.
*Vegeta:- ¿Qué clase de preguntas son esas, Kakarotto?
*Goku:- Jajaja lo siento, esque me dio curiosidad porque cuando tu hermano llegó a la Tierra vino acompañado de su esposa.- Dijo con un tono burlesco, llevándose la mano a la nuca.
*Kenna:- Veo que tu pudiste formar una familia Kakarotto, felicidades por eso, tu esposa es una mujer increíble.- Le mostró una sonrisa a Goku.- Hmmm... ¿Qué hay de ti, Vegeta?
*Vegeta: ... - Su rostro tomó una expresión seria, al parecer la pregunta le afectaba de cierta manera.- No me apetece hablar de eso, no es un tema que me afecte ni me importe.- Se levantó de su silla, algo disgustado.- Caminaré un poco, es mejor que se apuren si quieres pasar la noche en este planeta.

Vegeta se alejó del lugar donde todos estaban reunidos y se adentró al sembradío que tenía Goku. Kenna se extrañó al momento, se preguntó qué lo había disgustado al grado de alejarse de los demás.
*Kenna:- ¿F-fue algo que dije?
*Goku:- Tranquila, no es tu culpa. Digamos que ese tema es algo fuerte para Vegeta, pero yo no soy quién debe hablarte de ello jaja. Dejemos que estire las piernas un rato, ¿Qué te parece si nos acercamos a los demás para que te conozcan mejor?- Tratando de tranquilizar a su hermana, la llevó con los demás, quienes al instante de notar su presencia comenzaron a integrarla en su plática. Poco a poco Kenna comenzaba a familiarizarse con el estilo de vida que se vivía en la Tierra, gracias a el tipo de conversación que se daba entre los amigos de Goku, además de que ellos conocían más detalles de la vida de la única saiyajin sobreviviente.
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Había pasado un rato desde que Kenna se había reunido con los amigos de Goku, y gracias a ello sentía que por fin podría formar parte de una comunidad en la que se sentía segura.
Apartando la visa del grupo unos momentos, Kenna vio a lo lejos la figura de Vegeta, estaba recargado en un muro pequeño, contemplando el atardecer.
A pesar de que había pasado un rato desde que habló con él, ella aún se sentía algo culpable por la reacción que su pregunta había generado en Vegeta, así que se le avisó a Goku que estiraría las piernas, apartándose un rato del grupo.
Voló hacia donde se encontraba él, y sin hacer mucho ruido se acercó a su lado.
*Kenna:- Lamento mi atrevimiento al hacerte esa pregunta, no pensé que fuera algo que te disgustara...- Se recargó en el muro al igual que Vegeta, acompañándolo y apreciando la vista que tenía del atardecer. Él tomó un semblante de resignación, no querría cargar con el peso del tema él solo.
*Vegeta: Contestando a tu pregunta... sí hubo alguien.... Se llamaba Bulma.
*Kenna:- Oh. Si quieres hablar de ello, adelante...
*Vegeta:- ...- Exhaló un poco para mantenerse firme, y comenzó su historia.- La conocí cuando Namek fue destruido por Freezer, ella me ofreció un lugar para quedarme en la Tierra ya que no tenía ningún lugar a donde ir. Supongo que estar cerca de ella a diario hizo que me sintiera atraído, además de que tenía una personalidad que a los saiyajines nos parece muy atractiva. Yo estaba en un punto de mi vida bastante vulnerable, pues lo había perdido todo.  Podría decir que ella me salvó. Convivimos así durante bastante tiempo, y poco a poco nos hicimos cercanos y a decir verdad yo disfrutaba de su compañía. Llegamos a tener un hijo, al que llamaríamos Trunks... de no ser porque un día llegó a la Tierra Freezer resucitado gracias a partes robóticas que le pusieron sus soldados. El punto es que cuando él pisó la Tierra comenzó a rastrear el Ki de quien se encontrara más cerca, llegando a Bulma. Al parecer la reconoció y supo que el hijo que llevaba en brazos era mío, así que...- Aún le costaba contar la historia completa.- ...asesinó a ambos a sangre fría. Cuando llegué para tratar de ayudarla... ya era tarde.

Kenna nunca se imaginó que aquella pregunta sería tan importante para Vegeta. Se sintió algo culpable de ser la razón por la que él tuvo que recordar esa experiencia, pero a la vez se sintió agradecida de que Vegeta le tuviera confianza para hablar de ello. Se hizo un silencio que se sintió eterno, sin embargo lo que más afectaba era el peso de los hechos.
*Kenna:- Lamento tanto que hayas tenido que pasar por ello.- Dijo rompiendo el silencio, tratando de reconfortar al Príncipe.- Pero hey, aún tienes gratos recuerdos de ella, y eso ni siquiera Freezer lo pude destruir... Tómalo como una experiencia que te motive a seguir adelante, sé que el Príncipe de los Saiyajines es capaz de superar cualquier clase de prueba.- Al terminar la última palabra, le dirigió una mirada de empatía. Ella había notado la actitud con la que él hablaba de temas que le lastimaban, y debido a esto Vegeta se había ganado el respeto de Kenna, ella lo admiraba porque a pesar de todo Vegeta siempre lograba levantarse, cada vez más fuerte. Posó su mano sobre el hombro del Príncipe y le sonrió, esperando que sus palabras hicieran eco en él. Vegeta, por su parte, mostraba un rostro un poco más relajado, y le correspondió la sonrisa.
En el fondo se sentía agradecido de poder desahogarse con alguien que lo entendía, aunque siempre mostrara esa faceta de seriedad que lo caracterizaba.
Fue bastante extraño, aunque no entendía porqué la dejó conocer su pasado tan fácilmente, tampoco le dio mucha importancia. Simplemente se dejó llevar por la confianza que la hermana de Kakarotto le transmitía.