ENCUENTRO FORZADO....FUTURO INESPERADO

ENTONCES TE DARÁS CUENTA

Cuando Shoto se vino en el interior de Momo, ella estaba sonriendo satisfecha por tan gran momento de placer. Incluso el ver el cuello de su amada lo tento tanto a morderlo,  pero recordó que su madrina le advirtió que no debía hacerlo hasta que ella diera su autorización.

Así que salió del interior de su esposa y vio el desorden que hizo entre las sábanas. La mancha de sangre y fluidos corporales de ambos en la cama lo hizo sonrojarse al saber que cuando salieran de la habitación tenía que llevar en sus manos la sábana que para ese entonces ya no era tan blanca.

—¿Todo bien mi príncipe? — ante la pregunta de Momo, Shoto soltó un simple si, antes de agarrarla de las mejillas y darle un suave y tierno beso.

Ambos estaban enamorados y creían que no había mayor alegría que estar con la persona que amas.

Por eso acerco su nariz al cuello de Momo, logrando que está se estremeciera al creer que Shoto estaba por morderla, pero lo que recibió fue un beso de lo más dulce.

— Es hora de continuar con la ceremonia — Momo asintió con un notable sonrojo en sus mejillas ante las palabras de Shoto, ya que aunque esté no lo supiera, su voz era muy sensual además de ser muy atractivo.

Una vez listos los dos, Shoto recogió la sábana y camino hacia donde estaba la madrina mientras iban enlazados de las manos.

Cuando Ibara abrió los ojos y noto un par de pies frente a ella, se incorporó quedando frente a frente con los dos jóvenes príncipes.

Agarro la sábana que Shoto le extendía y sin decir nada más, enrollo a los dos príncipes con esta con un nudo enfrente para evitar que se cayera. Quedando Momo y Shoto un tanto desconcertados al no saber que estaba pasando.

Ibara empezó a trazar unos símbolos en el suelo con su dedo índice y a recitar palabras que ninguno de los jóvenes príncipes entendían.

Y luego para sorpresa de ambos la sábana empezó a arder en un fuego combinado entre el blanco y el rojo con un color negro oscuro.

Shoto abrazo con fuerza a Momo en un intento de que está no se asustara por lo que estaba pasando. Fue ahí cuando un aroma a manzana inundó la habitación, opacando el aroma a brisa primaveral de la princesa.

Los dos príncipes estaban sorprendidos al ver que la sábana ardía pero ninguno de los dos se quemaba, al contrario el aroma a manzana se hacia cada vez más fuerte, pero la madrina fue la única que sabía que algo así iba a pasar, ya que Shoto al ser un ser mágico muy poderoso, era obvio que gobernaría su esencia sobre la de la joven creadora.

Cuando la sábana desapareció por completo, Shoto miro a su madrina para pedir una explicación de lo que acababa de pasar, pero no pudo pronunciar algo al no entender porque la mujer tenía aquella expresión en el rostro.

Fue entonces cuándo en el cuerpo del vampiro se empezaron a mostrar pequeñas líneas negras, unas que terminaron desapareciendo de su cuerpo.

En cambio Momo tuvo otra reacción cuando la marca del destino la estaba juntando con Shoto, dolía, ardía, y ella no pudo más que gritar al sentir como su interior se rasgaba como si cuchillos filosos la rebanaran por dentro.

Cuando Shoto vio a su amada sufrir de esa manera intento ayudarla, pero su madrina se lo prohibió con la mirada.

— Esto es de esperarse joven príncipe, ya que usted al ser una raza muy poderosa, su magia no es compatible con razas menores, por eso es que la princesa creadora está sufriendo, ella en este momento está intentando soportar el enlace que la atara a usted — ante la explicación, Shoto no pudo intervenir, aunque muy en el fondo pedía que su amada soportará un poco más.