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No sabía que decir... Yo le gustaba. Si, el lo dijo y me encanto escucharlo salir de sus labios, pero no podía salir de el shock y creo es entendible. Desvíe la mirada avergonzada, no sabía que se supone debería hacer en este caso. No hay nadie que me hable de estas cosas, el me miró ansioso pero yo no podía dialogar ni un solo "oh" y creó eso lo hizo desesperarse. Aclaró su garganta.

──A lo que me refiero... ─comenzó a dar explicaciones ante mi silencio─. Es que tu me gustas, y la cosa es qué.. ¿Me estas escuchando?

Enarcó una ceja al verme distraída y todavía atontada por el shock que claro me era difícil asimilar. Movió repetidas veces su mano sobre mi cara para sacarme de mis pensamientos y luego de unos largos segundos asentí, lo cierto es que no escuche o más no tome en cuenta a lo que me decía pero trate de disimular aunque fuera un poquito.

No conseguí evitar una sonrisa y querer estrujarlo entre mis brazos como a un osito de peluche, de esos que los ves y sabes que quieres tomar y apretar a tu antojo de lo suaves y tiernos que se miran.

──¿Y bien...? ─inquirió suavemente y lentamente como si pisará terrenos desconocidos.

──¿Bien que cosa?

Entorno los ojos, el ya se veía un tanto frustrado por mi reacción pero ahora se veía molesto. No de nuevo, sus cambios de humor son ridículamente insoportables.

──Es una broma ¿no? Te dije que me gustas.

──Si. ─lo miré indicando que lo sabía.

──No dirás nada... ¿Adsolutamente nada?

Negué.

──Ya sabes lo que siento por ti.

Reí por lo bajo al verlo así, jamás pensé vivir para ver una reacción así. Créanme, este lado de cinco es de lo más raro en el mundo, digo siempre imaginé que el amor no sería una meta en su vida o algo que pudiera sentir y querer mostrar en sí. Es un lado inútil si sacamos lo bonito porque te sientes vulnerable a que esa persona te lastime porque es quien puede destruirte si así lo prefiere y tu eres quien le da ese poder. Irónico ¿no?

Pase mis dedos lentamente por el dorso de su mano, se tenso enseguida pero no la quitó y eso quería decir que le gustaba un poco el afecto físico.

──No comprendo.

Fruncio el ceño confundido.

──¿Que cosa?

──Tu... Es difícil, eres difícil. No se que pensar, ¿no te importa que me gustes?

Me quedé boquiabierta. ¿Yo una persona difícil de comprender? En lo absoluto, soy una persona simple de leer a diferencia de otros, como el que está en frente de mí.

──Es una broma. ─reí y golpee su hombro con el mío─. Cinco soy la persona más fa...

──¡Difícil!

Dejé de reirme al notar que estába enfadado, no hay quién lo entienda.

──Un día me odias y soy el peor ser del mundo, pero otro eres comprensiva, al otro prefieres mantener la distancia y claro cambias de opinión y terminas asfixiando me.

Woow...

Así lo veía él, yo creía que era normal tener aquellos cambios de humor día a día. Pero de que se queja si la mayoría de la culpa la tiene el, siempre esta molestó y me oculta cosas.

Entorne los ojos y seguí contemplando la ciudad sin darle importancia a cinco que miraba todo como si fuera a matar a alguien. Claro está que nunca lo haría, pero a veces su mirada te hace sentir pequeñito en tu lugar.

...

No logré conciliar el sueño al pensar en la repentina confesión de cinco, si, se que nos besamos unas cuantas veces y debería ser una señal bastante notoria para mí, pero me tomó por sorpresa. Jamás pensé que sería así de directo en torno a una confesión. Me levante de la cama para ir al baño y mirarme en el espejo, mis ojeras me hacían parecer una drogadicta y mi cabello es una mierda.

Me alarmó escuchar un fuerte sonido proveniente de la ventana a lo que de inmediato pude imaginar quien era aquella persona. Salí del cuarto de baño furiosa para encarar a ese idiota que aún no entiende que odio hasta saber de su existencia.

Estúpido Andy.

Al salir paré en seco al ver a Diego entrando por la ventana sin algún cuidado, luego cayó al suelo rendido y se desmayó. Corrí hacia el para verlo, estába todo golpeado y ensangrentado. Traté de levantarlo para llevarlo a la cama, pero no hubo casó aquél chico pesa demasiado como para que yo pueda hacerlo sóla. Además el que este en este estado lo dificulta será mejor que mamá lo vea, ella podrá.

Me levante para ir a la puerta, pero la débil voz de Diego me detuvo.

──No, no vayas con mamá.

Voltee confundida.

──¿Que? ─murmure─. Estas loco... ¡Tu mírate, éstas casi..! ¡Debo ir por ella!

Trató de levantarse pero no lo logró porque volvió a caer y soltar gruñidos. Fui hacía el para ayudarle a incorporarse en su lugar y le mire a los ojos, veía furia en ellos, pero también mucho miedo.

──Mamá le dirá a papá... Y el no puede enterarse de que he encontrado algo sobre su gran problema. Solo seremos tu y yo, como los gemelos indestructibles.

Sonrió levemente y se quejó por ello, trás su explicación decidí intentar curarlo yo sola, pero debía explicarme para poder entender y necesitaría ayuda en ésto.

Me levanté para ir a la puerta en busca de mi única y más confiable opción, pero algo me detuvo... Me hizó cambiar mi rumbo al baño por unos paños húmedos y agua dejando atrás el pensar en la ayuda de número cinco. Nunca entendí porque en ese momento no lo busqué y no me arrepiento mucho, simplemente paso.

Llegue hasta Diego que intentaba luchar contra quedarse dormido.

──¿Tienes alguna herida... De Balá o cuchillo? ─el apuntó a su estómago. Hay tenía una herida profunda menos mál no de Balá─. ¿Como?

Se quejó mientras yo limpiaba el sangrado que gracias a Dios el tuvó la gran idea de detener antes de venir aquí, si no sería hombre muerto.

──Seguí a Luther y a cinco hasta afueras de la ciudad... Donde había una bodega, por desgracia había mucha seguridad.

──¿Seguiste a esos dos? ¿¡En que estabas pensando!?

Entorno los ojos y suspiro pesadamente.

──Ya te lo dije esos dos traen algo, bueno solo dije algo sobre cinco. El punto es que ellos andan en algo raro, y tiene que ver con papá porque andaban con el uniforme de la Academia.

──Pues si, obviamente, es la única ropa que tenemos y a todo ésto que tienen que ver. No entiendo.

──Ya te lo dije... Aun no se muy bien que pasa, por eso te pedí que le sacarás información a cinco. ─susurro e hizó un ademán con las manos para explicar─. El otro día lo escuche decirle a Luther que papá pidió que fueran al "lugar" el que creó es esa extraña bodega.

Dejé los paños a un lado y mire a la nada mientras trataba de unir cabos sueltos.

──No tiene sentido... Es que no es posible, digo de Luther lo entiendo porque el hace todo lo que papá pide, pero cinco... El no...

──Lo sé, pero al parecer es por una chica.

¿Que? ¿Una chica?

No entendía nada... ¿Que carajos estaba pasando?

Traveling through love  ||Five Hargreeves #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora