Camila
Entonces qué está pasando entre ustedes dos? Volviéndome para mirar a Nat contesto:
—Sólo somos amigas. —Ella se ve escéptica. Astutamente dispara:
—Lo que es seguro es que no pareció que el abrazo que le diste fuera entre amigas. Me burlo.
—Oh vamos, ¡Dime que no parecía que necesitaba un abrazo!
Murmura:
—No lo habría sabido porque yo no estaba observando a Lauren todo el día. No como alguien que yo conozco.
Trato de cambiar el tema.
—Pásame la manta, cariño.
Quita la manta de sus pies y la pone sobre nosotras. Estamos en mi asombroso sofá color crema suave mirando algún concurso de canto en la tele. Después de que le di a Lauren el abrazo que tan terriblemente ella necesitaba, yo comencé a sentirme incómoda. Esto era porque cada ojo en la habitación nos estaban observando como los halcones que son. Max, Trick, Mimi y Cecilia que no podían ocultar su felicidad. Los rostros de Lola, Nat y de las hermanas apenas contuvieron el shock. Y Ghost abiertamente estaba frunciéndome el ceño. No mucho tiempo después, inventé algunas excusas por las que las chicas y yo nos fuimos apresuradamente.
Trabajé por el resto de la tarde y en el camino a casa le pregunté a Nat si podíamos conseguir comida china para cenar. Ella estuvo de acuerdo. Ahora, aquí estábamos, en mi sofá, mirando un reality malo en la tele y comiendo comida china directamente de los envases. Ahh, esto es vida. No podía pedir una mejor manera de pasar el fin de semana. Amo que Nat esté aquí para quedarse. Me siento segura sabiendo que ella está cerca. Nat dice:
—Todo lo que estoy diciendo es que el único chico al que alguna vez te he visto abrazar así fue al idiota.
Claro, ella se está refiriendo a Jace. Bear decide que es tiempo de encontrar un lugar más cómodo para dormir y salta al sofá para echarse en mis pies. Le doy unas palmaditas a su pequeña cabeza peluda y ronronea ruidosamente. Yo digo:
—No sé qué decirte, nena. Sólo he tenido algunos amigos y sólo los conocí por un corto tiempo antes de mudarme a Nueva York. Así que, supongo que tengo poca experiencia en lo que es o no es apropiado. Simplemente la estoy tratando como te trataría a ti, Meems, y Lola
Termino encogiéndome de hombros. Tomando su comida con sus palillos chinos, me lanza una mirada de perfil y susurra:
—Es sólo que no quiero que te lastimen. —Le da unas palmaditas a mis pies tapados—. Eres un alma sensible, mi palomita. Te quiero más que a nada. Estoy cuidando de ti.
Debajo de la manta, le doy un empujoncito a su pie con el mío. Murmuro:
—Lo sé tontita. —Frunzo el ceño y la miro directamente—. Hay algo sobre ella, ¿no?
Ella rueda sus ojos y exclama.
—Uh, ¡Sí! Es llamado magnetismo animal y ella lo tiene de a montones. Además es sexy y ese tatuaje en el cuello... ¡Caliente! También estoy
hablando de la cicatriz en su ceja...y el hermano.Me río a carcajadas. Digo:
—Espera un segundo. Creí haberte atrapado mirando a Ghost esta tarde, ¿y ahora te gusta Max?
Haciendo una cara pensativa, replica.
—No sé sobre el chico Casper. El me asusta. Es muy intenso, ¿sabes? Creo que si estuviera buscando algo de diversión iría con Max, es fácil llevarse bien con él.
