Only Memories -Daniel Ricciardo-

Una historia como los abuelos

El día en el cuál Daniel conocería a la madre y abuela de Ivy había llegado, él llegó por la tarde a casa de Ivy, le aviso con anticipación para que pudiera estar preparada pues habían quedado en lo que dirían sobre la forma en la cual se habían conocido y se habían hecho novios que, aunque no fuera la más romántica en realidad no era muy importante ya que tanto su noviazgo cómo su futuro matrimonio sería falso.

Solo debía ser creíble ante sus familiares y en caso de necesitarlo, delante de sus amigos también.

Ivy junto a su madre y abuela se encontraban arreglando algunos detalles de la casa y de la comida, la cual todas participaron en su elaboración. Específicamente la abuela de Ivy a la que le encantaba cocinar, pues su sazón era excepcional y siempre era del gusto de todos los que probaban su comida. Las tres estaban nerviosas por la comida con Daniel, sobre todo la mamá y abuela de Ivy pues no habían conocido a ningún novio de Ivy, sabían cuando ella salía con alguien, pero nunca fue demasiado prometedor como para presentarlo ante ellas.

A parte de eso, ella siempre fue muy discreta cuando salía con alguien y había acordado con ellas que, les presentaría a su novio si es que duraban un tiempo razonable para hacerlo o si es que de verdad sentía la confianza necesaria para hacerlo.

Era por esa razón que esperaban con mucha expectativa al joven, pues lo que sabían de él era solo que su familia y la de Ivy han sido vecinas desde que Daniel e Ivy eran muy pequeños, que él es un famoso piloto de carreras y que regresa a casa de sus padres en vacaciones. Imaginaban que era buena persona, pues en el tiempo que estuvo viviendo en el vecindario no causaba problema alguno.

Aunque aún no entendían a profundidad sobre el comienzo de la relación, estaban dispuestas a escucharlos y creer en que realmente se querían.

Mientras ellas se encontraban en la cocina conversando sobre cosas de la comida, el timbre de la casa sonó, indicando que Daniel había llegado. Ivy al escuchar, se dirigió a la puerta para poder recibirlo y después presentarlo. Cuando ella abrió la puerta, se encontró con un sonriente Daniel cargando un ramo de flores y una caja pequeña que contenía cacahuates, eso debido a que Ivy le había comentado que a su abuela le encantaban las flores y a su mamá los cacahuates, es por eso que él sabía que debía llevar eso y dar una buena impresión.

Al Ivy dejar entrar a Daniel, él la abrazó y le dio un beso corto en los labios mientras decía "Hola amor, te extrañe", lo que tomó por sorpresa a Ivy pero le respondió que ella también lo había extrañado. Fueron interrumpidos por la mamá de ella que se acercó a ellos para poder saludar al novio de su hija, pero antes de eso él les entregó los regalos que había comprado para ella y la abuela.

Mamá - Gracias Daniel, por traerme mis cacahuates favoritos y por traerle las flores a la abuela de Ivy

Daniel- No es nada señora, es un placer. Sabía que no debía llegar con las manos vacías y es por eso que le pregunté a Ivy sobre algo que le gustará a usted y a la abuela de ella.

Abuela –Si hijo, nos gustaron mucho. Te agradecemos el gesto, puedes pasar a la sala para hablar un poco, en lo que está lista la cena.

Daniel – Gracias, me alegra que les haya gustado. Dijo él celebrando internamente por haber ganado una aprobación a sus regalos.

Ya en la sala, la madre y abuela de Ivy se sentaron en los sillones que se encontraban a los lados del sillón del medio, en el que estaban sentados Daniel e Ivy. Ambas los veían con mucha curiosidad sobre su relación, pues Ivy no había contado gran detalle, estaban ansiosas por saber sobre eso.

Abuela – Ahora que estamos todos sentados y después de saludarte, ¿Cómo es que usted y mi nieta, comenzaron a ser novios? Pregunto con seriedad, pero también con un genuino interés.

Daniel – Como ya sabe, nos conocemos desde pequeños, pero nos dejamos de ver cuando los dos salimos de nuestras casas. Pero hace varios meses comenzamos a hablar por medio de mensaje y llamadas, yo le dije a su nieta que vendría a verla en vacaciones. Ya estando aquí con ella, le pedí que fuera mi novia y ella aceptó. Dijo él al tomar la mano de Ivy y verla a los ojos, esperando que ella respaldara lo que él había dicho.

Mamá - Por lo que acabas de decir, todo pasó muy rápido. Me refiero a cuando comenzaron a hablar y tener una relación. Me sorprende mucho, lo digo por mi hija, debe confiar mucho en ti y le debes gustar mucho, pues presentarte a nosotras es un paso importante. Dijo mirando a la pareja en frente de ella, tomados de la mano.

Ivy – Pues en realidad si fue rápido, pero como lo dijo Daniel, desde que comenzamos a hablar por mensaje y ahora en persona. Creemos que fue tiempo suficiente como para iniciar una relación y como lo mencionó mi abuela hace poco. Tal vez sea una historia como la de ella y mi abuelo. Dijo un tanto nerviosa, pues estaba mintiendo sobre la relación y sobre la formalidad que la misma significaba.

Mamá - No sé, si quisiera que fuera como la de tus abuelos, no quisiera que se casaran tan pronto y te fueras de acá. Dijo al mirar a la pareja con leve preocupación - Pero si es que sucede, creo que no me quedara más que aceptar y a los papás de Daniel también. ¿Ellos saben que ustedes están en una relación?

Daniel – Si ellos lo saben, esperaba que la conocieran pronto. Toda la familia irá de paseo a una granja cercana y quería llevar a Ivy para que ella pasará un par de días con nosotros.

Abuela – Eso suena muy serio, me parece que es una buena idea. Ivy se la pasa siempre pensando en nosotras y en el trabajo, creo que es tiempo de que ella disfrute un poco más. Y si es que se casan tan pronto como yo lo hice, respetaremos la decisión. Pero ahora no pensemos en eso y comamos. Dijo la abuela, invitando a todos al comedor para poder comer.

Tras terminar de comer, Daniel agradeció la comida que la abuela de Ivy había hecho para él, le había gustado tanto que prometió regresar para comer más. Tanto la abuela como la madre de Ivy lo habían tratado bien, al parecer les agradaba como novio de su hija y nieta y esperaban que su relación realmente fuera duradera y buena para ambos.