MIEL SOBRE HOJUELAS

3.1K 455 38
                                    

Para Shoto la felicidad no existía, al menos no si tu apellido es Todoroki. Pero ahora podía decir que había llegado un hermoso rayo de luz por fin a su vida que le enseño que no todo estaba perdido.

Y esa luz estaba caminando justo a su lado con el título de esposa, por eso al ver a Momo, supo que realmente todo había salido a pedir de boca. Touya había echo un gran trabajo, y prueba de ello es que ahora iba con rumbo a su casa con la mujer de su vida sin ningún impedimento de ninguna clase.

Momo en cambio estaba nerviosa, no solo por ver a su amado a su lado, sino por el echo de que viviría con él hasta que salieran de la academia para ser coronados, rey y reina de ambos clanes.

Pero todo pensamiento se esfumó para la joven creadora al ver que su marido se detuvo, fue entonces que levanto la vista y lo que vio casi la hace caer de espaldas al suelo.

Frente a ella se mostraba una hermosa mansión de color aperlado, con enormes ventanales que tenían marcos hechos de oro puro y puertas echas de rubí con incrustaciones de diamantes, un jardín delantero enorme que tenía las más hermosas flores que en su vida jamás había visto así como árboles bien cuidados y apodados, además de una fuente en medio del jardín hecho de mármol con un gran estanque abajo de el.

Ante tanto lujo no supo que hacer, y eso que aún estaban afuera de la mansión, de echo no quería ni imaginarse como sería por dentro. Pero Shoto al ver que su esposa estaba retrocediendo al verse intimidada, la sujeto de la mano delicadamente y la guió a la entrada de la mansión.

— No creo que sea aquí, Todoroki-san, lo más seguro es que nos equivocamos — dijo aún insegura de querer entrar, pero Shoto le señalo la puerta.

— ¿Vez el grabado que está en la puerta? — Momo al ver a cual se refería su esposo, solo pudo asentir con la cabeza — bueno, este símbolo pertenece al clan de los vampiros, así que no hay error, está es la mansión dónde viviremos —.

Con esas palabras, Momo no pudo huir y menos cuando Shoto abrió la enorme puerta y con eso un increíble mundo de lujos y riquezas se abrió frente a ella.

Lo primero que captó su atención fue aquella hermosa alfombra de color rojo sangre que estaba adornando desde la entrada de la mansión hasta las escaleras del interior, unas que llevaban a los pisos superiores.

Tan solo dió un par de pasos por lo que era el recibidor cuando sus ojos captaron las hermosas flores que adornaban cada esquina y mueble de la mansión. Eran flores que alguna vez en su vida escucho o que había visto en antiguos periódicos viejos. Pero verlos de frente y oler sus fragancias, le demostró que un pedazo de papel no se comparaba para nada a la belleza que podía apreciar al tenerlas frente a ella.

Pero hubo una que llamo la atención de Momo, era una flor blanca con forma de estrella, al ver que está tenía un brillo especial, camino hasta la flor y sin dudar la olió. La fragancia que logro captar fue tan magnífica eh increíble que sin poder evitarlo, se quedó oliendo la flor un buen rato.

Hasta que un sonido en especial captó su atención, busco con la mirada de dónde provenía y se sorprendió de ver qué en la sala había una pared que escurría agua y que pegado al suelo había un enorme estanque lleno de plantas acuáticas.

La curiosidad pudo más que ella, así que dejando su deleite hacia la flor, camino a la pared y se sorprendió de ver qué en el fondo del estanque había peces arcoiris y tortugas rosas.

"¿Acaso los peces arcoiris y las tortugas rosas no se habían extinguido hace ya bastante tiempo? Al parecer no, pensó al ver que esos animalitos estaban bien vivos.

Shoto había visto todo desde que Momo entro a la mansión y solo pudo sonreír al ver la fascinación que mostraba su esposa en aquellas cosas que para él eran simples y normales. Pero bueno nadie lo podía culpar ya que toda su vida estubo rodeado de eso y mucho más.

ENCUENTRO FORZADO....FUTURO INESPERADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora