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Miro mi reflejó en el espejo, el uniforme esta manchado por la pintura de uñas que pedí a Allison para pintar partes del dibujo que hizo Ben para mi, no encontre lápices de colores o pintura para el dibujo. Si no dejó el uniforme en este instante, no podrá ser lavado, el problema es que es el último atuendo "limpió", mamá aún no me devuelve todos los que le pase. Intenté limpiar una pequeña sección del uniforme, pero este tiene diferentes colores en el que son imposibles de sacar con tan solo un poco de agua.

Suspiré derrotada, papá va a matarme no encontrara para nada correcta la manera en la que descuido mi uniforme, tal vez me haga lavar la ropa de todos en esta casa. Podría pedirle ropa a Allison pero no quiere verme después de acabar su pintura de uñas. Y no tengo permitido utilizar el pijama durante el día tampoco el uniforme de hombre.

Una idea llega a mi iluminando mi rostro con una sonrisa de boca cerrada. ¡Mi querida Vanya!

Caminó con velocidad al cuarto de mi hermana, escucho a Luther hablarme pero no lo tomó en cuenta esto es importante. Al llegar voy a tocar la puerta pero escuchó risas desde adentro y no solo son de ella, hay otra vos que se me hace conocida.

¿Quien será?

Tocó la puerta con desesperación, las risas se detuvieron de golpe. Escuche pasos, entonces Vanya abre la puerta mirándome con una sonrisa de boca cerrada; su cabellera larga castaña clara cae por sus hombros, su flequillo cubre parte de su rostro, su mirada es inocente y demuestra su timidez.

Quizás su uniforme no me quedé, ella es más delgada.

No logré divisar a la persona que se encuentra con ella, me inspeccionó entendiendo porque vengo en busca de ella y sin decir ni quiera una palabra. Cierra la puerta en mi cara de una forma grosera, finalmente unos instantes después abre con un uniforme en sus manos.

──No se si te quedé, pero este es el único que podría ser de tu talla. ─dice suavemente. Y termina con una gran sonrisa, asentí, lo agarró y simplemente me voy─. De nada...

Escuché decir a Vanya lo último en murmullo, me percató de los retratos en las paredes por primera vez, pero en ningúno esta Vanya, no me había dado cuenta antes ¿por qué? Claro está no prestó mucha atención a los detalles.

Caminé unos pasos más y me detengo cerca de su cuarto pues la curiosidad me mata ¿será un Galán? ¿Un amor secreto? Desde una esquina espió para ver si alguien sale, veo abrir la puerta y si es un chico, este se despidió de Vanya para finalmente marcharse de ahí.

Ya más cerca de mi logró distinguir que es el pequeño Ben, sonríe mientras ve unas hojas de papel junto a unos lápices. Después de todo, con mi curiosidad ya saciada, tomé rumbo a mi habitación a cambiarme el uniforme.

Abrí la puerta de la habitación para entrar y dirigirme al baño para ducharme, mi cabello esta hecho un desastre y pintado con esmalte. Al terminar observo el uniforme con detenimiento y siendo sincera no me quedará Vanya nunca ha sido de mi talla.

¿Ahora que haré? no quiero que papá me vea y la habitación más cercana es la de número cinco sin embargo no es buena idea utilizar el uniforme de hombre, pero estar en pijama a mitad del día sería peor.

No quiero arriesgarme a que papá se de cuenta e incluso alguién más, cinco es mi única opción.

Tomé el pomo de la puerta, me decidí por abrir y caminar hasta la habitación del egocéntrico. Toque levemente, escuché en un bajo sonido──¡Voy!── los nervios me carcomen por dentro, aprete mis puños y sin estar preparada la puerta se abrió.

──¿Ocho? ─habló confundido número Cinco─. Que te trae por aquí..

──Necesito tu ayuda.. ─dije tímidamente. Es difícil expresarse con el, me siento nerviosa y su fuerte personalidad me aterroriza. Me gusta pero me aterroriza─. Me prestarías uno de tus uniformes...

Traveling through love  ||Five Hargreeves #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora