Traveling through love ||Five Hargreeves #1

24

No tenía planeado lo que tendría ese diario y aunque quería saber quién era esa chica, no logramos descubrirlo.

Me encamine a la cafetería donde vería a cinco. La mañana era muy linda y hacia un poco de frío, pero nada que un buen día de escape de la Academia no pueda soportar. Sonreí cuando un mesero se acercó a mi para pedir mi órden. Necesito con urgencia un té para éste frío.

Habían pasado unas cuantas semanas de que cinco y yo mantenemos está relación secreta, ayer recordé que el quería salir un día de aquella Academia y olvidar todo de ahí.

En cuanto a las sospechas de Diego, solo fueron suposiciones nada más. Descubrimos que papá viajó por un viaje de negocios y en aquella bodega no había nada... Excepto cuando Luther y cinco hiban. ¿Para qué? No lo supimos y tampoco quize saber más allá.

Durante este tiempo me decidí por disfrutar del cortó tiempo con mi novio.

──¿Que quiere señorita? ─pregunto el mesero sin mirarme─. Déjeme ofrecerle la ofer... ¿Ocho?

Miré de golpe al reconocer aquella voz al decir mi nombre. En su rostro había una pizca de diversión.

──Vaya... Que sorpresa.

──Desagradable sorpresa. ─protesté sin ánimo.

──¿Que haces aquí?

Quité de sus manos la carta con el menú y le señale lo que quería sin hablarle, luego me fuí a sentar lejos de la barra para esperar en paz a cinco.

A veces pienso en que debería dejar aquel tema de las suposiciones de Diego y quiero hacerlo, pero... Es difícil dejarlo ir, ya sabemos que papá mantiene un comportamiento extraño y no tiene sentido lo que dice de destruir la Academia. Pero una pequeña parte de mi no se deshace de esa curiosidad por saber que hay en realidad en la bodega y claramente tal como lo he dicho me encantaría dejar todo esto de lado y disfrutar, pero algo dentro de mi me pide a gritos saber la verdad.

Cerré mis ojos y traté de aclarar mi mente hasta que de pronto siento una presencia.

──¿Esperas a alguien? ─pregunto inexpresivo.

Dejó el té en la mesa y se sentó frente a mí.

──No es de tu incumbencia...

──Lo sé. Pero tu novio es un tanto raro.

Le mire confundida, el solo sonrió levemente y se acercó a mi de manera salvaje hasta quedar a tan solo unos centímetros.

──Si fuera tu... Vería si te es infiel.

Esas palabras me dejaron un mal sabor en la boca arruinando mi buen humor, pero claro está que el no sabe nada sobre mi o eso creó.. No hay razón para que el pueda saber algo de mi.

──No sabes nada de mi vida.

──Ocho eres famosa mundialmente, hay mucha información de ti aunque lo de tu queridisimo novio.. ─hizo una mueca─. Lo recuerdo porque ese día que lo besaste me vió dentro del armario. Supuse que por eso se fue molesto.

¿Que?

Ese día... ¿Cinco lo vió? Yo pensé qué... El me dijo otra cosa, no tendría sentido en lo absoluto. Traté de recordar, pero Andy el tampoco me dijo algo sobre eso.

El chico se alejó de mi lentamente para levantarse de ahí e ir a trabajar nuevamente, pero lo tome de la camisa y lo acerque a mi lado hasta que quedó sentado junto a mi. El sonreía con suficiencia mientras me veía negando.

──Se puede saber por qué... ─hice una pausa, sentí un nudo en el estómago tras mis palabras─, dices que es infiel.

──Yo no lo afirmé solo te advertí, lo ví el otro día con una chica muy bonita.. Para ser sincero más que tú.