Esa semana transcurrió de forma rápida y sin ningún inconveniente, Daniel veía con más regularidad a Jenna y casi no pasaba tanto tiempo con Ivy, lo que no la sorprendía pues podía notar que desde que Daniel estaba con Jenna ya no pasaban tanto tiempo juntos, él salía más temprano de casa y llegaba más tarde, pues él prefería estar más tiempo con Jenna.
Cuando llegó el día en el cual Ivy saldría con Leo y sus amigos del trabajo, decidió comenzar a arreglarse en cuanto llegara a casa y esperar a que Leo pasara por ella en su auto. Cuando ya estaba casi lista para salir a bailar y disfrutar con sus amigos, escuchó la puerta de la casa sonar, indicando que Daniel había llegado.
Lo que sin duda la tomo por sorpresa, ya que pensaba que pasaría ese día con Jenna y no lo vería hasta el día siguiente, pero al escuchar que él le hablaba para que se encontrara con él en la sala, decidió salir y descubrir que era lo que él quería decirle.
Al dirigirse a la sala y ya estando lista para esperar a Leo, se encontró con Daniel sentado en la sala frente al televisor, con una pizza y un par de cervezas en ambas manos.
Daniel – Ivy, traje pizza y cerveza para que cenemos y veamos una película. ¿Quieres ver algo conmigo? Pregunto al verla
Ivy – No, gracias. Voy a salir con mis amigos del trabajo, hoy no puedo. Pensé que saldrías con Jenna.
Daniel – Si, lo iba a hacer. Pero ella cancelo para salir con su novio, por eso pensé en venir a pasar la noche contigo.
Ivy – Te agradezco, pero hoy no lo vamos a poder hacer. En unos minutos llegaran por mí.
Daniel – Si, eso veo. Te ves muy bien, por cierto. Dijo mientras la miraba.
Ivy – Gracias, si quieres puedes ir con nosotros. Dijo ella, sin pensar mucho en la invitación.
Daniel – No, gracias. No quisiera incomodar, mejor me quedo aquí y veo algunas películas. Pásala bien con tus amigos.
Ivy - Está bien, entonces nos vemos luego. Dijo al recibir un mensaje de Leo, avisando que ya había llegado por ella.
Fue así que Ivy junto a sus amigos llegaron al club en donde bailarían y disfrutarían su sábado por la noche, todos al llegar al club se dirigieron a la pista para poder bailar, en especial Leo e Ivy que desde un inicio estuvieron juntos, en algunas ocasiones Ivy bailaba con otros hombres que la invitaban a bailar, pero en la mayoría de las ocasiones estaba junto a Leo y eso se debía a que, desde que ella comenzó a trabajar en el hospital, él demostró tener interés en ella.
Aunque sabía que tenía una relación, habían hablado sobre el tipo de relación que ella tenía con Daniel y que no tendrían problema en salir y seguir conociéndose, pues ella podía salir con otras personas que no fueran Daniel.
En cada canción que bailaban, juntaban cada vez más sus cuerpos sintiendo que el calor y las ganas de besarse aumentaban cada vez más. Al estar juntos, se sentían tan bien que, no pensaban en nada más que estar así el mayor tiempo que se pudiera, aunque Ivy en momentos pensaba en regresar a casa y estar con Daniel. Leo lograba invadir y eliminar esos pensamientos, al tomarla fuertemente de su cintura y acércala a él. Para comenzar a besarla de una forma leve hasta subir la intensidad poco a poco.
Tanto Ivy como Leo gozaban de esa salida, los dos pasaron gran parte de la noche bailando y besándose, no necesitaban decir nada sobre lo que pasaba, pues creían que, si los dos estaban bien con lo que estaba sucediendo, no tendría caso hablar para poner un título a lo que tenían. Sobre todo, porque Ivy estaba casada con Daniel y aunque Leo no estuviera en una relación sabía que el estar con Ivy de esa forma era lo mejor para ellos y que no complicar la situación sería lo mejor.
Ambos decidieron ir a casa de Leo, para pasar esa noche juntos, ya que al besarse tenían muchas ganas de tener sexo, lo cual harían con toda libertad. Cuando los dos se encontraban ya en casa de Leo, él inició el beso entre ellos, sujetó a Ivy por la cintura para poder cargarla y llevarla a su habitación. Ella lo abrazó con ambas piernas y brazos, al estar ya en la cama, Leo se colocó sobre Ivy, para tomar sus muñecas y subirlas sobre su cabeza, las sujetó para poder besar su cuello y labios. Haciendo que ella soltará ligeros gemidos, sujetándolo con más fuerza con sus piernas para atraerlo más a ella. Leo soltó las muñecas para bajar sus manos a la blusa de Ivy, para poder desprenderla de ella y posteriormente de su brasier también, para dejar su torso desnudo y frente a él.
Ella al quedar con el torso desnudo, decidió hacer lo mismo con Leo y quitarle su camisa mientras lo besaba. Mientras Ivy desabrochaba cada botón de la camisa de Leo, él bajó sus manos a la falda y medias de Ivy para poder deshacerse de ellas junto a su ropa interior y darle atención a su vagina, teniendo como un punto inicial el clítoris. Recorriéndolo con un par de dedos e introduciéndolos poco a poco a su entrada, cuando su camisa cayó al piso creyó que era momento de quitarse también su pantalón, sacar su miembro para colocarse un condón y colocarlo poco a poco en la entrada de la vagina de Ivy.
Al escucharla decir que quería tenerlo dentro de ella, él se movió levemente para después aumentar su velocidad y besarla con mayores ganas. Siguieron de esa forma durante un tiempo más, hasta terminar satisfechos y cansados de esa noche, durmiendo para despertar al día siguiente, olvidando que había una persona algo desesperada esperando en casa a Ivy.
Al día siguiente por la mañana, Leo llevó a desayunar a Ivy para después dejarla en su casa, cuando ella entró a la casa se encontró con un molesto Daniel, sentado en un sillón frente a la puerta, cuando ella estuvo frente a él comenzó a hablar.
Daniel - ¿Me puedes decir el motivo por el cuál no llegaste ayer? Dijo de forma molesta y seria
Ivy – Fue porque me quedé en casa de mi amigo Leo, pasamos la noche juntos y me olvidé de avisarte.
Daniel – Pudiste tratar de acordarte, por pura cortesía. No sabía en donde estabas, tampoco contestabas mis llamadas o mensajes
Ivy - Tú no me avisas cuando vas a quedarte con ella, no veo porque yo deba hacerlo.
Daniel – Ahora lo voy a hacer y espero que tú también lo hagas, no me importa con quién salgas, siempre y cuando no se den cuenta los medios y hablen sobre eso. Puedes hacer lo que quieras, con quién quieras. Dijo seriamente
Ivy – Entonces lo haré, te avisaré, pero si no lo hago puedes estar seguro que estoy con él. No te preocupes que no dejaré que los medios se enteren sobre nosotros, pero tú también debes cumplir con eso. Dijo al entrar a su habitación sin decirle más a Daniel
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Only Memories -Daniel Ricciardo-
Fiksi PenggemarSin imaginarlo, el estar juntos por medio de un matrimonio falso. Hizo que no quisiéramos separarnos más.