Los días posteriores a recibir la noticia del final de su matrimonio, no fueron los mejores para Daniel e Ivy, ya que la felicidad que ambos sentían desde el viaje de luna de miel y los meses siguientes, era demasiada que fue disminuyendo al pasar cada día de esa semana previa al año de matrimonio. Los dos estaban seguros de sus sentimientos, pero la idea de regresar a Australia por parte de Ivy y seguir teniendo una vida libre de compromiso por parte de Daniel, los hacía pensar a profundidad sobre la solidez de su relación.
A pesar de los esfuerzos por llevar la relación que habían iniciado con mayor formalidad en ese viaje, se sentían incomodos al compartir cama. Lo que hacía que Ivy regresará a dormir a su habitación, dejando solo a Daniel.
Los dos acordaron en visitar Australia días después de cumplirse su primer año de matrimonio, para poder visitar la ahora casa de Daniel y poder visitar a sus familias. Lo primero que vieron al bajar del avión fue a los padres de Daniel, esperándolos con los brazos abiertos, saludándolos mientras les decían que los habían extrañado mucho. Para después dirigirse a la casa familiar y poder pasar un rato juntos, al llegar a la casa de los padres de Daniel, la pareja fue felicitada por toda la familia por su primer aniversario de bodas. Creando un ambiente bastante incomodo entre Daniel e Ivy, haciendo que ella se disculpara para dirigirse a la casa de su mamá y abuela, pidiéndole a Daniel que la dejará sola para poder estar solo con su familia y pensar en la forma de comunicarles, que se divorciarían. No dejándolo expresarse o decir palabra alguna sobre ese comentario.
Cuando Ivy entró por la puerta de su casa, fue bien recibida por las dos mujeres de su vida, su mamá y abuela, las cuales estaban muy felices de verla. Después de ese año separadas, abrazándola mientras le repetían constantemente que la habían extrañado y que estaban felices porque estaba con ellas. Preguntándole por Daniel, su todavía esposo, a lo que Ivy solo pudo contestar que habían decidido estar los dos con sus familias y después verse. Omitiendo completamente, que ella fue la que le pidió estar separados, a pesar de que él quería acompañarla.
Tiempo después de estar los dos con sus familias, Daniel se dirigió a casa de Ivy para poder saludar a su familia y pedirle que lo acompañará a ver la casa de su abuelo. Lo que hicieron después de despedirse de la familia de Ivy y prometerle a su mamá y abuela que regresarían para cenar juntos. A unos pocos metros de la casa del abuelo de Daniel y ahora de él, Ivy la comenzó a observar, maravillada por lo bonita que era y lo grande que estaba. Los dos ingresaron a la misma, para asombrarse aún más, por lo ordenada y el diseño que tenía, caminaron por toda la casa mientras Daniel le explicaba a Ivy sobre los cuartos y le mencionaba algunas anécdotas de su infancia también.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Ivy - Por lo que estoy escuchando, veo que la pasaste muy bien aquí.
Daniel - Bastante bien, pasaba mis vacaciones aquí. Jugaba con los animales que mis abuelos tenían y les ayudaba a cuidarlos. Aprovechaba cada espacio dentro y fuera de la casa.
Ivy - Es bueno escucharlo, me alegra que hayas pasado una buena infancia aquí. Vas a poder disfrutar de esta casa de nuevo.
Daniel - Quieres decir "vamos a disfrutar" ¿Cierto? Preguntó al verla