Traveling through love ||Five Hargreeves #1

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Aquel inmenso frío me recordó que debía estar en mi habitación y tomar mi medicina, mi espalda está adolorida por haberme dormido en medio de las escaleras. Volteó hacia la derecha observando a un mudó número Cinco quién tiene una mirada sería, no recuerdo que el verde de sus ojos me pareciera especialmente profundos e inexplicablemente bellos no podría describir con exactitud cuan bellos son, no hay palabras para ello, sus pómulos tienen un suave color rosa y entre cierra sus ojos; lindo..

No logró evitar sonreir levemente, no me atrevo a quitar la mirada me causa cierto nerviosismo jamás había estado así de cerca con otro ser.

Suspiro y desvío la mirada para incorporarme de golpe en la escalera.

──Estaría bién ir nos a dormir.. Digo ya es tardé ─aclare en un susurro.

──Tienes razón papá puede vernos.

Ambos nos levantamos y caminamos en silencio hacia las habitaciones, cuando estoy a punto de entrar giró hacía a el y sonrió.

──Cinco, yo quiero decirte, ─desvie la mirada. No puedo mirarlo este subió sus cejas dándome a entender que espera que terminé de hablar─. Esperó puedas lograr tú viaje en el tiempo.

Sonrió con arrogancia y se acercó a mí.

──Gracias hermanita por tú alentador comentario, aunque no es necesario, se que puedo hacerlo.

──¡Como tu digas! ─coloque los ojos en blanco. Que desesperante aquella actitud─. Vete a dormir, ya ¡chú! ─lo corrí.

──Mandona.

──¡El mandón eres tú! ─grite.

Sin más entre a mi habitación y cerré la puerta con cuidado, observé a Diego dormido en mi cama y no pude seguir aguantando el nudo en la garganta caí rendida al suelo, puse mis brazos en mis rodillas. Creí que sería felíz cuando ya no fuera necesario ayudarle a leer, pero que tonta fuí... Ni siquiera se porqué me duele tanto que se vaya y no estemos más juntos.

...

Frote mis manos en mis ojos.

La habitación aún se encuentra oscura hacé demasiado frío y con este dolor de espalda se me dificulta bastante conciliar el sueño.

Observó a Diego dormido ¿que no tiene habitación? Gruñi de lo molesta que me siento y me levantó para ir a la cocina por algo de comer estaría bien comer golosinas baje las escaleras con cuidado de no despertar a nadie, pero aunque quisiera ya habían dos integrantes de está Academia despiertos y al entrar a la cocina éstos se quedan mirándome como si fuese un extraterrestre.

──¿Que hacen ustedes dos aquí? ─indage confundida.

──Comida matutina, ¡da! ─chilló Klaus─. Aquí la pregunta es, ¿que hacés tú aquí? Según pogo te enfermaste por quedarte dormida al sol.

──Yo tengo hambre, pero lo raro es ver que ustedes pasen tiempo de calidad.. "Juntos"

Klaus giró la cabeza para observar a número Cinco sentado con un café en la mano y un libró de ecuaciones en la otra, éste parecía no inmutarse ante mi presencia y a Klaus le causaba gracia aquello.

──¿Entonces la parejita se peleó? ─bromeo el castaño y le mire fulminante─. Vamos ocho, solo es un poco de humor ya que pareces una bruja malhumorada y despeinada.