Traveling through love ||Five Hargreeves #1

7

Observó la sangre en mi dedo caer por la página manchandola, me siento en shock. No me gusta ver sangre.. Tengo una gran fobia a ella, hematofobia, se le nombró a aquella que se caracteriza por la presencia de conductas de escapes y objetos, o situaciones relacionadas con la sangre en su mayoría.

Sin embargó siento que estoy apuntó de desmayarme, ver aquél agujero en mi dedo de donde sale sangre a litros.

Las grandes manos de cinco toman las mías para limpiar el líquido que sale de aquel agujero, lo próximo que veo es a cinco poner una curita en la zona afectada con sumó cuidado.

──Recuerda es solo sangre. ─dijo yendo en dirección al baño.

──Pero no me gusta, ¡para nada!

No se escuchó respuesta alguna de su parte pues se había ido al baño, me quedo en silencio reflexionando a lo que dijo sobre esta. Le veo aproximarse al marco de la puerta.

──¿Tu éstas consiente de que tu cuerpo esta repleto de sangre? ─inquirio con sarcasmo mientras se recarga en el marco─. Sin ella éstas muerta.

──Claro lo tengo presente, pero no significa que me agrada verla salir por un orificio de mi cuerpo.

──No entiendo que tiene de malo pero ya qué, hay que limpiar el libro. ─me dió papel higiénico para sacar la sangre de la hoja.

El acomodo su escritorio seguido de su cama y envoltorios en su mesita de noche mientras yo me quedé sentada en la esquina de la ventana viendo la curita con desagradó.

──¿Como es que te lastimaste con una hoja? Digo no parece peligroso. ─murmullo.

──Quien sabe. ─lo observé pensativa─. t
Tal vez tú le hiciste algo a la hoja para que yo terminé lastimada.

Entorno los ojos──No perdería mi tiempo en éso tengo otras habilidades que podrían ser más peligrosas y eficientes.

¿Eso fue una amenaza?

No dije más ya que me quede sin palabras ante su comentario, realmente me esperaba otra cosa que aquella respuesta tan descabellada ¿Seria capaz de hacerme daño?.

Espero no averiguarlo.

La hoja del libro quedó horrible sin embargo hay registro de que si leí lo que me propusieron aún así es una desgracia lo que le ocurrió a esta invaluable fuente de información esperó que papá no vea esto si no estaré muerta.

Dejó el libro sobre mi regazo para dedicarme a contemplar las gotas que caen en el piso de rejilla y las escaleras que llevan hacia el callejón, su ruido es fuerte por caer en el metal haciendo demostrar la magnitud con la que a atacado la lluvia. Sacó mi mano hacia afuera para sentir el frío refrescante manteniendo un poco de calor por la calefacción que poco a poco se esfuma por la ventana abierta.

Está mezcla de temperatura me encanta, no es fría, pero tampoco calurosa.

El viento mueve mi cabello expuesto a la ventana, cierro el libro ya que las hojas comenzaban a avanzar sin mi consentimiento.

Suspiro cansada no he dormido lo suficiente para estar despierta del todo sin embargo disfrutó este momento aunque quiera caer sumida en el sueño.

──¿Tienes hambre? ─pregunte de la nada interrumpiendo a cinco quién leía recostado en la cama tapado con unas cobijas encima y cerca de la calefacción.

──No. ─alzo la mirada hacia mi con tal seriedad que me hizó pensar en que no debí hablarle─. Pero si tengo frío ¿podrias cerrar la ventana?