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Diego me veía con intriga mientras yo trataba de asimilar lo que me había dicho, un nudo se formó en mi garganta. Ya no quería hablar del tema simplemente quería dormir, seguí con mi trabajo para lograr sanar las heridas de mi hermano y luego dejarlo ir a descansar. Después de ver su estado de salud prefiero esperar a que mejore antes de bombardear lo de preguntas.

Luego de volver a mi habitación me dejé caer en el suelo, necesitaba pensar y aclarar mi mente. Por fin se qué cinco siente lo mismo, que confesó sus sentimientos y sabemos lo que uno siente del otro... Estas ideas, estas suposiciones me hacen estresarme y pensar cosas que no son o quizás si. No quiero detener ésto, quiero un poco más de tiempo después de todo el se marchará.

Sin más opción me dormí.

Al despertar me apresure por bajar a desayunar, cuando llegue a la cocina me encontré con Vanya y el dúo dinámico Ben y Klaus haciendo sus chistes malos que solo daban risa por lo horriblemente malos. Fui a por una tostada.

──Buenos días... ─murmuro Vanya.

Sonreí levemente, se que sentía celos pero ella no lo merecía digo, fui un tanto tajante, así que debo ser más amable.

──Buen día.

Ya no supe que decir y me voltee a ver a los chicos.

──¿Han visto a Diego? ─pregunte─. Es que no lo he visto y supongo que papá...

Pero no pude terminar de hablar.

Allison entró chillando y con una gran sonrisa en el rostro, nos observo a todos y suspiro para calmarse.

──¡Papá no regresará hasta la noche!

¿¡Que!?

Nos quedamos en silencio, papá casi nunca sale de viaje y cuando lo hace es solo durante el día. Aun así mantenemos los horarios. Después de aquellos segundos de perplejidad el primero en hablar es nada más y menos que el escandaloso de Klaus, con una sonrisa de oreja a oreja.

──¡Eso es... Más que genial! ─chillá con emoción. Sonríe y golpea a Ben.

Yo no dije nada puesto que no me parece normal y Diego anoche... El dijo. No se como reaccionar a esto, la mejor idea es buscarlo y hablar del tema para aclarar mis dudas. Caminé fuera de la cosina y comencé a subir las escaleras rápidamente pensando..

¿Por qué papá no vuelve?, ¿que negocios?, ¿que hay con esa bodega? Y... ¿Que tiene que ver cinco con todo ésto?

Suspiro por un momento antes de entrar a la habitación de Diego, realmente no se si quiero escuchar lo que dice y tampoco se si quiero creerlo. Antes de tocar siento un brazo tomar mi mano, por un segundo me volteó pensando en cinco pero, era otra persona... Y sus nudillos estaban rojizos ¿que carajos?

Miré a Luther confundida, su pálido rostro tenía moretones alrededor de uno de sus ojos y su labio se encontraba roto. Me sonrió con ternura y luego jaló de mi hasta otro pasillo para mirarme con seriedad, podía ver la preocupación en su rostro, en su expresión... Al soltar mi brazo tomó su cabeza con las manos mostrando cierta frustración.

──Papá no vendrá... Hasta... ─aclaró su garganta y se incorporó─. ¿Me ayudas con mi problema?

Asentí levemente confundida, entonces hice mi trabajo. Después de unos segundos el rostro de Luther se encontraba perfectamente sano y sin ningún rasguño como de costumbre. Pero las dudas no se esfumaron y debería darme una explicación sobre como fue que terminó como saco de boxeo, y porfavor que no sea lo que estoy pensando.

──Ahora, dime que pasó.

──Nada... Es solo que ayer fuí con Allison y cinco por donas. Y un tipo trató de sobrepasar.. Solo ví como mi puño llegaba a su repugnante cara, luego de eso otros tipos llegaron y eran muchos para tres... Bueno Allison estaba asustadisima.

Traveling through love  ||Five Hargreeves #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora