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La misión es peligrosa más que las otras y a mayor cantidad de ladrones, infiltrar nos se ha dificultado totalmente pues la vigilancia no deja ninguna entrada razonable que no los alerte y ponga en juego la vida de los rehenes.

Luther nos dió instrucciones de trabajar en parejas, el primero en entrar será cinco por su ventaja, pero siendo más que él los qué cuidan la entrada trasera será complicado que vaya solo, pero no hay más opciones.. Después de la entrada de cinco entraremos todos en parejas, el primer grupo de nosotros será de tres y se adentraran al primer pisó para matar a los que cubren las escaleras, la segunda pareja irá al segundo pisó para sacar con cuidado a los rehenes en el cual iré yo para curar posibles heridas y por último buscarán la bomba en el tercer pisó para intentar desactivarla.

Esperamos a número cinco para que pueda abrir la puerta y dejarnos entrar. Mientras tanto Luther repasa el plan y nos indica las parejas, el primer grupo; Allison, Ben y Diego; la segunda pareja será de Klaus y yo por supuesto; finalmente cinco y Luther serán quienes se preocuparan de la bomba.

De pronto la puerta se abre poniéndonos alerta y ahí en el umbral cinco se apoyo con las manos en los bolsillos, su cabello despeinado, un golpe en la boca que le dejó sangrando el labio y el uniforme desordenado.

──Te vez horrible. ─dijo Diego entre risas.

──Intenta pelear solo con cuatro hombres armados, imbécil. ─rodo los ojos y sonrió con ironía─. Gracias a mi tienen la entrada libre.

Diego se enfureció e intento golpearlo, pero Luther lo detuvo quién ya se encontraba fastidiado.

──Entremos no hay tiempo para peleas infantiles. ─reclamo, entrando.

Nos pusimos en posición y alertas ante cualquier situación, al adentrarnos Allison distrajo a los hombres en la escalera, Ben fue por otros que cuidan la entrada principal y Diego se encargó de cubrir nuestras espaldas mientras subíamos al segundo piso.

Ahí la vigilancia era mayor por lo tanto proteger a los rehenes sería más complicado, Klaus golpeó a un hombre robusto que nos encontró en el escondite y comenzó el desastre de la misión pues el hombre intentó golpear a Klaus lo que provocó un gritó por parte del chico dando avisó a los otros hombres, como era de esperar tuvimos que pelear con ellos, los chicos me ayudaban a ir hacia los rehenes para verlos.

Entramos a otra habitación en donde se suponía estaban los rehenes y dos hombres cuidaban la habitación desde afuera. Yo me encargue de uno y cinco del otro finalmente pude entrar dejando a los hombres con cinco, adentro una mujer apuntaba a un anciano como amenaza para que no quisieran escapar aunque no era el único ya que eran más de veintisiete personas arrinconadas en el lugar, dos personas habían sido golpeadas brutalmente, una mujer yacía muerta sobre el medio de la sala y un niño lloraba a mares, un hombre había recibido una bala en la pierna por lo que divise a lo lejos.

Me escondí detrás de la pared que llevaba a una habitación vacía para poder idear una distracción, no es buena idea ir a pelear sola porque pueden disparar al anciano y debemos protegerlos, sentí la presencia de una persona detrás de mí pues de un saltó cinco ya estaba a mi lado.

──Son más que nosotros.. ─susurre─. Si vamos de una matarán al anciano.

──Hay que distraer a la mujer, así no lo matará... Tu distraes y yo voy tras los otros.

Lo miré con disgusto ese plan no me gusto para nada.

──¿Que? ─respondio confundido─. Si llegas a lastimarte no podrás sanar a esos que se ven casi muertos.

Suspire.

──Puedo cuidarme sola.

──No, dije que te cuidare así qué deja de hacernos perder tiempo. ─murmuro entre dientes.

Traveling through love  ||Five Hargreeves #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora