CASA CEREMONIAL

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Ahí estaba él, frente al edificio que fue su casa en todo su primer año en la escuela UA. Pero ahora no solo ya no viviría ahí sino que ya no volvería a entrar porque ahora era la vivienda de los nuevos alumnos.

Al ser de segundo año le tocaba ir primero a la casa ceremonial, una que estaba situada en medio de todo el territorio de la escuela y que servía para dividir las instalaciones de los de primer año con los de segundo y tercero.

A la derecha se encontraban los edificios que solo los de primer año podían pisar. Del lado izquierdo, estaban los campos de entrenamiento, edificios donde se encontraban las aulas para los de segundo y tercero año, y más al fondo las casas que estaban destinadas a las futuras parejas de recién casados.

Al principio cuando Katsuki recién llego, deseo conocer todo el campus pero por ser alumno de primero, le prohibieron el acceso del lado izquierdo. Aunque muchas veces intento colarse de noche para poder saciar su curiosidad fue pillado y castigado en todas las ocasiones.

Fue entonces que se le dijo que esa parte del campus solo la podría ver cuándo cursará el segundo año y se le presentará a su reina y ahora cuando al fin podía estar de ese lado de la escuela, la verdad no quería estar ahí.

Pero sabía que si quería convertirse en el señor de los dragones, tenía que dar ese paso tan importante en su vida y desposar a la reina que el consejero y casamentero Kurogiri eligió para él.

Así que sin perder tiempo camino con dirección a la casa ceremonial, una que logro encontrar facil por lo enorme y vistosa que era, ya que está parecía más una mansión que casa, inhaló horno antes de caminar por el enorme pasillo que estaba adornado con una gran y elegante alfombra roja. Llegó directamente hasta la doc Recovery girl, la encargada de darles la información que necesitaban.

— Katsuki Bakugou — soltó su nombre sin siquiera saludar, si quería terminar con eso, debía evitar perder tiempo con la Doc de la escuela.

La anciana al estar acostumbrada a tantos alumnos con diferentes tipos de personalidad, no le dió importancia a la forma seca y directa de su alumno. Además de saber que la mayoría de jóvenes se apaniqueaban ante tal importante paso que estaban por dar en su vida.

Así que tecleo de manera rápida su computadora y sin ver al rubio, dijo lo que Katsuki deseaba saber.

— Piso 3 puerta 97 —.

Eso fue suficiente para que Katsuki caminara al elevador sin siquiera voltear o dar las gracias al Doctora. Quien al verse sola otra vez, regreso a la lectura de su libro.

Cuando el elevador abrió sus puertas, Bakugou salió de ahí con las manos metidas en los bolsillos de su pantalón azul marino. El lugar por fuera no parecía tan enorme como lo era por dentro. El pasillo era largo y de ambos lados había habitaciones. Lo bueno que las puertas tenían numeración, así que descifró más o menos hasta donde estaba la habitación que le habían dicho.

Y no se equivocó cuando vio que la habitación estaba casi al final del pasillo. Inhaló hondo antes de abrir la puerta, pero al hacerlo se encontró con una mujer con un traje un tanto raro.

—Buenos días joven príncipe de los dragones, su atuendo está ya listo —. Katsuki miro hacia donde señalaba la mujer para notar que su traje ceremonial estaba pulcramente bien doblado, además de las joyas que portaba cuando estaba en su clan. — Lo espero adentro —. Fue entonces que la mujer abrió una puerta deslizable que estaba detrás de ella y entro. Dónde seguramente la futura reina de los dragones estaba esperando.

Katsuki empezó a despojarse de su uniforme y a sustituirlo por sus accesorios de cuero y collares de colmillos, además de su capa roja que se le fue dada cuando fue presentado como príncipe de los dragones. Su pantalón era de tela pero de color oscuro y sus inseparables botas de piel.

Lo último que se puso fueron sus gamatamas, unas del mismo color que sus ojos y que servían como aretes. Al ver que estaba listo, camino hasta la otra puerta y tocó levemente.

Un pase se escuchó del otro lado, por lo que deslizó la puerta y entro de manera precavida. Encontrando a la mujer que le dió la bienvenida al lado de alguien que estaba cubierta de pies a cabeza con un hermoso velo largo y finísima ropa de seda de un color tan blanco que parecía que brillaba.

Fue entonces que Katsuki sintió un delicioso y reconfortante calor invadirlo. Desecho esa comodidad rápidamente y camino hasta ponerse frente a su futura reina.

— Buenos días jóvenes, mi nombre es 13 y seré su madrina — la mujer hizo una reverencia que fue respondida por Katsuki y la otra persona. — Daremos inicio a la ceremonia matrimonial. Por favor, presentense —.

Katsuki fue el primero en hacer su reverencia al ver que su madrina le pidió primero a él hacerlo.

— Mucho gusto, soy Katsuki Bakugou el príncipe de los dragones de la montaña rocosa del Norte —.

La madrina tomo nota de lo que Katsuki dijo por lo que al terminar, señaló a la otra persona para que también se presentará.

— Mucho gusto mi joven príncipe de los dragones, mi nombre es Izuku Midoriya y soy el príncipe de los Elfos del bosque sagrado del Este —.

Tanto Katsuki como la madrina se quedaron tanto mudos como asombrados al escuchar quien era la otra persona.

De inmediato 13 busco la carpeta de información de Bakugou Katsuki y noto que efectivamente Izuku Midoriya era el elfo que el dragón iba a desposar. Aunque eso no significaba que lo podía creer todavía. Por lo que hubo un silencio de 10 minutos. Hasta que el carraspeó de Katsuki la saco de su shock.

— Por favor siéntense — tanto Katsuki como Izuku se sentaron sobre las piernas. Ambos quedaron frente a frente, mientras que su madrina quedó a un lado de ellos. — Es hora de intercambiar las reliquias familiares —.

Está vez también Katsuki fue el primero en hacerlo al quitarse su gama-tama de la oreja izquierda. Pero al ver que estaba por darla sin nada más y dónde quizás su futura esposa no tenía perforadas las orejas, se quitó un collar de oro y puso ahí su joya y la entrego.

De inmediato Izuku extendió ambas manos para poder agarrar la joya. Fue cuando Katsuki vio por primera vez un poco de piel del Elfo aunque fuera solo sus manos, ya que gracias al traje ceremonial que tenía, no se podía ver nada de pies a cabeza.

— Está gama-tama ha pasado de generación en generación entre los reyes y reinas del clan de los dragones. Te la entrego a ti mi reina en muestra de mi entrega, lealtad y compromiso —. Izuku al tener la gema en sus manos, de inmediato se la colgó en el cuello, quedando la joya tapada entre las prendas.

— Mi señor príncipe — Katsuki de inmediato extendió sus manos al ver que Izuku le dió un collar con un dije redondo que tenía incrustadas hermosas piedras preciosas alrededor que brillaban con intensidad y calidez. — Está reliquia esta echa con las estrellas fugaces que caen cerca de los bosques sagrados del Este. A pasado de generación en generación entre los reyes Elficos de mi clan, y hoy se la entrego a usted mi señor de los dragones en nuestra de mi lealtad, fidelidad, devoción y compromiso a esta alianza que hoy hacemos —.

Katsuki agarro el collar y se lo colgó en el cuello viendo que de inmediato este desapareció. Creyendo que vio mal lo busco pero al tocarlo este de nuevo apareció.

— Mientras usted lo tenga, será protegido y cuidado por la magia elfica —.

Tanto Katsuki como la madrina a pesar de haberlo visto y escuchado no podían creerlo, pero es que nadie podía culparlos ya que jamás en sus vidas habían visto a un elfo. Bueno 13 solo vio la foto que estaba en el archivo de Katsuki, pero este aún no veía a su futura esposa.

— Muy bien, por favor ahora pónganse de pie — Izuku lo hizo con una elegancia que dejó a Katsuki un poco emocionado al ver que refinado era el elfo. — Por favor acompañen me — ambos jóvenes lo hicieron hasta una tercera puerta que estaba aún dentro del cuarto. Dónde se veía una cama matrimonial con sábanas de seda color blanco. — Tomen se su tiempo —. Sin tener nada más que hacer por ahora, 13 cerró la puerta y se dirigió al anterior lugar donde estaba sentada.

Dejando a Katsuki y a Izuku solos en la habitación donde había una ventana que brindaba luz del exterior y la ya mencionada cama matrimonial. Porque el siguiente paso era la consumación del matrimonio.
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ENCUENTRO FORZADO....FUTURO INESPERADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora