Anxiety

Sk8ter Boy

La alarma sonó. Sin embargo, el peli celeste solo la apagó y volvió a acomodarse para seguir durmiendo.

–Despierta– le roció agua Kojiro.

–¡Oye!– le lanzó una almohada.

–Buenos días estrellita ¡El cielo te dice hola!– se burló.

Soltó un gruñido y volvió a enredarse en su cobija –Es muy temprano–.

–Es el primer día de escuela– contestó –¿Enserio quieres llegar tarde? Reprobarás de nuevo–.

Langa se levantó de mala gana y se arregló para el nada esperado día.

Para suerte de los amigos, su departamento se encontraba dentro del campus. Así que no tardaron mucho en llegar a sus edificios.

Se separaron después de unos minutos.

El mayor leyó su horario. "Aulas 7, salón 501"

Entró despreocupado. Llamó la atención al instante. No sabía decir si era por su atractivo o el hecho de que estuviera repitiendo algunas materias.

Repasó el lugar con la mirada. Al ser de los últimos en llegar, solo quedaban los pupitres de enfrente. Pero no se sentó. Sus ojos brillaron al encontrarse con ese conocido cabello rojo. Se dispuso a ir a saludarlo.

–Buenos días, estudiantes– interrumpió el maestro su movida –Por favor, tomen asiento–.

Todos obedecieron. Incluyendo a Langa.

Sacó su celular.

Langa: Él está aquí

Kojiro: ¿De qué hablas?

Langa: El chico ¡El de la fiesta!

Kojiro: ¿El que te gustó?

Langa: SI

Kojiro: Pues hablále

Langa: No sé cómo

Kojiro: Ahora estoy en clase, saliendo te ayudo

La hora pasó con normalidad. Casi no se vieron cosas de la clase. Tratándose en su mayoría sobre una presentación de la nueva materia y el maestro.

Cuando la campana de cambio de clase sonó, Langa se levantó lo más rápido que pudo y buscó al pelirrojo. Pero parecía que ya se había ido.

Soltó un pesado suspiro y decidió ir mejor a buscar a sus amigos.

–Luces muerto– dijo Miya.

–Gracias– bufó como respuesta.

–Yo conozco esa mirada– lo miró coqueto Kaoru Sakurayashiki, presidente del consejo escolar –¿Se trata de un chico o una chica?–.

–¿¡Cómo lo sabes!?– gritó.

–Ojos de perrito triste, mirada perdida y rostro apagado son los síntomas más comunes– fanfarroneó –Y dime ¿De qué escuela es?– tomó de su batido.

–De aquí–.

Escupió su bebida y dirigió su mirada al peli celeste. Al igual que todos.

–¿Alguien de este lugar te rechazó?– soltó Miya.

–Pero eres Snow. La mayoría daría lo que fuera por estar contigo– habló Ainosuke Shindo, el chico más rico de la escuela.

–Pues parece que él forma parte de la minoría– murmuró.

–¿Y cómo se llama?–.

–Reki Kyan–.

Todos, menos Kojiro, arquearon una ceja.