Luna de miel

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Cómo Ivy había declarado en su celebración, esa noche no tendría intimidad con Daniel, lo que ambos cumplieron ya que después de partir su pastel, los dos conversaron un poco antes de irse a dormir, cada uno a su respectiva habitación. Despertando al día siguiente para continuar con sus días como normalmente lo harían, solo que en esta ocasión, Daniel se iría más temprano de casa para poder salir a desayunar con Jenna.

En ese desayuno, ambos quedaron en verse ese mismo día por la tarde para estar juntos. Lo que si hicieron ya que cuando ambos terminaron sus jornadas de trabajo, Daniel pasó a casa de Jenna para ir a comer juntos y después ir a disfrutar de una noche romántica en un hotel cercano y lujoso.

Esa noche en el hotel, fue un recordatorio para Daniel de lo tanto que le gustaba Jenna y de lo mucho que la había extrañado todos esos años, aunque en ocasiones sintiera que ella había cambiado, él estaba seguro de que ella seguía causando mucho en él. Lo que en el caso de Jenna no le sucedió con Daniel, debido a que desde el día en el cuál se reencontraron, mantuvieron comunicación y salían constantemente. Para ella no había causado gran impacto el regresar con él, puesto que ella ya no se sentía de la misma forma que lo hacía, hace varios años atrás.

A pesar de sentirse bien por estar con él de nuevo, solo era porque quería estar segura de no sentir nada por él. Por lo que, cuando aceptó tener de nuevo una relación, era porque solo quería estar segura de no sentir nada por él y poder casarse sin ningún remordimiento. Pues su pareja actual le había pedido matrimonio hace algunos días y quería tener una última noche con Daniel, antes de casarse y estar con su ahora prometido en matrimonio.


Algo de lo que él se enteraría al día siguiente por la mañana, pues Jenna reprodujo un audio de su celular estando acostada en la cama a un lado de Daniel, pensando que él se encontraba aún durmiendo, reprodujo un audio que provenía de su prometido, en dónde le preguntaba sobre el día en el cuál harían público su compromiso. Y aunque ella trató de disminuir el volumen, fue lo suficientemente alto para que Daniel lo escuchará y se decidiera a preguntar sobre esa situación a Jenna.

Daniel - ¿Qué es lo que acabo de escuchar? Dijo mientras se volteaba con dirección a Jenna.

Jenna - Eso es algo de lo que quería hablarte.

Daniel - Podemos hablar sobre eso. ¿A qué se refiere con su compromiso?

Jenna - Sabes que tengo novio, salgo con él desde hace un par de años. Y hace unos días, me propuso matrimonio.

Daniel - Debo intuir que aceptaste ¿Cierto? Dijo con molestia

Jenna - Si, acepté casarme con él.

Daniel - Si eso sucedió hace unos días. ¿Por qué no me lo hiciste saber desde ese día?

Jenna - No te molestes, pero quería estar contigo una última vez. Antes de terminar lo nuestro. Dijo avergonzada

Daniel - ¿Hablas enserio? Yo fui honesto contigo desde un principio, te hablé sobre Ivy. Pero tú solo me utilizaste.

Jenna - Si, estoy siendo honesta y agradezco que tú lo fueras desde un inicio. Pero yo no podía decírtelo hasta no haber pasado esta última noche contigo. Dijo al acercarse a Daniel

Daniel - No puedo creer que me hicieras esto, pudiste decírmelo y todo estaría bien. Pero ya que pasamos una última noche juntos, te deseo lo mejor con él. Dijo al tomar sus cosas y salir muy molesto de la habitación.

Jenna - ¡Espera! Déjame explicarte todo. Dijo mientras veía a Daniel marcharse sin voltear a verla.

En todo el camino de regreso a casa, Daniel se maldecia constantemente por haber creído y caído tan fácil en la mentira de Jenna, creyéndole todo lo que ella le decía acerca de su relación. Recordando las conversaciones con Ivy sobre ella, enojado porque aunque quisiera negarlo, Ivy tenía razón sobre sus especulaciones y él había decidido no creerle.

Al entrar a su casa, él se dirigió directamente a su habitación con toda la intención de no salir por ningún motivo. Pasando de lado de Ivy sin siquiera voltear a verla o saludarla, nublado por su enojo con Jenna. Ivy al verlo tan molesto, creyó que lo mejor sería darle un tiempo para que se tranquilízara y después acercarse a él. Para hablar sobre la situación que lo tenía tan molesto.

Lo que funcionó, pues horas después de encerrarse en su cuarto, Daniel salió del mismo para dirigirse a la cocina y poder comer algo, ya que había pasado horas en su cuarto y su cuerpo comenzaba a pedirle comida. Ya en la cocina, se encontró con Ivy preparando un poco de comida, decidida en llevársela a Daniel para que pudiera comer, pero al verlo en la cocina, pensó que sería un buen momento para cenar juntos y hablar sobre la razón que lo tenía tan molesto.

Ivy - No sé que es lo que te hizo molestar tanto, pero puedes decirme y así descargar un poco tu enojo.

Daniel - No pensaba decírtelo, pero ahora no tiene importancia. Es sobre Jenna.

Ivy - Entiendo. ¿Discutieron por algo?

Daniel - En realidad si y te va a encantar.

Ivy - ¿Por qué lo dices? No creo que me alegré que ustedes estén enojados.

Daniel - Es porque tenías razón, al parecer ella se va a casar con su novio. Se comprometieron hace unos días.

Ivy - ¿Enserio? Dijo con sorpresa - Sabía que algo escondía, pero no imaginaba que algo así. Lo siento mucho

Daniel - No lo sientas, en realidad debí confiar en ti y ahorrarme que me utilizará.

Ivy - ¿Por qué te utilizaría?

Daniel - Pues quería tener algo por última vez conmigo para después terminar me. Y eso sucedió.

Ivy - De verdad lo siento, no imagino como debes de sentirte.

Daniel - Está bien, me alegra saber ahora y no después de años juntos.

Ivy - Bueno, si lo dices así. Es mejor que lo supieras ahora.

Al terminar de conversar y comer lo que Ivy había preparado. Los dos se sentaron en el sofá ubicado en la sala frente al televisor, para poder ver una película antes de dormir y hacer que Daniel olvidará el incidente con Jenna. Mientras veían la película, Daniel la detuvo para voltear en dirección a Ivy.

Daniel - Oye se me acaba de ocurrir algo, pero no sé si tú quieras acompañarme.

Ivy - Depende. ¿Qué es ? Preguntó curiosa.

Daniel - Después de casarnos, no tuvimos luna de miel. ¿Qué tal si vamos a alguna playa cercana?

Ivy - ¿Hablas en serio? No la tuvimos porque fue un matrimonio falso. Pero ya que lo mencionas, mis vacaciones en el hospital comienzan pronto.

Daniel - Si, habló enserio y no importa que haya sido falsa. Yo puedo pedir algunos días, tambien se acercan las vacaciones de la temporada. Es el momento ideal. Entonces, ¿Vamos a nuestra luna de miel? Preguntó entusiasmado

Ivy - Si no causa un problema en tu trabajo. Con gusto te acompaño a nuestra luna de miel. Dijo feliz

Daniel - Si, eso lo arregló yo. Sabes que puedo hacerlo.

Ivy - Si, lo sé. Dijo al mirar alegre a Daniel.






Only Memories -Daniel Ricciardo-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora