Lauren
Camila se fue brevemente después de dejar a Ceecee en The White Rabbit. Y el resto del día consistió en Ceecee hablando sin parar de Camila y lo qué dijo e hizo y que come mucho y que Camila dijo que las damas y princesas no dicen “perra”.
Camila es el nuevo ídolo de Grillo. Antes de que se fuera, nos separó a Max y a mí y nos habló de Ceecee. No nos dijo nada que no supiéramos pero por lo menos intentaba ayudar. Nos dijo que “Ceecee es muy insegura. Hoy hablamos un poco hoy y tengo unos cuantos consejos, por si las quieren. Generalmente no los diría pero no es como si me hubiese pedido que no se lo dijera a nadie”. Max se veía abatido y respondió quedamente:
—Eso estaría bien, C.
Ella soltó un suspiró y habló.
—¿Por dónde empiezo? Um, Ceecee no sabe cómo hacer amigos. Le expliqué lo básico pero como ha sido acosada es súper tímida. Así que le aconsejé un poco sobre el abuso, ¡aunque cuando me lo contó quería preguntarle a qué escuela había asistido y darles de qué hablar a esos acosadores! —asintió con la cabeza de forma entusiasta cuando decía esto, sus ojos abiertos por completo. Con todas mis fuerzas, intenté no reírme—. También me contó que todos en la familia la tratan como un bebé —pone una mano sobre la de Max—. Esto no le ayuda, cariño. Tiene nueve años pero parece mayor, como si tuviera dieciocho. Y es inteligente. Sabe cuando la tratan como un bebé.
Max se pasa la mano libre por el cabello y explica.
—No sé cómo comportarme de otro modo. Intento no hacerlo, C.
Ella toma las manos de él, las levanta y lo mira directo a los ojos.
Responde intensamente.
—Inténtalo con más ganas, cariño. Te necesita. Y es genial que la protejas pero no necesita un guardaespaldas, Max. Necesita un padre al que pueda acudir cuando tenga problemas, no un padre que trata de impedir cualquier tipo de problemas antes de que sucedan.
Max deja caer sus manos y la jala para darle un fuerte abrazo. Se balancean levemente de un lado a otro. —Lo intentaré, C.—dice Max.
—Qué bueno, cielo—sonríe, deja de abrazarlo y mira hacia arriba—. Os veré esta noche, ¿cierto, chicos?
Max la besa en la frente y contesta:
—Cuenta con ello —la deja ir y ella camina hacia a mí. —Necesito un abrazo de Lau.
Le sonrío y la envuelvo en mis brazos. Veo a Max salir de mi oficina. Camila juega con mi collar y, quedamente, dice:
—¿Él estará bien, verdad?
Sonrío en su frente.
—Claro que sí, preciosa. Es fuerte. Sé que haría lo que sea por ella. Se esforzará más, ya lo verás.
Me sonríe, se pone de puntillas y besa mi mejilla. Sus labios alcanzan la comisura de los míos pero no parece molestarle.
—Te veo en la noche, Lau—dice. Luego se va.
Maldición.
***
Camila
Todas las chicas vienen a mi casa para preparase para ir a The White Rabbit.
Les cuento como ha ido mi día con Ceecee y, a pesar de que se entristecen por el acoso que sufrió la pollita, están felices de que se lo haya pasado bien. Le doy de comer a Bear, lo apapacho y después comenzamos el proyecto Prepararse-Para-El-Club. Nos arreglamos. Rizamos. Alisamos. Maquillamos. Vestimos. Y, una hora después, estamos listas para irnos. Mimi se ve deslumbrante en un pequeño vestido negro estilo Safira con unos tacones a cuadros en blanco y negro; el negro hace resaltar sus ojos azules. Tiene su cabello rubio acaramelado liso. Lola se ve hermosa con un vestido verde oscuro, estilo caftán, que se ajusta más en la parte de arriba y cae alrededor de sus pies en sandalias. Su largo cabello castaño está rizado salvajemente. No usa mucho maquillaje pero sus labios están pintados con un intenso color rojo. Se ve como una gitana sexy. Nat está preciosa en un vestido estilo halter que le llega hasta los pies con una separación sobre los muslos; lleva sandalias doradas que se abrocha en las pantorrillas. Se alisó el pelo morado está noche. Se maquilla ella sola para que sus ojos estén rodeados de una sombra oscura difuminada. Yo llevo otro vestido negro de mangas largas escotado en la espalda que llega hasta medio muslo. Este tiene un diseño de perlas. Aunque como el escote es tan largo, no puedo usar ropa interior y me siento un poco incómoda pero las chicas me juran que no se nota. Me pongo delineador de ojos y rímel, y al final me pongo un poco de brillo rosa claro en los labios. Llegamos a The White Rabbit como a las 11pm y caminamos hacia B-Rock que nos sonríe y dice:
