¿Alguna vez, te enamoraste? ¿Te has enamorado? Su expresión cambió radicalmente al término de mis preguntas, se quedó estático, y desvío la mirada.
Tras la repentina idea del viaje en el tiempo, me he acercado a número Cinco, la curiosidad me invad...
Aquella tarde y noche fueron asombrosas de una manera indescriptible. No había vuelto a cruzar palabra con Diego desde ese último día y la culpa me consumía, pero mi orgullo siempre era más grande que la culpa.
Sonreí por última vez mirando a cinco mientras se marchaba fuera de la Academia.
Algo cambio desde esa noche, era normal la falta de afecto físico y su raro humor pero ahora vivía molestó además de ser extremadamente distante conmigo, lo cual me confundía. No podría entenderlo nunca eso está más que claro, pero me preocupaba demasiado su comportamiento y no sabía disimular muy bien que digamos.
Klaus comenzo interrogando cada día sobre mi relación con cinco, le parecía magnífico y extraño que ambos pudiéramos mantener una relación o lo que sea que es esto... Somos adolescentes de trece años e inexpertos en el tema, y que digamos cinco no es la persona más fácil de llevar en el mundo. Los comentarios de Klaus casi hacen que Ben se enterará de mi situación y por eso debía mantener cuidado con él.
──¿Podemos hablar? ─una dulce voz interrumpió mis pensamientos─, ¿estas ocupada?
Negué.
──Ocho.. No se que decirte al respecto.
──Podrias ser más específica Vanya. ─comente.
──Me he enterado de lo que planeabas con Diego.
Le miré confundida.
──Se quién es Sara. ─susurro─. No es la mejor persona, pero no es una criminal y mucho menos destruirá la Academia.
Caminé fuera de la Academia hasta al jardín, siendo seguida por Vanya. Si hiba a hablarme sobre ella deberíamos mantener un poco de privacidad.
Me crucé de brazos mirándola con cierta curiosidad, ella suspiro y se preparó para seguir.
──Cinco me matará si te cuento. Pero hay que detener lo que hacen tu y Diego.
──Podrias hablar ya...
──Sara o Mara fue una chica que cinco conoció un día que se escapó de la Academia por aburrimiento, ─desvio la mirada─, Sara es mayor que nosotros, debería de tener diecisiete ahora... En ese entonces solo tenía quince y cinco once.
Asentí confundida con el tema de la edad, no entendía que tenía que ver con eso.
──Sara gustó de cinco y a pesar de que el tiene un pésimo humor, era ingenuo.
Está vez el cuerpo se me tensó y la miré frunciendo el ceño. Vanya se debatía entre hablar o no, y estaba más sería de cuando me habló hace unos minutos.
──Ella manipuló a cinco, le fue fácil considerando que lo enamoró. Ella vino a la Academia a escondidas y robó algunas cosas..
──¿Cinco no dijo nada?
──No. El temía que lo dejará, fue su primera novia y no sabía cómo resolver el tema. Hasta que papá supo lo que sucedía, el castigó a cinco y le prohibió verla ya que no era debido por la diferencia de edad y debíamos dejar el tema del amor fuera de nuestras vidas.
Negué molesta pensando en como fue la situación, suspiro pesado y la dejó seguir.
──Ella no se rindió y volvió a buscar a cinco, el se marcharía con ella. Pero Sara quería robarle dinero a papá cosa que cinco se negaba a hacer, ─dijo cabizbaja─, papá lo descubrió todo e incluso su manipulación y robos, entonces dijo que la mataría si volvía a buscarlo y...
──Y no se rindió.
Asintió. Vanya no suele ser una chica que cuenta éste tipo de cosas y claramente no rompería la confianza de su mejor amigo. O eso creía aunque le agradezco que me lo contará.
──Lo sigue buscando y cinco por amor encontró un lugar para ella, la veía diario o así fue hasta que empezaron a leer juntos.
Trague en secó, ¿el había dejado de hablar con ella por mí? ¿Vanya sabe de nuestra relación?
──Por favor, ocho. Trata de persuadirlo a ti te escucha más que a mí.
──Gracias por decirme. Y trataré.
Caminé hacia dentro para buscar a Diego y decirle que esa chica era solo una ladrona, omitiendo el romance que mantuvo con cinco o la manipulación.
...
Ya se acercaba la fecha en que cinco viajaría al futuro, y tenía un mal presentimiento con todo eso. Pero el no quería ceder, me prometía que volvería cueste lo que cueste, pero no se quedaría con las ganas.
Estaba ansioso y me dolía en el alma tener que evitar que cumpliera su sueño, ya no sabía que hacer solo podía pasar unos días más con él hasta que viajará.
Cinco sonrió levemente cuando le mostré un pequeño cachorro al que llamó Mr. Pennycrumb. Se veía más contento con el cachorro que conmigo.
──Mr. Pennycrumb... Es un gran nombre ¿no? ─pregunto mientras acariciaba su pancita.
──A mi me gustaba mordelon, no para de morder mis cosas.
──Eso es infantil. Además el es un cachorro muy serio. ¿No es así Mr. pennycrumb?
Jugaba con el cachorro como un niño pequeño. Me gustaba verle sonreír tanto, me cargue en su hombro descansando mis ojitos. No había dormido nada por cuidar a Mr. Pennycrumb y que no fuese descubierto por papá o pogo. Cinco acarició mi muñeca mientras seguía jugando con el cachorro.
──Viajare mañana.
Me levante exaltada.
──¡Que! ─grité.
──No quiero empezar con el mismo tema.
──Y eso que. No puedes viajar aún.
Se levantó y me observo. Negó lentamente y se alejó.
──Es mi decisión no la tuya, ocho, ─mascullo─, si quieres que te haga caso como un idiota estas mál. Viajaré por mí.
──Tienes razón.. No puedo pedirte que no lo hagas.
Me di media vuelta para marcharme, pero unos brazos me detuvieron. Cinco me atrajo a su pecho y susurró.
──No... quiero pelear ahora.
Me di la vuelta y sonreí.
──¿Vas a volver? ─pregunte con lágrima en los ojos.
──Si. No te dejaré a Mr. Pennycrumb solo a tu cargó.
Golpie su hombro y lo abrace.
Última noche juntó a el, hasta que vuelva.
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Lamentó no haber actualizado. Y si, la historia ya está llegando a su fin... Perdí la inspiración con ésto, siento que perdí el ritmo.. Esperó al menos les haya gustado la historia. :)
Por cierto he escrito otro fanfic llamado; Notes from My Secret Admirer.