MI SEÑOR VAMPIRO

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Ni bien el carruaje se detuvo frente a la casa matrimonial, Shoto abrió la puerta trasera rápidamente con la intención de alejarse de su padre, quien lo había acompañado hasta la escuela para evitar que llegara tarde en un día tan importante.

Pero lastimosamente Enji lo sujeto de la muñeca, lo que hizo que Shoto lo mirara mal por frenarlo tan de pronto.

— Más te vale no echar a perder está unión Shoto, no olvides lo importante que es —. Le recordó por milésima vez como si todo el trayecto hasta la casa ceremonial no hubiera sido suficiente para recordarselo.

Pero Shoto ya estaba harto, así que jalo su mano con fuerza y salió del carruaje mientras azotaba la puerta, ignorando a su viejo. Solo para escuchar un Shotoooooo de su papá por no contestarle.

Para algunos era un día sumamente importante porque se unirían con alguien que el casamentero creyó correcto para compartir no solo está sino todas las vidas que tenían por delante.

Pero en su caso no era así, por qué él ya estaba enamorado de alguien que consideraba hermosa y perfecta, desgraciadamente su padre se había opuesto a su noviazgo cuando se enteró al decirle que ya tenía un prometido desde pequeño. Algo que la verdad consideraba muy injusto porque sin pedir su opinión le prohibieron elegir o decidir con quién casarse y más cuando la otra persona no la conocía ni sabía de ella.

Por eso al llegar hasta donde estaba Recovery, soltó su nombre y extendió la mano. Estaba furioso y aunque la pequeña anciana no tenía la culpa, no pudo evitar mostrar su odio y descontento, algo que la mujer no le dió importancia.

Cuando Shoto tubo en su mano una llave de oro con franjas de tono rubí, frunció el ceño al ver que hasta en eso su padre se había metido, pero no dijo nada. Al menos no por ahora, así que con la mano derecha metida en el bolsillo de su pantalón y con la otra sosteniendo la tarjeta, camino hasta el elevador.

No fue difícil saber que botón tocar al ver que había un botón de color verde que sobresalía de todos los blancos con negro. Por eso al tocar el botón, las puertas en automático se cerraron y con la cara de pocos amigos que se cargaba, aguanto hasta que las puertas se abrieran una vez más, las cuales lo hicieron unos minutos después.

Un enorme y vacío pasillo se mostró frente a él, dónde una alfombra de color rojo con destellos blancos lo hicieron revirar los ojos, solo faltaba que el piso estuviera lleno de pétalos y velas para que se aventara por la ventana y dejar que el sol lo calcinara.

Lastimosamente al ser mitad hombre de hielo, el sol no le hacía nada, por desgracia.

Al estar al fin frente a la única puerta que estaba en el pasillo, tocó dos veces antes de escuchar un pasé desde el interior. Inhaló profundo antes de deslizar la puerta y entrar.

Lo primero que vio fue a una mujer que en vez de cabello parecía tener enredaderas, quien al verlo le hiciera una referencia, una que respondió de inmediato más que nada por educación.

— Buenos días joven Todoroki Shoto, por favor su atuendo está listo. Lo espero — dijo la mujer al mostrar la ropa que el bicolor debía portar para la ceremonia, antes de girar sobre sus talones y dirigirse a la puerta continua.

Shoto deseaba salir de ahí pero ya, lastimosamente aún no sabía si su tonto hermano logró cambiar a las reinas. Si lo había echo, no podía dejar a Momo plantada. Pero si no lo había logrado, aún podía largarse de ahí. Y eso era algo que estaba dispuesto a hacer si veía a otra persona en el lugar que debia ser de su amada.

Con eso en mente camino hasta su ropa tradicional de vampiro y empezó a quitarse su uniforme escolar para poder portar su ropa ceremonial.

Al ver que estaba listo, camino hasta la siguiente puerta y la deslizó. Pero al hacerlo sintió como su corazón se detuvo al ver a una persona sentada en el suelo mientras portaba un muy hermoso traje de novia. Lastimosamente el velo blanco que cubría a la novia, no dejo ver quién era.

— Buenos días jóvenes, mi nombre es Ibara Shiozaki y seré su madrina — dijo la mujer al levantarse del suelo y hacer una reverencia a los dos jóvenes.

La novia se levantó del suelo con elegancia, pero siempre con la cabeza gacha y las manos enlazadas posando sobre su estómago. Al saber que estaban por comenzar.

— Hoy daremos inicio a lo que es la ceremonia matrimonial, así que joven principe por favor presentece —. A Shoto no le gusto ser el primero ya que quería escuchar la otra voz, pero al no haber de otra lo hizo.

— Mucho gusto, mi nombre es Todoroki Shoto y soy el príncipe de los vampiros de las montañas altas del Este — hizo una reverencia, una que respondió de inmediato la otra persona.

— Encantado de conocerlo joven príncipe de los vampiros, mi nombre es Yaoyorozu Momo y soy princesa de los creadores que viven en los bosques espesos del Norte —.

Cuando Shoto escucho eso tuvo el deseo de botarse a los brazos de su amada y besarla con toda sus fuerzas y deseos, pero sabía que no podía hacerlo o levantaría sospechas más.

Lastimosamente al estar tan emocionado por ver el rostro de Momo, no se percatado de que su madrina estaba consternada por lo recién escuchado.

La madrina al lograr salir de su estupor, agarro las carpetas que contenían la información de ambos jóvenes y empezó a hojearlas. Y es que para ellas también era nueva la información, ya que ese mismo día se les daba la carpeta y habitación que debían estar esperando al príncipe y dónde la princesa ya debía estar esperando.

Por eso la mujer estaba en shock al no poder creer lo que pasaba. Es que un vampiro era un 100 de 100 entre las especies y una creadora no estaba en la lista de candidatas para estos seres, ya que los creadores eran seres con bajo nivel mágico.

Pero la carpeta tenía el archivo de ambos jóvenes y sus aptitudes. Y si eso estaba en la información de Todoroki Shoto con el sello personal del rey de los vampiros, Todoroki Enji, entonces no había error.

— Joven príncipe por favor le pido que se retire de la habitación — Shoto cayó de su nube de felicidad al escuchar eso — la joven princesa de los creadores también lo hará, pero usted señorita vaya a la otra habitación —.

Ninguno de los dos jóvenes sabían que estaba pasando, pero si querían que todo saliera bien, hicieron lo que les pidió su madrina.

Shoto regreso al lugar donde se vistió con su traje ceremonial y Momo fue a la habitación que serviría para consumar su matrimonio. Quedando la madrina en la habitación de enmedio, todo eso se hizo para no dejar a los dos jóvenes solos y pasara algo irremediable. Ante todo se debía proteger la integridad de ambos príncipes.
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ENCUENTRO FORZADO....FUTURO INESPERADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora